sábado, 30 de junio de 2007

Más que espejos


Cada uno de nosotros, coetáneos, vive una cantidad idéntica de acontecimientos en el mismo tiempo. Somos mónadas reflejando el mismo universo bajo distintos puntos de vista. Si nos quedáramos en este nivel del análisis, no habría más diferencias entre los hombres que el grado de claridad de sus representaciones. Pero las hay. Mientras que unos lo confían todo a la acción, otros ceden por sistema a la pasión y los menos se entregan a la reflexión, que es una acción sobre ambas. Por estos rasgos se distingue al varón (activo) de la mujer (pasiva) y de la bestia (irreflexiva).

viernes, 29 de junio de 2007

Desalmadas


La memoria es la medida de la moral.

La moral es la medida de la vergüenza.

La vergüenza es la medida del amor.

El amor es la medida del alma.

Comparad empíricamente, en relación a la congruencia de sus actos, la memoria de una mujer soltera con la de una mujer en matrimonio. Y sacad vuestras propias conclusiones.



PS: A título de ejemplo, las mujeres casadas tienen una inclinación mucho mayor a aceptar elogios sobre su físico que las solteras. Éstas necesitan olvidar su cuerpo (y en especial su rostro) a fin de disponer de él sin someterse. Exigen ser engañadas para engañar. Una mujer guapa ni siquiera tiene consciencia de su belleza, sino de su poder de atracción. Conoce por los efectos e ignora las causas.

Función del matrimonio


1) Que las mujeres se vuelvan cuerdas.

2) Que los hombres no enloquezcan.

En otras palabras, posibilitar la regeneración psíquica y dificultar la degeneración. El resto es Derecho.

PS: En ningún momento he propuesto un modelo de sociedad donde las mujeres estén anuladas. Quien me atribuya tal cosa, se equivoca y me islamiza. Sólo planteo el único camino redentor e igualador para la mujer: someterse racionalmente. Es mi apología del matrimonio.

jueves, 28 de junio de 2007

El individuo se salva




No he dicho la última palabra sobre las mujeres. Creo que cuando una mujer logra sustraerse a la masa, es decir, sobresalir por encima de ella, es capaz de engrandecerse ilimitadamente y más que los propios hombres.


Schopenhauer, pensando en la estirpe de las Anas.

(En el retrato, Anne Conway).

miércoles, 27 de junio de 2007

Caín




La inmoralidad nace de un sentimiento de pequeñez incurable. La barbarie de un sentimiento de grandeza incorregible.

La serpiente me sedujo


Diferencia entre el hombre y la alimaña: la alimaña no se justifica.

Diferencia entre la mujer y el hombre: el hombre sabe justificarse.

El hombre se arrepiente menos o se justifica más; la mujer se arrepiente más o se justifica menos. Está más próxima a la redención porque linda con la animalidad. El pecado original es en ella débil, aunque brota más libre.


lunes, 25 de junio de 2007

Explicito la prueba


Si toda acción de A tiene como correlato una pasión de B;
Siendo el pensamiento una acción;
Siendo yo A,
Y en tanto que pienso;
Y dado que padezco al pensar,
Entonces padece otro que A cuando yo pienso.
Pero, cuando pienso, nadie padece más directamente el acto de pensar que mi propio cuerpo.
Luego mi propio cuerpo no es A (pues nadie puede actuar y padecer lo mismo en el mismo momento).
Ergo, mi cuerpo no soy yo, o soy algo más que mi cuerpo.


PS: Por supuesto, descarto que ese "algo más" sea una propiedad emergente.

domingo, 24 de junio de 2007

Se une un contendiente


S: Dile a Daniel [irichc] que si tomamos por separado sus componentes químicos, NINGUNO de ellos es potencialente vida, porque los elementos químicos aisladamente ni se reproducen, ni metabolizan ni son sujetos de las mutaciones del tipo que sufren las moleculas.

I: Este razonamiento juega completamente a mi favor. Puesto que no hay elementos materiales aislados que expliquen la vida, y habida cuenta que el principio según el cual "el todo es mayor que las partes" resulta ABSURDO (salvo que se añada ex machina en este todo algo distinto a sus partes y no contenido en ellas de ninguna manera), se sigue que la vida es causada por y se identifica con entes no materiales.

