lunes, 15 de septiembre de 2008

Por su nombre




Si el aborto fuera un derecho, tendría que provenir o bien de un daño causado por un tercero (derecho de resarcimiento), o bien de una expectativa de beneficio para la sociedad por el desarrollo de determinada acción (derecho al incentivo). Pero no sucede ni una cosa ni la otra.

Sin embargo, si el aborto es una libertad, entonces su puesta en práctica no puede contar con fondos públicos, ni está permitido legislar positivamente sobre su ejercicio, salvo que se admita que colisiona con derechos ajenos. El derecho aquí no es otro que el de la vida del "nasciturus". ¿Qué libertad está por encima de la vida de un prójimo?

Por último, si no es ni un derecho ni una libertad, sólo puede ser un acto jurídicamente irrelevante o un delito. Pero "lex non curat de minimis". Luego es un delito.

48 comentarios:

Héctor Meda dijo...

Te veo peleón últimamente con el tema del aborto. Es que ¿ni siquiera permites la pildora del día después?

En fin dices:
Si el aborto fuera un derecho, tendría que provenir o bien de un daño causado por un tercero (derecho de resarcimiento), o bien de una expectativa de beneficio para la sociedad por el desarrollo de determinada acción (derecho al incentivo). Pero no sucede ni una cosa ni la otra.

Y yo digo: Amén

Ahora:
Pero no sucede ni una cosa ni la otra.

Eso no es verdad si que se podría considerar el derecho como proviniente de una expectativa de beneficio para la sociedad por el desarrollo de determinada acción

Hay estudios que demuestran que los hijos de adolescentes y madres en general, que hubieran abortado si hubieran podido, nacen en entornos peores (tanto emocional, como cultural, social, económico,...) que incentivan su participación en crímenes.

Por otro lado, también podríamos anotar el trauma de cuidar a un hijo cuando no se está en condiciones de hacerlo. Yo, como todos ¿no?, quiero una madre competente y preparada para el cuidado de su hijo. No a alguien que se vea obligado a hacerlo porque ya sabemos lo que pasa con los trabajos hechos a desgana.

¿Qué libertad está por encima de la vida de un prójimo?

Es lo de siempre y a lo que se reduce todo. ¿Es un óvulo fecundado mi prójimo? Para mi no y puedes apelar a su protección apelando a la potencialidad pero ser potencialmente mi prójimo no implica ser mi prójimo

Saludos

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Lo combativo me viene de lo intranquilo, como te puedes imaginar. Y no me faltan razones, a la vista de los planes del gobierno y de la basura de sofistas que lo aúpan (evidentemente no me refiero a ti).

La píldora del día después: es inmoral, esto es, implica un uso inconsecuente y antisocial de nuestra libertad, aunque no tan grave como el abortar a un ser formado (pero sí de naturaleza idéntica). No me digas que no esperabas esta respuesta.

Me resulta difícil comprender cómo puede afirmarse que un hijo te arruina la vida, como si se tratase de un vicio o de una lepra. Tu vida probablemente fuera ya una porquería antes de que llegara él. Además, existe la posibilidad de dar en adopción.

La potencial criminalidad de los hijos no deseados que comentas de paso palidece frente al crimen actual y seguro que supone abortar. Por cierto, pensé que estimabas que la noción filosófica de potencia era irrelevante y superflua en esta discusión. También debería serlo cuando presuntamente te favorece.

Respecto al momento en que alguien se constituye en "prójimo", sin duda tiene un componente cultural en su apreciación. Profanar tumbas se considera delictivo, por estimar que los muertos todavía son prójimos nuestros, y ello pese a estar ciertos de que no van a padecer ese acto. ¿Por qué profanar úteros es menos obsceno, si con este modo de obrar nos privamos, además, de miembros útiles para la sociedad?

En fin, ¿es un prójimo un enemigo en una guerra? Lo dudo mucho. No hay proximidad en la relación entablada, sino necesidad de repelernos mutuamente. Pero ¿se sigue que no es humano y que su vida nada vale? No para aquellos que creen en la civilización. Entonces, ¿hemos de dar a la que es "de facto" nuestra descendencia, si bien aún nonata, un trato peor que el que reservamos a los hombres más hostiles? ¿En base a qué libertad insensata, a qué precepto cruel?

