martes, 17 de julio de 2007

Schmerz macht uns Menschen


a mí me parece que demuestra una sensibilidad moral muy inferior el intentar detener líneas de investigación con células (celulitas, al fin y al cabo, sin nada parecido a un cuerpo humano, conciencia o capacidad de sufrimiento) que sí pueden salvar vidas humanas reales con nombres reales, cuerpo, conciencia y capacidad de sufrimiento.


Tancredo, Tancredo, Tancredo...


* * *

Repito: el padecer es el mínimo hacer posible. La materia actúa o padece, no hay tercero. Y el padecer no es un no actuar, sino un resistir a la acción de otro. Por tanto, todo lo existente padece y actúa, sin necesidad de emergencias. También las celulitas humanas, los embriones, los fetos y demás escoria inconsciente.

4 comentarios:

  1. Eduardo no parece situarse en una posición inaceptable, muy al contrario, creo que su opinión es acertada. En cualquier caso el artículo de Jorge Alcalde desde el que parte la discusión maneja el lenguaje y distorsiona el contenido para defender de un modo inapropiado su postura. No me centro en los valores que se manejan sino en el empleo del lenguaje que es, en gran medida, engañoso. Creo que no es necesario recurrir a citas. En todo caso sólo desde una argumentación coherente se abre la posibilidad de la discusión. Tu post, por otra parte, tampoco parece alentar discusión alguna más allá del simple empleo del insulto.

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  2. Acabo de ver tu comentario tras ampliar el post. Bienvenido sea el debate. De todos modos, no es la primera vez que hablo de este tema, por lo que puedo permitirme ser lacónico.

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  3. Pretendía también contestar con el solo título: si el dolor nos hace hombres, y los animales sienten dolor (tanto o más que un feto humano), entonces los animales son hombres. Éste es el silogismo implícito del darwiniano invertido al que muy justamente insulto.

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  4. Bien. Ha quedado claro quién quería debate y quién se conforma con pataletas.

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Propter Sion non tacebis