Pondré un ejemplo (1). Hace falta un número determinado de calorías asimiladas por mi organismo y disponibles en él para que yo pueda correr la maratón. Hasta que no ingiera esa cantidad de calorías no seré un "irichc maratoniano", si bien mi "maratonidad" potencial está en mí independientemente de que ingiera o no tal alimento, ya que en la esencia misma de lo posible está lo ajeno concurrente dentro de la contingencia. No vale decir que aquella cualidad maratoniana surge como propiedad emergente de la conjunción accidental irichc-alimentos, donde antes no se encontraba.

Otro ejemplo (2) más breve: Para aplaudir necesito las dos manos, pero la sonoridad de éstas se encuentra potencialmente y por separado en cada una de ellas (de hecho cabría decir que nunca hay un silencio absoluto en ellas). Su unión circunstancial mediante la percusión de las palmas entre sí sólo explicita y determina esa sonoridad, convirtiéndola en un ruido característico y fácilmente reconocible para nosotros. No hay "emergencia": todo está en las causas eficientes.

Mientras que (1) es un supuesto de subordinación, (2) es un caso de coordinación. El primero parte de cualidades unilaterales e inherentes; el segundo de cualidades multilaterales y accidentales. No apelo a la posibilidad abstracta o remota, sino a la inmediata. Apelo a la acción.

* * *

I: Posibilidad remota -o pasión- es aquella que se explica mejor mediante la noción de un sujeto ajeno, al que por consiguiente cabe atribuirle con propiedad dicho predicado. Posibilidad inmediata -o acción- es la que muestra un grado de congruencia mayor con la noción del sujeto propio (el sujeto del que se habla).

Así, el pensar que más me concierne debe convertirse en "yo pienso" o "yo soy yo en tanto que pienso", mientras que el sufrir que me afecta habría de expresarse en el sentido de que "me hacen sufrir", esto es, que la causa inmediata de mi sufrimiento está fuera de mí.

Una causa inmediata es sólo una posibilidad inmediata de un sujeto agente actualizada en un objeto o sujeto paciente. Pero la característica primordial de tales posibilidades es que siempre se actualizan de un modo u otro, perceptiblemente o no, al formar parte de la esencia irrenunciable de quien las efectúa. Es imposible para los racionales dejar de pensar, y sin embargo dejar de sufrir es teóricamente posible en el supuesto de que exista en autarquía un sujeto racional puro (Dios). Ahora bien, en tanto que el resto de sujetos está sometido a la pluralidad y al conflicto, toda acción de A tiene como correlato una pasión de B.

Una prueba muy sencilla de la inmortalidad del alma sería la siguiente:

Pienso, mas sufro al pensar.

viernes, 22 de junio de 2007

Priceless


Figurita del monstruo del espagueti: 4,95 £.

Camiseta antiteísta cool: 16 $.

Libro sobre el sepulcro de Jesús: 21,12 $.

Vuestra cara en el Juicio Final: no tiene precio.

Me entra la risa cuántica


Negar la causalidad una vez es negarla eternamente, pues la coherencia universal no es algo que pueda interrumpirse y retomarse más tarde. Sin embargo, es chocante que algo sin razón pueda ser para siempre. La sinrazón, de resultar posible, debería extinguirse en un suspiro, ya que no tiene razones para perseverar en sí.

Ahora bien, si algo cambia sin razón, ¿por qué razón no cambió antes? Y si no fue antes porque carecía de razones, ¿qué cambió para que fuera después? No cambió nada. ¿Entonces, por qué primero no fue y más tarde fue?

Materialismo creacionista


Donde "I" es irichc y "F1" y "F2" los contradictores.

* * *

I: Tú dices que, existiendo el mundo, se crea vida donde no la hay. Lo que te separa del creacionista es entonces una cuestión de tiempo y de medios. Ambos violáis el "natura non facit saltum" que inspiró la obra de Darwin (y la de Leibniz).