Héctor Meda dijo...

Bueno no vamos a repetir un debate largísimo como el que hicimos ;-) pero digamos que levantar un rato las espadas y dar unos cuantos espadazos no estará mal, ¿no?

Dices:
La píldora del día después: es inmoral(...) No me digas que no esperabas esta respuesta

Sí y no. Quería asegurarme si desde la concepción misma ya empieza a tener derechos el nonato

Me resulta difícil comprender cómo puede afirmarse que un hijo te arruina la vida, como si se tratase de un vicio o de una lepra. Tu vida probablemente fuera ya una porquería antes de que llegara él. Además, existe la posibilidad de dar en adopción

Vale, ahí sí estoy de acuerdo. Pero eso forma parte de la perspectiva de cada madre y de su derecho a decidir.

Y déjame decirte una cosa: si yo fuera provida buscaría modos de incentivar, si hace falta económicamente (¿con ONGs?), el hecho de que esas mujeres dieran en adopción al hijo. Búsqueda que sería más útil socialmente que buscar cambiar una legislación que, por lo que oigo en la calle, díficilmente va a acabar prohibiendo el aborto

pensé que estimabas que la noción filosófica de potencia era irrelevante y superflua en esta discusión. También debería serlo cuando presuntamente te favorece

No la considero superflua sino innecesaria para concretamente asignar derechos a un sujeto jurídico.

Ahora bien, evidentemente tiene sentido censurar un comportamiento que potencialmente sea peligroso. Yo que sé, el disparar al aire una pistola.

Respecto al momento en que alguien se constituye en "prójimo", sin duda tiene un componente cultural en su apreciación.

Claro por eso insisto en dar un margen al nonato (¿2 meses?) para convertirse en prójimo.

¿Por qué profanar úteros es menos obsceno, si con este modo de obrar nos privamos, además, de miembros útiles para la sociedad?

Humm...dos razones a bote pronto:

1) En la profanación de tumbas el responsable del cadáver no ha dado permiso. No pasa así con el útero.

2)El respeto a los cadáveres es un respeto que tiene una explicación antropológica de índole religiosa pero sobre todo es un respeto que tiene beneficios sanitarios y ésta me parece la mayor razón. De este modo si un viudo decidiera embalsamar a su mujer y quedársela así (se han dado esos casos de necrofilia) se le debiera censurar su comportamiento

¿hemos de dar a la que es "de facto" nuestra descendencia, si bien aún nonata, un trato peor que el que reservamos a los hombres más hostiles? ¿En base a qué libertad insensata, a qué precepto cruel?

Vale bien. La pregunta es correcta pero una libertad no se regala en previsión a la justificación del uso que se le de sino que es justo al revés se limita en base a un posible mal uso de la misma.

Deberás no pedir, por tanto, demostración de por qué uno puede tener derecho a abortar (como no se pide justificación de por qué uno tiene libertad de expresión) sino por qué es insensato tomar la pildora del día después, pongamos, cuando muchas veces esos óvulos fecundados se caen sólos y por lo tanto hacerlos caer voluntariamente no puede ser ningún acto malo.

Lo combativo me viene de lo intranquilo, como te puedes imaginar. Y no me faltan razones, a la vista de los planes del gobierno

Fíjate que yo entiendo todo esto como una estrategia del PSOE. Si el PP entra al trapo, por el dramatismo y trascendencia del asunto se olvidan otros hechos también relevantes; pero si el PP obvia el debate entonces se enfrentará con la crítica de una parte de sus votantes. Lo mires como lo mires gana el PSOE sacando este tema y seguramente ha estado esperando hasta ahora para abrir el debate.

Saludos

Daniel Vicente Carrillo dijo...

1) El carácter utópico de un mundo sin aborto -o sin violaciones- no lo hace menos deseable.

2) Si te permites hablar de "potencial peligrosidad", no veo inconveniente para que yo haga otro tanto con la utilidad potencial de engendrar.

3) Profanar cadáveres es algo consensuadamente malo e intolerable tanto para ateos como para creyentes, y con independencia de las condiciones de salubridad que se den. La génesis religiosa del tabú no importa demasiado a estos efectos.

