jueves, 3 de mayo de 2007

La utilidad de un economista


Permíteme una pregunta algo malévola, J.:

Dado que la eficiencia sólo exige que no intervengamos ni pongamos trabas a los generadores de riqueza, y teniendo en cuenta que el mercado se hace cargo de todo ello autorregulándose, ¿podrías decirme de qué sirven los economistas y las mentes privilegiadas consagradas a esta rama de la política? ¿Qué clase de ciencia poseen, más allá de la predictiva, y qué les aprovecha ésta si, en base a sus propios principios, no están legitimados para prescribir nada a los demás? Ahora bien, si se trata sólo de detener el socialismo doctrinario de nuestros dirigentes, entonces nos urgen dirigentes liberales, no economistas liberales.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Dado que la eficiencia sólo exige que no intervengamos ni pongamos trabas a los generadores de riqueza, y teniendo en cuenta que el mercado se hace cargo de todo ello autorregulándose

De entrada niego la mayor.

El fin de una economía no es generar riqueza si no garantizar el bienestar de los que la trabajan, ya que si el fin fuera la riqueza misma, a qué los sindicatos? a qué la ilegalización del trabajo infantil? a qué las libertades...?

Y una prueba de que el mercado NO se autoregula es el problema de la vivienda...

Renton

Anónimo dijo...

Por otra parte, le agradezco, sin ironías perversas, que me haya inspirado una entrada en relación a esto:

enorme y desproporcionado diferencial que existe entre los precios en origen y los de destino y que afecta a casi todos los productos agrarios, pero se hace especialmente patente en el sector de frutas y hortalizas.

es de justicia exigir que se acabe con tanta inoperancia y falta de respuesta y, desde el Gobierno, se arbitren soluciones implicando a cuantos ministerios sea necesario (Agricultura, Industria y Comercio y Economía).

Asaja ha reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de que se promueva una Ley de Comercio que aporte transparencia al sistema y logre establecer un equilibrio entre los precios en origen y los pagados por el consumidor.

El artículo es del 30-4-07...

El mercado no se autoregula.

Renton

http://www.cincodias.com/articulo/opinion/eterno/problema/precios/cdscdi/20070430cdscdiopi_8/Tes/

Anónimo dijo...

Siento haber hablado antes del interpolado pero es que NO he podido resistirme...

Voy a flagelarme ipso facto...

Renton

Daniel Vicente Carrillo dijo...

No soy liberal, no hace falta que se esfuerce conmigo. De cualquier forma, ¿de veras conoce usted la noción de interés general? En caso afirmativo, tenga la bondad de definirla.

Tumbaíto dijo...

Ningún liberal ha dicho jamás que la eficiencia sólo exija que no intervengamos en el mercado.

Lo que dicen los liberales es que las intervenciones en el mercado son ineficientes y de deficientes mentales.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Qué más exige la eficiencia. Quiero que me cuenten el resto de la historia.

Tumbaíto dijo...

No se es liberal para ser más eficiente. Se es liberal por el convencimiento de que los órdenes espontáneos de nuestros centros vecinales son SANTOS.

Y que todo aquel que se alce contra esos órdenes espontáneos es un DÉSPOTA y debe morir como el perro de César.

Anónimo dijo...

Irichc:
¿de veras conoce usted la noción de interés general? En caso afirmativo, tenga la bondad de definirla.

El interés general es la combinación harmónica de intereses individuales.

Al menos tal es mi opinión.

Tumbaito:

Se es liberal por el convencimiento de que los órdenes espontáneos de nuestros centros vecinales son SANTOS.

Hasta que el mercado revienta por sus contradicciones. Léase la política del New Deal a modo de ejemplo gráfico y paradigmático.

Renton

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Y que todo aquel que se alce contra esos órdenes espontáneos es un DÉSPOTA y debe morir como el perro de César.

Necesitamos, pues, policías y verdugos, no economistas. Éstos ya habrán cumplido su función propagandística cuando el gobierno liberal llegue al poder. Serán algo parecido a la escalera de Wittgenstein.


El interés general es la combinación harmónica de intereses individuales.

Aquí hay al menos cuatro palabras que no entiendo, más dos que, por consiguiente, han quedado por definir. Un liberal opinaría que su sistema se ajusta perfectamente a tu formulación.

Tumbaíto dijo...

Sr. Rentón:

Desde el momento en que usted puede hablar de LA POLÍTICA del NEW DEAL no puede hablar de órdenes espontáneos.

Capitalismo no es sinónimo de liberalismo. Hay infinitos sistemas capitalistas no liberales. Por ejemplo, el keynesianismo.

Sr. Irich,

Ni policías ni funcionarios ni políticos... ¡Sanguijuelas!

Basta con entidades suaves como la que se formana al rededor de la religión.

Anónimo dijo...