Antes no había vida, ahora la hay. De la nada pasamos al todo, aunque sea un todo infinitesimal. ¿Quieres más salto que eso? Porque espero que no creas en las cuasi-vidas. La vida NO es una cuestión de grado, ni admite casos límite.

F1: Me parece claro que el que las leyes naturales engendren la vida no tiene nada de sobrenatural.

I: La palabra "engendrar" es sospechosa por su vaguedad. ¿Qué significa en este contexto? En sentido estricto, yo no puedo engendrar nada. Puedo componer un cuadrado con cuatro líneas rectas, pero ni el área del nuevo cuadrado "surge" (estaba contenida en otra forma previa, siendo espacio delimitado), ni mi acto de unir las líneas cambia las propiedades definitorias de éstas. Si abstraemos el esfuerzo de mi acción, no he añadido nada a la naturaleza que no estuviera ya en ella.

F1: Ahora bien, hay un sentido en el cual el paso de lo no vivo a lo vivo es discreto y no continuo.

I: No por cambiar la terminología resuelves el problema. Según tú, hay un instante milagroso en el que la vida se produce. Entonces, la vida es o bien una potencialidad inmediatamente actualizable (según la noción del sujeto), con lo que no habría saltus, o bien es un acto (según la noción del predicado). Si y sólo si fuera esto último en exclusiva, podríamos hablar de que algo "surge" en el mundo. Pero observa el absurdo de atribuir al predicado algo que no está contenido en el sujeto que lo realiza. Vienes a decir que ha ocurrido lo imposible.

F1: Pero, si lo que subyace a ese cambio es una realidad física gobernada por leyes de cambio continuo de ciertas magnitudes físicas básicas, entonces, al nivel fundamental, no hay ninguna violación del gradualismo, en la interpretación relevante de lo que es el gradualismo. Éste es necesariamente limitado.

I: ¿Y cuál es ese cambio? ¿La división celular, pongamos por caso? ¿Y no hace falta nada para obtener la división celular, esto es, un "estado pre-divisorio propicio"? ¿Y no será necesario también partir de un "estado pre-predivisorio propicio", y así hasta el infinito? ¿Por qué cortas la realidad para empezar a hablar de vida en un momento y no en el otro, si el estado posterior y el anterior son indisociables en la cadena causal?

F1: Se puede ser gradualista sin estar comprometido, por ejemplo, con la idea de que hay un continuo de valores de verdad.

I: Yo no lo creo. Aquí tienes mis objeciones.

* * *

F1: El hecho de que esas cosas sean causadas no quiere decir que tengan preexistencia.

I: Con "esas cosas" no sé si te refieres al sujeto (noúmeno) o al objeto (fenómeno). Lo fenoménico es causado sin preexistir, mientras que lo nouménico es -según cierto punto de vista- causado preexistiendo. No es lo mismo un cambio en mi inteligencia (con la cual se presupone que ésta preexiste y se desarrolla según sus posibilidades) que un cambio en mi temperatura corporal (que no guarda relación geométrica con mi temperatura anterior).

F1: La afirmación de que en todas las verdades el predicado está contenido en el sujeto, la cual en la lógica de sujeto-predicado es equivalente a la afirmación de que todas las verdades son analíticas, es insostenible, pese a Leibniz. Hay hechos sintéticos, es decir, lógicamente contingentes, como nuestra propia existencia.


I: ¿Y qué tiene que ver la contingencia con la congruencia? Todo lo que ocurre en el mundo es contingente, pero no imposible, precisamente porque ocurre. Ocurre todo lo que puede ocurrir, esto es, todo lo que los sujetos pueden hacer y padecer. ¿Hay algo más al margen de la acción y la pasión? ¿Y existe algún modo de que algo suceda sin que pueda ocurrir?

* * *

F2: Disiento completamente. El cuadrado sí "surge" sólo cuando se trazan las líneas que hacen a su forma. Ese cuadrado no estaba previamente, o no era.


I: El cuadrado no estaba, pero el cuadrado no es más que el área definida por las líneas. ¿Estaba el área? Sí (bajo otra forma). ¿Y estaban las líneas? También (en otra posición). ¿Hemos ganado algo colocándolas de un determinado modo? Lo mismo que si abro mi mano cerrada. ¿Dirás que se trata de una apertura emergente?