4) En el post argumentaba que si abortar es una libertad y está regulada restrictivamente, entonces es seguro que se opone a un derecho, que no puede ser otro que el de la vida. De ahí he inferido que la confrontación es tan asimétrica que debe desestimarse, sin lugar a matices ni graduaciones, pues en virtud del derecho natural es la vida la que siempre sirve de fundamento a la libertad, y no a la inversa.

5) Comparar el aborto espontáneo con el intencionado es semejante a hacer lo propio con la muerte natural y la provocada. Sólo tiene sentido (pensando en otro debate que mantenemos) si suprimimos el libre albedrío y la importancia de la intencionalidad para evaluar los actos morales.

6) El maquiavelismo del gobierno español está a la altura de la estupidez del pueblo que representa.

Dark_Packer dijo...

Hector, en la cuestión del aborto ¿qué criterio objetivo tienes para delimitar cuándo el feto es persona?

Héctor Meda dijo...

Hola Dark_Packer,

Tal y como expliqué aquí
fvoluntaria.blogspot.com/2008/06/iusmasoquismo.html
en la discusión, me parece que el momento en el que el feto tiene ya un sistema nervioso me parece que es el límite natural y empático a partir del cual no se le puede agredir.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Dónde está escrito que matar sólo sea malo si es doloroso.

Héctor Meda dijo...

En ninguna parte irchc pero el dolor y la enajenación de la voluntad sí son consustanciales entre sí (un ser que ve frustrada o enajenada su voluntad siente dolor) y consustanciales con un sistema nervioso.

Lo que está escrito es que se puede matar (destruir) a algo que no tiene voluntad/sistema nervioso/dolor. Como se puede arrancar una flor aunque esté viva.

Por otro lado aunque aceptáramos la cuestión de la potencialidad de ahí no se sigue que matar un humano en potencia sea inmoral pues sólo el matar a un humano es inmoral.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Pero no es un ser humano en potencia, salvo que a la humanidad la definas por la capacidad de sentir dolor (como hizo el Mosterincito de Siracusa), lo que sería claramente una falacia.

Dark_Packer dijo...

Hector, si te comprendo bien lo que cuenta no es tener un sistema nervioso, sino tener un sistema nervioso que funcione bien y que permita sentir dolor y gozo, ¿correcto? Siendo así, un adulto con el sistema nervioso estropeado, aunque sólo sea temporalmente, puede ser eliminado impunemente a partir de tus presupuestos.

Héctor Meda dijo...

Un hombre en coma no tiene el sistema nervioso estropeado, de hecho muchas veces vuelven a la consciencia. Sólo un hombre en muerte cerebral tiene el sistema nervioso estropeado y este a sí que se le podría certificar su muerte

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Insisto, los animales sienten dolor y no por ello son humanos. Por ende, la capacidad de sentir el dolor no es rasgo definitorio de la humanidad.

Dark_Packer dijo...

Pero un hombre en coma no puede sentir dolor, entonces sería eliminable, a no ser que recurra a la noción de potencia que tanto le disgusta (puede sentir dolor en potencia), pero si lo acepta para este caso del coma, no veo por qué no habría de aceptarlo para el feto.

Héctor Meda dijo...

Yo entiendo voluntad y dolor como dos caras de una misma moneda y en mi opinión una persona en coma sigue teniendo voluntad, al tener sistema nervioso, además tú no puedes demostrar que no sienta nada, en todo caso, podrá demostrar que sus nervios motores no reaccionan a la estimulación. Pero eso sólo pasa en casos muy graves de coma.

El Perpetrador dijo...

Héctor, me parece encontrar una falacia en tu argumento.

No consideras humano a quien sufre muerte cerebral, pero sí lo consideras a quien está en coma profundo por si acaso "despierta".

Según esto, un embrión es claramente humano puesto que, aunque ni sienta ni tenga voluntad, despertará a ambos fenómenos caso de que la naturaleza siga su curso. En quien tenga coma profundo, la sensación y el acto volitivo son posibilidades nada futuribles; el nonato, en cambio, va de camino a ello si nadie se lo impide.

Entiendo por tanto que es una apuesta menos arriesgada considerar prójimo al nonato que al del coma.