Ircichc:

Aquí hay al menos cuatro palabras que no entiendo, más dos que, por consiguiente, han quedado por definir. Un liberal opinaría que su sistema se ajusta perfectamente a tu formulación

Si no entiendes lo que digo cómo estás tan seguro de la complacencia de los liberales..? :D

Veamos, el interés general será aquello que logre el mayor número de satisfacciones o aprovechamientos de bienes por parte del máximo número de individuos.

Confío en haberme hecho entender.

Tumbaito:

Desde el momento en que usted puede hablar de LA POLÍTICA del NEW DEAL no puede hablar de órdenes espontáneos.

Quién habla de órdenes espontáneos...?

Capitalismo no es sinónimo de liberalismo. Hay infinitos sistemas capitalistas no liberales. Por ejemplo, el keynesianismo.

Eso lo saben hasta los consumidores de Kentucky Fried Chicken...

Un saludo!

Renton

Tumbaíto dijo...

Todos los líberales hablan de órdenes espontáneos.

¡Todos!

Especialmente la escuela austríaca que es a la que yo pertenezco.

Daniel Vicente Carrillo dijo...


Veamos, el interés general será aquello que logre el mayor número de satisfacciones o aprovechamientos de bienes por parte del máximo número de individuos.


Yo podría definirlo de esta otra manera, aparentemente muy similar: el interés general será aquello que logre la máxima satisfacción del máximo de individuos. Y ahí cabría el liberalismo.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Todo consiste, evidentemente, en decidir cómo "maximizamos" la función de felicidad tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Al escoger el método sabremos el límite.

Anónimo dijo...

Tumbaito:

Todos los líberales hablan de órdenes espontáneos.

¡Todos!


Lo que les convierte en unos perfectos hipócritas, porque tan pronto las vacas se adelgazan a causa de esa misma especulación de la que liban, demandan al gobierno medidas urgentes.

Por cierto, me he sumergido en la red y he leído sobre la escuela austríaca... tanta lógica acabará afectándole al hígado... :D



Irichc:

el interés general será aquello que logre la máxima satisfacción del máximo de individuos

Hmm, pero no olvidemos que el hombre es un ser perennemente insatisfecho, personalmente creo que es más precisa mi definición dado que hablo de aprovechamiento de bienes...

Es decir, una seguridad social es de interés general aunque los usuarios no estén del todo satisfechos... que no lo estamos, por cierto.

Todo consiste, evidentemente, en decidir cómo "maximizamos" la función de felicidad tanto en términos cuantitativos como cualitativos. Al escoger el método sabremos el límite.

Cierto.

Renton

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Máxima felicidad no equivale a total felicidad. Mi pregunta es: ¿qué es más importante, que la felicidad (si por tal tenemos a la capacidad de consumir recursos) llegue al máximo de personas, sea como sea que esto se produzca, o que se logre el máximo de personas con la máxima felicidad, pero quizá también el máximo de ellas con la mínima? En ambos casos estamos sacrificando el interés de los otros.

¿Qué es lo más justo? Para mí, un término medio.

Tumbaíto dijo...

¿Y si lograr el máximo de felicida implica desgracias insoportablemente salvajes para unos poco?

Ese criterio suyo es horrible.

Por cierto, sr. Rentón, los empresarios nunca son liberales.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Ese criterio no es precisamente mío, aunque esté explicado por mí.

Tumbaíto dijo...

Sé de quién es. Domino bien a los utilitaristas.

Anónimo dijo...

Irichc:

Máxima felicidad no equivale a total felicidad

Nadie ha sostenido lo contrario...

¿qué es más importante, que la felicidad (si por tal tenemos a la capacidad de consumir recursos) llegue al máximo de personas, sea como sea que esto se produzca, o que se logre el máximo de personas con la máxima felicidad, pero quizá también el máximo de ellas con la mínima?

Hmm... la felicidad NO es la capacidad de consumir recursos... afortunadamente para todos.

No hay ley u organización política que garantice la felicidad de los individuos.

La felicidad, o su simple intuición lo cual para muchos es ya todo un logro, es un proceso único y diferente en cada indivíduo.

Entran tantas premisas en la ecuación de la Felicidad que es casi imposible encontrar una formulación adecuada.

En ambos casos estamos sacrificando el interés de los otros.

Tristemente es así, pero por algo hablamos de interés general y no interés total. :)

Tumbaito:

¿Y si lograr el máximo de felicida implica desgracias insoportablemente salvajes para unos poco?

Nadie que sabe que la causa de su felicidad es la infelicidad de otros puede ser enteramente feliz...

Ese criterio suyo es horrible.

Eingh?

Por cierto, sr. Rentón, los empresarios nunca son liberales.

Quizás... aunque todos sabemos lo que son. :D

Domino bien a los utilitaristas.

A ellos también?

No le dije una vez que usted era una joya? :D

Un saludo!

Renton