F2: No es eso la emergencia. ¿Por qué hablar de potencialidad si ninguno de los componentes de un sistema tiene tal propiedad excepto cuando forma el sistema? Ese error sólo lo cometen quienes confunden emergencia con la mera superveniencia.

I: Tu error lo cometen quienes confunden la potencialidad inmediata (contenida en el sujeto) con la remota (contenida en el universo de casos posibles). Y, más grave todavía, quienes confunden una propiedad o atributo (dependiente del orden intrínseco) con un accidente o un modo (dependiente del orden extrínseco). ¿Te gustaba Spinoza, verdad?

martes, 19 de junio de 2007

Una sola carne


Algunos pueden encontrar demasiado radical la tesis de que las mujeres carecen de alma. No intento con ello hacerle el juego al patético bulo feminista que acusa a la Edad Media cristiana de andar por esos derroteros. De hecho, las mujeres son humanas, ya que pueden avergonzarse. Pero no tienen alma: viven en una permanente abstracción libidinosa. Como tales, pues, están más cerca de la especie que del individuo. No en vano la naturaleza las ha destinado a asumir el peso de perpetuar aquélla.

Sin embargo, Dios redimió a la mujer dos veces. La primera sometiéndola al hombre y permitiendo que amase algo concreto. (Sólo lo concreto puede someter a lo abstracto. Cuando lo abstracto somete a lo concreto, y ambos resultan contradictorios, se está incurriendo en un error de método, escolástica sexual). La segunda aboliendo la poligamia mediante las palabras de Cristo: "que sean una sola carne".

Ser una sola carne, es decir, un solo cuerpo, implica ser una sola alma, ya que por definición el cuerpo es lo regido por el alma. Si hay dos almas, hay dos cuerpos. Y si hay un alma es que nunca hubo más, a la vista de que las almas ni se mezclan ni se aniquilan entre sí. No me parece muy arriesgado suponer que Cristo sostuvo tal cosa.

De ello también se sigue que la mujer no tiene un cuerpo propio (ya que le falta el alma), sino que es parte de la naturaleza o "res nullius". El cuerpo de la mujer es para quien la tome con más y mejor fuerza. Hoy se les permite consentir, gracias al refinamiento obtenido con su sumisión milenaria en gineceos y harenes. En cualquier otro supuesto resultaría descabellado.

lunes, 18 de junio de 2007

Mejor


Mejor la guerra justa que la paz injusta.

Mejor el castigo que la insidia.

Mejor un enemigo declarado que un amigo vacilante.

Mejor el Diablo que tú, que lees, desapruebas y callas.

Demostración del Diablo


Que, como todos saben, no existe.

* * *

La intención es la raíz de todo acto;
no puede intentarse lo que no se entiende;
no puede entenderse lo que no es;
luego no puede hacerse lo que no es.
Se hace el mal,
ergo, el mal es antes de ser hecho;
el mal es antes de ser intentado;
el mal es antes de ser entendido.

De donde se sigue que el mal preexiste al pensamiento y, ya que el hombre es en tanto que piensa, también preexiste al hombre.

Con todo, el mal no puede subsistir por sí mismo, dado que siempre es relativo a un mayor bien o a un menor bien. Así que el mal es creado. Pero, si preexiste al hombre y a toda criatura, sólo puede ser creado por Dios.

Convenimos, pues, en que el mal es anterior al hombre y creado por Dios; en que el hombre no puede hacer nada que no intente, no puede intentar nada que no entienda y, en fin, no puede entender nada que no sea y que no se manifieste en su conciencia. Ahora bien, el mal puede manifestarse necesariamente o libremente. Necesariamente, si depende de causas segundas; libremente, si depende sólo de Dios. Al depender sólo de Dios (como hemos visto ya), el mal se manifiesta libremente y al margen de la voluntad del hombre.

