Recuerdo haber leído un pasaje de Leibniz en el que se comparaba la ley de la continuidad en la naturaleza con las reglas de la geometría euclideana. Así, todo ser estaría idealmente vinculado a otro en extremo semejante a través del principio de razón suficiente, de modo análogo a como un círculo perfecto se relaciona con la serie de las elipses y, desde ellas, con cualquier otra figura compuesta a partir de ciertos principios generatrices comunes.
De acuerdo con esto, ¿habría apoyado Leibniz la teoría del ancestro común, una de las tesis primordiales del darwinismo? ¿O, más bien, habría establecido que todo ser posee un fundamento biológico compartido (i.e., las mónadas) sin que sea necesario presuponer una única causa material para la totalidad de los vivientes? Sin duda podría haber admitido que se dan conexiones causales entre especies, así como entre circunferencias y elipses, pero al mismo tiempo habría postulado, me parece, que cierta información mínima (¿genes preseleccionados?) debía ser compartida por los individuos con carácter previo al acontecer de cada transición o evolución, siendo la fuente intrínseca de todo nuevo cambio en el futuro.
El presupuesto de base no es caprichoso, pues ¿de qué otra manera puede establecerse la continuidad si no es matemáticamente?
"Se acabó"
Hace 7 minutos
2 comentarios:
Hola, Irichc.
Hace unos minutos te hubiese llevado la contra.
Pero acabo de leer esta frase de Hofstadter en Yo soy un extraño bucle:
“De lo anterior se deduce que la forma más real de hablar sobre perros o cerdos implica la noción, como Roger Sperry decía, de unos entes de alto nivel gobernando a su antojo a otros entes de nivel más bajo”.
Luego, podemos concebir (y de hecho lo hacemos) nuestra vida en términos no físicos, sino estrictamente geométricos, pues la geometría tiene un nivel más alto que la biología.
Sé que no es éste el sentido que Hofstadter quisiera dar a su explicación, pero las ideas siempre alcanzan significados insospechados para quien las cultiva.
¡Interesante post!
Gracias por el apunte, Ärias. Buscando en la red sobre darwinismo y discontinuidad cuántica, me encuentro con esto:
http://en.wikipedia.org/wiki/Quantum_Darwinism
No niego que mi ignorancia puede contribuir a formarme un juicio negativo, pero -al margen de no entender prácticamente nada útil- mi impresión duradera es la de hallarme ante un engendro neoescolástico en el que la autoridad y el prejuicio han sustituido a la coherencia y a la verificación.
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