Resulta utópico aspirar a una noción común de los derechos humanos, no digamos ya a hacerla efectiva en la práctica jurídica, sin haber llegado antes a un consenso amplio sobre la moral universal. Puesto que en política no hay principios válidos siempre, sino que ésta es una disciplina casuística, sujeta a la provisionalidad o a la mera opinión, sólo puede haberlos en la conciencia del individuo, que precede a la formación de todo gobierno y persiste tras su caída. O están ahí o no hay que buscarlos en ninguna parte.
Explicaté
ResponderEliminarEl derecho sin la política carece de justificación, y otro tanto para la política sin la moral. Por tanto, el derecho sin la moral carece de justificación. Quería evidenciar algo tan obvio como que el iusnaturalismo universal de los DDHH es incompatible con el iuspositivismo de las democracias nacionales modernas.
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