2. La unidad sola puede generar la multiplicidad por división, por multiplicación o por creación.
2.1. No puede generarla por división, toda vez que la unidad sola no es susceptible de ser dividida. Ello es así tanto por su propia índole como por el axioma según el cual nada puede ser sujeto y objeto pleno de su propia acción. Nada puede excederse a sí mismo, pues tal comportaría que A excede A y, por tanto, que A no es igual a A en el momento en que excede y es excedido. Por la misma razón, nada puede instruirse a sí mismo, devorarse a sí mismo o dividirse a sí mismo.
2.2. Tampoco puede generarla por multiplicación, en aplicación del axioma enunciado en el punto anterior y por el principio de identidad de los indiscernibles.
2.3. Por consiguiente, si la multiplicidad no es necesariamente ingénita debe ser generada por la unidad sola por creación.
3. Si la multiplicidad es necesariamente ingénita, la potencia de la unidad sola para generar la multiplicidad permanecerá siempre ociosa.
4. Dado un tiempo infinito, todo lo que puede llegar a ser llegará a ser.
5. Por tanto, dado un tiempo infinito, toda potencia se actualizará, supuesto que exista el sujeto que la posee.
6. Luego, dado un tiempo infinito, supuesto que la unidad sola exista, generará la multiplicidad y ésta no será necesariamente ingénita.
7. Sólo si la unidad sola existe lo múltiple es comprensible.
8. Ya sea o no comprendido, lo múltiple es comprensible, así como lo finito es circunscribible, ya sea o no circunscrito. Luego la unidad sola existe.
9. Por consiguiente, la unidad sola genera la multiplicidad por creación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Propter Sion non tacebis