viernes, 22 de junio de 2007

Me entra la risa cuántica


Negar la causalidad una vez es negarla eternamente, pues la coherencia universal no es algo que pueda interrumpirse y retomarse más tarde. Sin embargo, es chocante que algo sin razón pueda ser para siempre. La sinrazón, de resultar posible, debería extinguirse en un suspiro, ya que no tiene razones para perseverar en sí.

Ahora bien, si algo cambia sin razón, ¿por qué razón no cambió antes? Y si no fue antes porque carecía de razones, ¿qué cambió para que fuera después? No cambió nada. ¿Entonces, por qué primero no fue y más tarde fue?

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Propter Sion non tacebis