lunes, 5 de noviembre de 2007

Leibniz y el aborto pragmático




Filaletes: Antes de abandonar la consideración de las relaciones, haré notar que de ordinario poseemos una noción tan clara o más clara de la relación que de su fundamento. Si yo creyese que Sempronia encontró a Tito debajo de una col, como se acostumbra a decir a los niños, y que a continuación tuvo a Cayo de la misma manera, tendría una noción tan clara de la relación de hermano entre Tito y Cayo como si poseyese todo el saber de las comadronas.

Teófilo: No obstante, cuando un día se le dijo a un niño que su hermanito que acababa de nacer había sido sacado de un pozo (respuesta que se utiliza en Alemania para satisfacer la curiosidad de los niños al respecto), el niño se asombró de que no se le volviese a tirar al pozo cuando gritaba tanto y molestaba a su madre. Y es que esa explicación no le permitía conocer ninguno de los motivos por los cuales la madre amaba al pequeño. Por lo tanto, se puede afirmar que aquellos que no conocen el fundamento de las relaciones sólo pueden tener sobre ellas lo que yo llamo pensamientos sordos en parte e insuficientes, aun cuando dichos pensamientos puedan ser suficientes en determinadas ocasiones y para determinados aspectos de la cuestión.

Leibniz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Propter Sion non tacebis