lunes, 30 de junio de 2008

Supervivencia del más irracional




Que aunque algunos piensan, que vale más nuestro entendimiento para la vida, que la ayuda natural que tienen los otros animales: no es assí, pues nuestro entendimiento nace con nosotros torpe y escuro: y antes que conualezca son pasadas las mayores necessidades de la vida: por la flaqueza de la niñez, y los ímpetus de juuentud, que son los que más han menester ser con la razón templados. Entonces ya puede algo el entendimiento, quando el hombre es viejo, y vezino de la sepultura, que la vida lo ha menos menester. Y aun entonces padece mil defectos, en los engaños que le hazen los sentidos: y también porque él de suyo no es muy cierto en el razonar y en el entender: vnas vezes siente vno, y otras vezes el mesmo siente lo contrario: siempre con duda y con temor de afirmarse en ninguna cosa. De do nace, como manifiesto vemos, tanta diuersidad de opiniones de los hombres, que entre sí son diuersos. Por lo qual yo muchas vezes me duelo de nuestra suerte: porque teniendo nosotros en sóla la verdad el socorro de la vida, tenemos para buscarla tan flaco entendimiento, que si por ventura puede el hombre alguna vez alcançar una verdad, mientras la procura, se le ofrece necessidad de otras mil, que no puede seguir. Mejor están los brutos animales proveydos de saber: pues saben desde que nacen, lo que han menester sin error alguno: vnos andan, otros buelan, otros nadan guiados por su instinto natural (1). Las aues sin ser enseñadas edifican nidos, mudan lugares, proueen al tiempo: las bestias de tierra conocen sus pastos y medicinas, y los peces nadan a diuersas partes, todos guiados por el instinto que les dio naturaleza. Sólo el hombre es, el que ha de buscar la doctrina de su vida con entendimiento tan errado y tan incierto, como ya auemos mostrado. Aunque yo se, por qué me quexo en tan pequeños daños de nuestro entendimiento: pues siendo aquel a quien está toda nuestra vida encomendada, ha buscado tantas maneras de traernos la muerte. Quién halló el hierro escondido en las venas de la tierra? Quién hizo dél cuchillos para romper nuestras carnes? Quién fue el que hizo lanças? Quién lombardas? Quién hizo saetas? Quién halló tantas artes de quitarnos la vida, sino el entendimiento, que ninguna ygual industria halló de traernos la salud? Este es el que mostró deshazer las defensas, que las gentes ponen contra sus peligros, este halló los engaños, este halló los venenos, y todos los otros males, por los quales dizen, que es el hombre el mayor daño del hombre.


Pérez de Oliva.



(1)
Cfr. Mt. 8:20: Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo tienen nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza.

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