Si el mal actúa y es libre, el mal no carece de intención;
si no carece de intención, no carece de entendimiento;
si no carece de entendimiento, el mal es un sujeto;
y, si es anterior al hombre y a toda criatura, es un sujeto no humano, el primero entre los ángeles: Satanás.

domingo, 17 de junio de 2007

La necedad guiando al pueblo


No es la libertad, sino tus limitaciones intelectuales las que te hacen ser como eres. Uno se arrepiente de haber sido estúpido, no de ser libre. La libertad -que integra un mero acto ejecutivo- no forma parte del juicio. ¿Eres capaz de resolver un problema? Entonces eres libre de no resolverlo. Porque si quieres dar con la solución, renunciarás a tu libertad de abstenerte, que es la única que posees. De la misma manera, sólo hay un acto libre en una vida sin sentido: el suicidio.

sábado, 16 de junio de 2007

Resumen


La pulsión básica del hombre y la mujer ordinarios es el sexo, al que podemos definir como la voluntad de adherirse a una pasión con carácter permanente. En el hombre dicha pasión se exterioriza bajo la forma de la posesión violenta concreta, mientras que en la mujer viene canalizada por un juicio admirativo abstracto. Son las dos caras del reconocimiento.

Una vez consolidados como sujetos, dichos tipos ordinarios representan su papel biológico en parte en términos análogos a los del reconocimiento (posesión-admiración), complementándose, y en parte en términos distintos (rechazo-protección), suplementándose. La violencia sexualizada sustituye a intervalos al sexo violentado, y el verbo sexualizado hace las veces del sexo verbalizado. El repudio es masculino; el control es femenino.

Partiendo de estos datos observamos que el hombre puede afeminarse mimética o paramiméticamente. El afeminamiento mimético consiste en suplantar el patrón psicológico de la mujer ordinaria, lo que equivale a renunciar al alma. El paramimético, en cambio, conduce a la tipología extraordinaria, donde la pulsión básica es la violencia, esto es, la voluntad de adherirse a una acción con carácter permanente. Pues bien, dicha acción se manifiesta a través de la verbalidad en esta clase de hombres, que en lugar de perseguir un cuerpo de manera inconsciente, así persiguen una idea (ya que perseguir con plena consciencia una idea es una contradicción en los términos). Son los inspirados.

La mujer extraordinaria sólo tiene una vía mimética de masculinización. Se refleja en la voluntad constante de sexo posesivo que, a diferencia de lo que ocurre en el hombre ordinario, es ajena a cualquier expectativa de reconocimiento (ninfomanía). Es decir, no sólo carece de alma por ser incapaz de someterse, sino también -y sobre todo- por ser incapaz de someter. Es la prostituta.

Nadie más que Dios (o el amor a la Verdad, que lo mismo es) puede convertir al hombre en inspirado. Nada más que la ideología puede hacer de la mujer una prostituta.

viernes, 15 de junio de 2007

Teoría andrógina


He encontrado esto escrito por un niño:



Dadle el valor que queráis.

--------------

Transcribo:

HOMBRE / MUJER

VIOLENCIA / VERBO } ACTO

SEXO / SEXO } PULSIÓN PASIVA

-> PADRE / MADRE <-

* * *

FEMINIZACIÓN (DEL H.) / MASCULINIZACIÓN (DE LA M.)

VERBO / SEXO } ACTO

VIOLENCIA / VIOLENCIA } PULSIÓN ACTIVA

(ASEXUALIDAD) / (HIPERSEXUALIDAD)

-> GENIO / PUTA <-

[Tríadas: PADRE-DIOS-GENIO / MADRE-IDEOLOGÍA-PUTA]

jueves, 14 de junio de 2007

Los últimos estoicos


El avance de la ciencia no siempre ha supuesto la extensión de la incredulidad. Como coartada resulta excelente, socorrida por cualquier sesgo sociológico, pero en sí no es más que una estratagema de secta y una apelación orgullosa a la intratable fanfarronería del descreído (nosotros los sabios, nosotros los ateos). Ved el siglo XVII, que tuvo a sus Galileos y a sus Keplers y que abundó a la par en filósofos abiertamente teístas y refractarios al escepticismo de Montaigne. Jamás hubo un cambio de era tan definido, un contraste tan claro entre las tinieblas y la luz. Y sin embargo las "luces" -las únicas a las que dais carta de naturaleza- tuvieron que esperar a los mediocres philosophes y a su descarnado y parasitario nihilismo para ser de vuestro gusto.

