Lo concreto se opone a lo abstracto. Abstracto es lo que se separa de lo real; y concreto es lo que se separa de lo pensable (no de lo pensado: ahí radica el error que suele cometerse). Pero si nada puede separarse de lo pensable, entonces tampoco nada se separa de lo real, y todo es real. Imagino que Bueno tendría que estar de acuerdo con esta conclusión. Yo la impugno, sin embargo. Añado que para que algo sea real debe contener elementos subjetivos, monádicos, que son la base de lo fenoménico y de lo contingente en general. Materialismo e idealismo suponen sólo dos perspectivas de un mismo sistema que aniquila al sujeto. No obstante, se ha demostrado que las cosas concretas no existen y que sólo puede apelarse a la concreción de lo activo inextenso, esto es, de lo individual o espiritual.
Caro ateo: si todo -aun lo fantasioso- es real, como yo vengo suponiendo, sigues sin explicarme qué distingue al mundo "duro" del mundo "blando" de las ideas "descarnadas". Pues "carne" no deja de ser otro concepto, igual que "duro" y "blando". Si no introducimos sujetos en la realidad como elementos constitutivos de la misma, y por tanto diferenciadores de ésta y el mundo meramente conceptuable, sólo hay un modo de separarlos: no admitir en la realidad contradicciones, posibles en cambio en los constructos racionales puros. ¿Estás dispuesto a pagar ese precio? Aun así, quedaría el problema de distinguir el mundo del sistema racional que lo define. Y volveríamos a las mías.
¿Serías tan amable de iluminar mi oscura mente y explicar un poco más la frase siguiente?:
ResponderEliminar"Lo concreto se opone a lo abstracto. Abstracto es lo que se separa de lo real; y concreto es lo que se separa de lo pensable (no de lo pensado: ahí radica el error que suele cometerse)."