Me parece que considerar humano al segundo responde más bien a injerencias emocionales en el juicio: quien parece dormido mantiene una similitud física con nosotros, de modo que le trasladamos psicológicamente parte de nuestra intencionalidad y nuestra vivencia, tiene una historia detrás que lo avala, más si se trata de alguien conocido. Con un feto en las primeras semanas es difícil empatizar.

Héctor Meda dijo...

A ver y para ir terminando el debate que por experiencias pasadas sé que con este tema se alargan ad infinitum y encima para no llegar a ninguna parte.

Si yo acepto la vida de alguien comatoso es siempre y cuando tenga intacto el cerebro aunque su consciencia no esté presente. Dado que el hecho de que vaya a recuperarse o no es una posibilidad real (porque tiene bien el cerebro) y dado que los médicos no pueden asegurar si realmente está consciente o no, es decir, no se sabe si percibe cosas del exterior o no ( aunque se asegura que unos buenos cuidados aumenta la probabilidad de cura, luego probablemente la respuesta es sí) entonces hay que preservarle la vida.

Otra cosa es que tenga dañado el cerebro y sólo pueda ser un vegetal, en tal caso, no me parece defendible su vida y su usurpación en un hospital de una cama que debiera ir para un enfermo.

Se sabe que lo que diferencia a un estado REM y a la consciencia es el patrón de disparos de las neuronas no su estatus fisiológico así que doy un caso aclaratorio:

Imaginemos un equipo de cheerleaders que son capaces de hacer una letra (provocar la consciencia) o estar haciendo el vago (sueño, ataques epilépticos).

Los científicos no son capaces de explicar porque un equipo que hace el vago durante años de repente hace una letra. En cualquier caso lo que ha cambiado es la organización del equipo (de hacer el vago a hacer una letra, de estar en coma (o en sueño profundo) a estar consciente). Ha habido un cambio en la organización no en la sustancia del equipo.

La diferencia con el embrión es que este NO es un equipo de Cheerleaders sino que es está en proceso de formación, le faltan cheerleaders, y por tanto su diferencia con los comatosos y los conscientes es sustancial no organizacional.

Saludos

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Héctor, la principal dificultad que veo en estas disputas es la variabilidad o, si se me permite la imagen, fangosidad de vuestras premisas. Unos aseguráis que no existe la persona hasta que cuenta con un sistema nervioso; otros que para que la consideremos tal y no parte del cuerpo de la madre deberá latirle el corazón, dado que es imposible que haya en un mismo organismo normal dos corazones vivos; otros nuevamente, en fin, que debe esperarse a la respiración autónoma o a cierto grado de consciencia para que aquello sea más que un montón de materia o un animal sin derechos. Toda esta balumba de pseudoaxiomas se debe a que intentáis justificar la moral, piedra angular de nuestras sociedades, en algo tan subjetivo y contestable como es la empatía. Para gustos, sin duda, los colores. Pero cuando estamos hablando de vidas humanas hay que ser más riguroso en las definiciones que se ofrecen.

El verdadero dilema del partidario del aborto es "empatía frente a libertad", ante lo cual la primera suele ceder casi siempre. Pues bien, me parece escandaloso. La empatía ha justificado actitudes racistas ayer y hoy, por lo que nadie debería tenerla por criterio válido.

Por si os sirve a modo de resumen, aquí he condensado argumentos contra los tópicos y objeciones que este tema genera en el bando opuesto.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Avanzo que algunos os sonarán, pues se trata de un zurcido de escritos previos.

El Perpetrador dijo...

Tengo que objetar la definición de hombre o de animal como organismo con un solo corazón. No entiendo por qué elegir el corazón y no otra parte del cuerpo a no ser por el imaginario tradicional que habla de corazón como centro espiritual, aunque hasta ahora no hayamos reconocido científicamente en él nada más que un músculo. Tampoco un organismo normal tiene dos hígados ni cuatro pulmones; supongo que si la ciencia logra un día injertar en un cuerpo vivo dos corazones o sustituírlos por una máquina no dejará ese ser de gozar del derecho humano.

Personalmente yo siempre he pensado que el ser humano estriba en el sistema nervioso puesto que sin él no puede existir juicio, sensaciones, comportamiento, ni ningún atributo personal. Se puede decir que un cadáver tiene dignidad pero sólo desde la perspectiva de un vivo.