El cientista es un progresista gnoseológico de la peor calaña socrática: vincula el conocimiento a la perfección moral, cuando absolutamente nada en nuestra experiencia diaria nos inclina a respaldar esta opinión peregrina. Sois los últimos estoicos.

miércoles, 13 de junio de 2007

Lo habéis adivinado


Si avergonzarse es la esencia del hombre, su peor pecado ha de ser prescindir de ese sentimiento innato.

A la mujer se le pide sumisión y nada más. Al hombre nada más que vergüenza. Una mujer insumisa es infrahumana, como un hombre desvergonzado es una bestia subordinada a las que las que reptan.

Someterse a lo corporal y seguir a lo espiritual, mujer y hombre respectivamente. De cada cual según su capacidad; a cada cual según sus necesidades.

Madurez


No hace mucho pensaba que la sumisión era el principal atractivo de una mujer. Ahora estoy convencido de que es el único.

martes, 12 de junio de 2007

Tambaleante corona


¿Hay algo más heroico que despreciar la muerte? Despreciar la vida. No teme transformarse quien a pesar del goce de la existencia ansía morir. Pero quien, despojado de vanidades, no quiere vivir sólo desea permanecer.

Perdurar para transmutarse. Lo primero exige una transformación diaria, lo segundo una permanencia eterna; aquello depende de nosotros, esto de la consumación de la verdad. Así, mientras lo uno implica una praxis, lo otro es fundamentalmente una teoría.

El fanatismo: Poner en práctica la teoría obviando cualquier impedimento. Suplantar a Dios.

La virtud: Teorizar sobre nuestra praxis afrontando toda tentación. Suplantar al Hombre.

Como el fanático es incapaz de hallar (cree haber hallado), el virtuoso es capaz de errar (sabe que ha errado). El santo halla y no yerra: está muerto, por lo que vive.

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domingo, 10 de junio de 2007

Vindicatio Leibnitii


Que el mal es la dispersión y el bien es la unidad constituye un lugar común desde Homero y los presocráticos. Pero podría ser que la materia tuviera multitud de fines según su forma y, sin embargo, la naturaleza en su conjunto, el universo, no tuviera ninguno. Tal convertiría a dichos fines en ciegos conatos ilusoriamente armonizados por la costumbre. Creo que éste es el punto de vista ateo, consistente en juzgar al todo por las partes conocidas. Y ello a pesar de la lúcida observación de Sagan:


Para hacer una tarta de manzana hay que crear primero un universo.


Cualquier fin presupone un sinnúmero de fines previos que convergen hasta él. La más trivial de las acciones, como hacer un pastelito de frutas, pone en juego a la totalidad de la mole cósmica. Así, ningún acontecimiento es lo bastante nimio para dejar de expresar la unidad sin fisuras que lo rodea y el bien en su imperturbable devenir.

No es fe del carbonero, sino fe filosófica la que nos induce a pensar que tras multitud de azares e incluso después del aparente naufragio llegaremos a puerto seguro. Pues el supremo fin del universo es el bien sin fin. Por ello con justicia podemos llamarlo el mejor de los mundos.


sábado, 9 de junio de 2007

Olvidar la muerte


A menudo construimos nuestros parámetros morales desde una gramática que parte de lo sensual e, imperceptiblemente, se instala en lo subjetivo. En este sentido podría definirse lo asqueroso como todo lo que no me comería, huele intensamente y se pega. Por extensión metafórica, es asqueroso todo lo que no haría, posee una dimensión pública y me avergüenza. En fin, reduciendo al mínimo común denominador, no hay nadie que no vea su cadáver -y el de los otros en tanto que prefiguración del mismo- como algo digno del mayor de los ascos. Y esto es así porque tal implica una acción imposible que, cuando acontece, no puede ocultarse ni justificarse: la muerte.

Quien pretenda ignorar u olvidar que es mortal vivirá atentando contra el pudor. Incluso contra su propio pudor.

