jueves, 10 de mayo de 2007

Libido


No hay pasiones moderadas, del mismo modo que no hay fuegos tibios. Pero sí los hay pequeños o grandes, vivos o latentes. De ahí la necesidad de mantener en el cerco a Escila y Caribdis:

1) Semen retentum venenum est.

2)
Post coitum omnia animalia tristia.

Cuando la pasión sexual lleva las riendas se sufre siempre por exceso y por defecto. El término medio –por la misma noción de “medio”- requiere un tiempo para el cálculo. O todo el tiempo: la vida del sacerdote y del esposo.

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Propter Sion non tacebis