lunes, 1 de enero de 2007

Los infortunios de la virtud


¿Por qué hacer el bien es mejor que recibirlo? ¿Y por qué sufrir una injusticia es mejor que llevarla a cabo? Un filósofo del medievo se preguntaba si es racional morir por el bien común si no hay certeza sobre la vida más allá de la muerte. Yo iría más lejos: ¿Es racional en tal caso hacer el bien en perjuicio de uno mismo o cuando éste no nos reporta ventajas claras? Ventajas allende de la "satisfacción moral", de cuya racionalidad se duda.

Si obrar así es irracional, el cristianismo es la doctrina más irracional que existe, al basarse en una autoridad, un derecho natural y una escatología de los que no podemos estar ciertos, ya que integran la esperanza. Y si es racional, lo es el ateísmo, pues toma fundamento en un "placer moral" ontológicamente muy inferior al hecho objetivo de perder la única vida -fuente de todos los placeres- en una acción heroica.

En fin, para plantearlo en términos más directos: ¿Es racional que una generación se esfuerce y se sacrifique por la siguiente, si no habrá otra tras ésta? ¿No es más racional sacrificarla a ella en nuestro lugar, someterla según nos convenga o actuar con un egoísmo indiferente?

Supongamos que me prestase a un experimento crucial con riesgo de mi vida y, por ser el experimentador temerario, fuera más allá de lo que exigía la cautela, yo moriría. Eso me iba a convertir en héroe de la ciencia, y al otro, que hizo lo que no se esperaba de él, en criminal negligente.

Pero ¿en qué se parecen el héroe y el criminal? Respondo: Ambos no aplican "la lógica" a sus acciones. Luego ¿en qué se diferencian según el ateo?

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Propter Sion non tacebis