Pero quien lo sepa y recuerde no vivirá.

jueves, 7 de junio de 2007

Pequeño homenaje




Claudio Monteverdi

Sinfonia-Avanti-Il-Prologo.mp3




Giovanni Gabrieli

In-Ecclesiis.mp3




Giacomo Carissimi

Vanitas-Vanitatum.mp3


* * *

¿Por qué habría de quedarse el Diablo con toda la buena música? (Lutero, con algún Papa en mente).

miércoles, 6 de junio de 2007

Infinitamente misericordioso


Se dijo:

Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos:

con dolor parirás los hijos.

Hacia tu marido irá tu apetencia,

y él te dominará.


Cuando en estricta justicia tuvo que haberse dicho:

Serás despedazada por las fieras

en una lenta agonía.


Tántalo no fue afortunado hasta ese extremo.

martes, 5 de junio de 2007

El ateísmo lava el pecado de raíz


De acuerdo con el Informe sobre el Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (2005), las sociedades más ateas, es decir, naciones como Noruega, Islandia, Australia, Canada, Suecia, Suiza, Bélgica, Japón, los países bajos, Dinamarca y el Reino Unido, son en realidad las más saludables, según indican los niveles en la expectativa de vida, alfabetismo adulto, ingresos per cápita, formación educativa, igualdad de género, tasa de homicidios y mortandad infantil. (...) Dejando al lado el tema de la causa y el efecto, estos hechos prueban que el ateísmo es perfectamente compatible con las aspiraciones básicas de la sociedad civil. Prueban también, de modo concluyente, que la fe religiosa no asegura en absoluto la salud de una sociedad.

Sam Harris. (Visto en Fábula crasa).















Verde -> Aborto ilegal en cualquier caso, o legal sólo para salvar la vida de la madre o proteger su salud física.

Amarillo -> Aborto legal en casos extremos, como la violación, el incesto y las deformaciones congénitas.

Rojo -> Aborto legal por motivos sociales (p.e., la madre alega no poder mantener un hijo) o para proteger la salud mental de la madre (las definiciones y los requisitos varían).

Violeta -> Aborto legal en cualquier momento durante el embarazo y por cualquier motivo.

Datos de 2002.

lunes, 4 de junio de 2007

Pedófilos


Para mí la pedofilia siempre será un error altamente ofensivo y no un caballo de batalla contra quien me molesta. Me gustaría que tuvierais a bien suscribir otro tanto. Quiero decir, siempre y en cualquier supuesto, al margen de consensos, coyunturas y alianzas de civilizaciones.

Una vez hecho esto, sería muy útil que os preguntarais por qué habéis condenado la pedofilia. No me basta con que parezca aberrante a la mayoría, quiero argumentos de peso. ¿Son inmaduros los niños para sentir placer? ¿Deben avergonzarse de su cuerpo? ¿No están "psicológicamente preparados" para excitarse sexualmente y sí, pongamos por caso, para mentir, insultar o robar?

Yo, que doy al sexo una dimensión eminentemente reproductiva, en lugar de lúdica, puedo justificar mi condena. ¿Podéis vosotros?

* * *

¿Qué deberíamos hacer con la familia? Tened por seguro que es la institución que más delitos contra la libertad sexual encubre. Al mismo tiempo es la principal protección del niño contra las agresiones. Hablo de la familia tradicional, que es en sí un pleonasmo. Ahora bien, si abrimos el concepto de familia para amparar cualquier tipo de unión, tendremos dos efectos inmediatos: 1) la protección del menor disminuirá en el mismo grado en que disminuye el carácter restrictivo de dicha institución; y 2) daremos pie a nuevas formas de abuso, que quedarán legitimadas u ocultas.

domingo, 3 de junio de 2007

Surge et ambula


Una red puede hacer cientos de cosas que no puede hacer uno de sus nodos en solitario. De la interacción entre docenas de estos elementos simples, ninguno de los cuales es más importante o interesante que los demás (sólo se distinguen por su topografía), surgen propiedades como la capacidad de aprender, sin ir más lejos. He ahí el poder del conexionismo: su simplicidad. Este enfoque exige descender al nivel de las unidades de estas redes para comprender el sistema, pero es que si no observamos la red en su conjunto nos perderemos las regularidades que desde “arriba” son evidentes (pues en niveles inferiores no son siquiera observables).

