miércoles, 28 de febrero de 2007

La aportación de la Escuela de Salamanca al liberalismo


Si recibir usura o dinero por un dinero prestado es pecado.

Se responde a la primera conclusión: sin duda, recibir usura por un dinero prestado es injusto de suyo. Se prueba porque en tal negocio se vende algo que no existe, luego es un negocio injusto.

Se prueba el antecedente poniendo cierta distinción, es decir, que en las cosas hay una doble diferencia: hay unas cosas en las que el uso de las mismas las consume, de tal modo que no se distingue el dominio de ellas de su uso. Y así el uso del dinero es su consumo, es gastarlo, como es evidente en las cosas que dicen relación con el alimentarse: como el uso del vino es consumir el mismo vino, es beberlo. Y sobre estas cosas, si alguien quisiera recibir de una parte un dinero por el uso del vino, y también por otra parte quisiera recibir dinero por el mismo vino, recibiría entonces algo por lo que no existe, es decir, por el uso del vino; lo cual es ilícito porque aquel uso del vino es el mismo vino. Luego como el uso del dinero es la cosa misma, se sigue que recibir dinero por el uso de la cosa y por la cosa misma es vender dos veces la misma cosa y, en consecuencia, es vender algo que no existe -es decir, el uso de la cosa, cuyo uso no existe puesto que es la misma cosa-.

Francisco de Vitoria

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Propter Sion non tacebis