jueves, 29 de marzo de 2007

Retrológica


El alma está en el cerebro, pero no es el cerebro. Hasta un ateo emergentista me dará la razón en esto, pues él piensa que la consciencia es superior -o al menos distinta- a todo compuesto orgánico necesario para causarla. Creerá con ello que hay efectos mayores que sus causas, o inadecuados a las mismas. Pero a ti te llamará creyente por creer lo contrario: que el alma es por armonía la causa adecuada, y que es mayor que su efecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Propter Sion non tacebis