El Rigor Científico.


Como arriba es abajo; como abajo es arriba.

Hermes Trismegisto.


* * *

Tres opciones: O todo está determinado, o nada está determinado, o hay más de una clase de determinación. Lo primero no es demostrable, lo segundo no es científico y lo tercero (compatible con lo primero) sería absurdo si dicha determinación se refiriese a una misma clase de entes. Digamos entonces que se refiere a dos. Pero esto, como la opción segunda, ya es metafísica. Consecuentemente, nos queda elegir entre la bipartición de la realidad en fenómeno y noúmeno, por un lado, y su liquidación racional en el caos, por el otro.

* * *

Los dos tipos de entes son los que pueden tener fines -o predicados reales- y los que no. Es predicado real el que no necesita de otros sujetos actuantes para ser comprensivo.

Conato de debate sobre el origen de la moral


Cuando digo que la moral es anterior a la religión se puede entender en un sentido lógico; es decir, la moral no procede de la religión.


Estoy de acuerdo, aunque conviene no olvidar que la moral sin religión no es más que una propuesta. Y si bien me diréis que tenemos la ley, con la que los iuspositivistas se contentan, os vuelvo a preguntar qué sucedía antes de existir los ordenamientos y de estar respaldados por el Estado, pues éste es al cabo un trasunto de Dios. Recuérdese que, antes incluso de que los contratos se hicieran necesarios por seguridad jurídica, los comerciantes juraban que iban a cumplir lo estipulado en los pactos (tras lo jurídico y los juramentos está agazapado Júpiter).



También es válido desde un punto de vista cronológico: la religión es, efectivamente un fenómeno primitivo en las sociedades humanas: sin embargo la moral la precede, comportamientos como el altruismo entre miembros de un grupo los vemos también en animales, claro indicio de que ha ido desarrollándose con la evolución y siendo, por tanto, anterior a la aparición del ser humano moderno.


¿Y quién dice que toda moral tiene que ser altruísta? No. Lo que distingue a la moral de las conductas ordinarias es que nos sujeta oponiéndose a nuestros deseos y tentaciones pasajeras. La "moral inmanente" de los ateos no se diferencia en nada del desear, por lo que es un fraude manifiesto.

* * *

El contertulio, este señor.


Exsulta,-Gaude,-Filia-Sion.mp3

sábado, 2 de junio de 2007

Nadie da por nada


Resulta difícil encontrar una definición de amor erótico que no remita a varias subdefiniciones entrelazadas. Pero lo intentaré:

Entregar lo que debemos retener, a cambio de recibir lo que no podemos alcanzar.

Donde el "lo" es el "yo". Es decir, si alguien nos ama, o bien le hemos dado lo que no tenía (un "yo"), o bien -una vez recibido- nos lo ha confiado para la común custodia (la fidelidad).

Para tener "yo" hay que ser capaz de amar algo concreto. Se entiende que sólo pueda haber amor heterosexual.

Exacto. Los varones tienen alma.

viernes, 1 de junio de 2007

Lo irracional en la tristeza


¿Cuáles son entonces las causas evolutivas de esa capacidad infinita de la gente para hacerse infeliz?


El pobre Punset no las encuentra, ni las hay. La única razón para mantener de manera voluntaria la infelicidad no es evolutiva, sino lógica. Enmendarse o morir es el primer dilema, común a algunos hombres y a todos los animales. El segundo es enmendarse hoy o hacerlo en el futuro, supuesto en el que sólo están los hombres.

El animal vive o muere, y no tiene tiempo para la felicidad o la depresión. Su vida es hasta la extinción una continua y virtuosa enmienda, excepto en el caso límite de la bestia domesticada. Ahora bien, el hombre puede vivir sin enmendarse, pues de su virtud no depende su supervivencia inmediata ni su posición social necesariamente, sino lo que él ve como su supervivencia lógica. Sufre en tanto que se siente destruido.

Un estómago autodigiriéndose es una imagen extraña desde un punto de vista funcional. Como un hombre lamentándose. Pero ahí los tenéis: uno por falta de provisiones, el otro por falta de lógica.



(Con dedicatoria a la muy absurda y desdichada Ana).