"Un Dios simple no puede perdonar pecados. No es, por ello, el Dios cristiano". Tal razonamiento se basa en la petición de principio materialista según la cual todo foco de actividad es extenso, asunción ésta que acabo de refutar.
No hay ninguna regla de proporcionalidad (directa o inversa), ninguna correlación semántica ni, insisto una vez más, ninguna vía racional que nos permita asociar extensión y actividad. ¡Ninguna! Ninguna, amigos. Abandonad de una vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Propter Sion non tacebis