El buen autor, el que de veras se compromete con su causa, quiere que aparezca otro y lo eclipse sosteniendo la misma causa de modo más claro y resolviendo exhaustivamente los problemas contenidos en ella. La muchacha que ama desea descubrir, en la infidelidad del amado, la devota fidelidad de su propio amor. El soldado desea caer en el campo de batalla por su patria victoriosa: pues en la victoria de su patria triunfan al mismo tiempo sus más altos deseos. La madre da al hijo lo que se quita a sí misma, el sueño, la mejor comida, en algunos casos la salud y los bienes. ¿Pero son, todos éstos, estados altruistas? ¿Son, estas acciones de la moral milagros, en tanto que son, según expresión de Schopenhauer, "imposibles y con todo reales"? ¿No es evidente que en todos estos casos el hombre ama algo propio, un pensamiento, una aspiración, una criatura, más que otra cosa propia, es decir, que escinde su ser y sacrifica una parte de éste a la otra? ¿Acaso sucede algo esencialmente distinto cuando un testarudo dice: "Prefiero que me maten a ceder un palmo ante este hombre"? En todos estos casos existe la inclinación hacia algo (deseo, instinto, aspiración); secundarla con todas las consecuencias, no es, en ningún caso "altruista". En la moral el hombre se trata a sí mismo, no como individuum, sino como dividuum.
Nietzsche
Oh, gran autor Nietzsche, para mi el mejor. Pero ésa idea de Nietzsche sobre el individuo, creo, la toma de Max Stirner: El Único y su propiedad! Defiende el egoísmo moral, que la naturaleza de los actos es siempre interesada, y eso. Saludos
ResponderEliminarSegún Fernando Savater la misión que Fiedrich Nietzsche se dio a sí mismo o a la que fue arrastrado por un pensamiento intrépido hasta el desvarío asumido como fatalidad, podría quedar condensada en esta fórmula: desculpabilizar la voluntad.
ResponderEliminarEn esta tarea fue implacable y no retrocedió ante las más blasfemas (según el común criterio) consecuencias. El marco a partir del cual iba a evolucionar su teoría había quedado establecido ya por Schopenhauer.
Pese a sus importantes divergencias, que se fueron acentuando con el tiempo. Nietzsche se sintió siempre mucho más próximo de Schopenhauer que de ningún otro pensador anterior a él, pues vio en éste un punto de inflexión esencial en la larga y vacilante reacción antiplatónica cuya máxima consecuencia quiso precisamente representar.
saludos.
Efrem:
ResponderEliminarNietzsche escribe en sus postreros papelajos, publicados en castellano bajo el título "Mi hermana y yo", no haber leído nada de Stirner hasta la fecha. Habrá que creerle.
Natalia:
Cierto, es lo que él llamaba "la inocencia del devenir". Evidentemente hoy yo ya no comparto el proyecto antropológico de Nietzsche, pero en tanto que platónico invertido (así gustaba llamarse, en el sentido amable de la expresión) me resulta muy útil en sus investigaciones morales. Tuvo un conocimiento profundo del idealismo, y sus empeños por refutarlo a menudo logran lo contrario.
En este fragmento, por ejemplo, se nos dice que todo individuo del que pueda predicarse alguna moralidad es un individuo doble: vital e ideal. O lo que es lo mismo, que no hay moral sin ideales y sin una cierta abstracción del "yo" (visto como objeto cuestionado y negado), opuesta, pues, a la pegajosa "yoidad" extendida por los procesos empáticos, los cuales asocian el criterio de bondad a un factor de semejanza -"es bueno lo que se me parece, lo que me hace sentir bien, etc."- y, en última instancia, a la costumbre.
-Savater es un cantamañanas, como para hacerle caso a ese...
ResponderEliminar-El libro "Mi hermana y yo" no lo escribió Nietzsche. Es un apócrifo cuyo original solo existe en inglés. Como para tenerlo en cuenta...
-Efrem es el único que ha dicho algo sensato. La verdad es que no he leído mucho de Stirner, pero sí sé que el propio Nietzsche, en confesión a Cósima, llegó a temer que lo acusaran de plagiar a Stirner.
¿Es apócrifo? Vaya, qué desilusión. Quizá era demasiado bueno para ser cierto. Lo leí hace mucho tiempo.
ResponderEliminarGracias por comentar, Haller.
irichc, por si te interesa y no lo sabes, la verdadera autobiografía de Nietzsche se llama "Ecce home". Se supone que la escribió cuanto ya tenía sus primeros brotes de locura y son "sus últimos papeluchos". Los papeles fueron rescatados por Overbeck cuando se enteró de que Nietzsche ya no se valía de sí mismo y su hermana quería secuestrar su obra.
ResponderEliminarDespués de "Ecce home" hay dos libros póstumos más, pero son proyectos incompletos.
Yo he leído fragmentos de "Mi hermana y yo" y es una obra nada nietzscheana, me pareció algo bastante mediocre. Nada que ver con "Ecce homo".