Sin embargo, cada vez tengo más dudas. Pienso en el caso hipotético de que se pueda realizar algún día transplantes de nervios, de bulbo raquídeo o de cerebelo. Durante el lapso entre la extirpación y el transplante el cuerpo no tendría un sistema nervioso funcional, lo cual llevaría a no considerarlo humano. Así pues, la persona radica en el cerebro, pero no en todo el cerebro, dado que en la lobectomía o en un accidente puede perderse masa encefálica sin que tiremos al individuo a la basura de los no-humanos.

Llegados a este punto me veo obligado a hacer una diferenciación: por un lado está por ver en qué parte del cerebro radicaría la identidad personal y en qué parte la condición de ser humano. La primera se limitaría a una continuidad espacio-temporal de las conexiones neuronales en condiciones normales. Un enfermo de amnesia aguda podría ser otra persona, pero seguiría siendo humano puesto que padece y actúa.

Sanzwich dijo...
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Daniel Vicente Carrillo dijo...

La empatía es el sentimiento confuso y cerril que usan los defensores de los animales para hacerse vegetarianos, y los aficionados al fútbol para disfrazarse de fantoches. Comprende que no me la tome muy en serio ni esté dispuesto a sacrificarle víctimas.

Sanzwich dijo...
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Daniel Vicente Carrillo dijo...

Si hay libertad, la naturaleza no puede fundamentar la moral más que teleológicamente (derecho natural), por lo que deja de ser la naturaleza de los positivistas. Y si no hay libertad, hablar de moral es un engaño.

Héctor Meda dijo...

son -reitero- los fundamentos naturalistas (o sea, verdaderos) de la moral

Sanzwich tal vez te interese este post mío:

http://hector1564.blogspot.com/2008/06/crtica-las-ticas-sobrenaturales.html

Saludos

Sanzwich dijo...
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Sanzwich dijo...
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Daniel Vicente Carrillo dijo...

No he dicho que los conozca ni que sean desconocidos, sino que tiene que haberlos para que la naturaleza juegue algún papel en la moral, como sin duda lo juega.

Confundes moral con orden.

Sanzwich dijo...
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Sanzwich dijo...
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Sanzwich dijo...
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Daniel Vicente Carrillo dijo...

Yo también me haría antiabortista de pata negra si al 90 por 100 de las mujeres les diera por abortar. Pero no es el caso.

¿Sabes cómo se llama a la moral que depende de la voluntad ajena? Hipocresía.

Sanzwich dijo...
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Daniel Vicente Carrillo dijo...

Bien. Recientemente distinguí entre la ética (la ciencia de los fines sociales) y la moral (la de los medios ideales). Si crees que el medio ideal de preservar la especie es conferir con carácter general una libertad a autoextinguirse, no sé qué pensar. Pero si tu propósito es concederla sólo en determinadas circunstancias y revocarla luego si éstas cambian -por una suerte de estado de excepción- es que, de hecho, subordinas la libertad a la vida. Por tanto, eres un inconsecuente permitiendo y promocionando aquello que rechazan tus principios. La acusación de hipocresía no fue gratuita.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Hay otra razón más, u otra forma de demostrar la anterior: lo que predicamos normativamente de la especie, igual se aplica al individuo mientras ambos valores no entren en conflicto (como sucede con el criminal). Así, si conservar la especie es un fin último, irrenunciable y sin excepciones, no lo será menos conservar a sus miembros, pues del agregado de éstos se obtiene aquélla.

Sanzwich dijo...
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Sanzwich dijo...
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El Perpetrador dijo...

El hombre ha de vivir de acuerdo con su naturaleza (la que dictan sus genes, claro; incluida, pues, la desafección embrionaria), siempre y cuando ello no le lleve a su propia autodestrucción.

Sanzwich: considero fundamental la clarificación sobre si hablas del hombre como especie o como individuo, pues el asesinato ocasional no pondría en peligro al Hombre como especie o como gurpo si el chantaje o el pánico añadidos no enloquecieran a la sociedad.

Se infiere, sin emargo, que tu principal valor de actuación es la eficacia adaptativa. Pero de ahí, más allá del aborto, podemos pasar al totalitarismo y al terrorismo de estado, pues nada controla mejor la entropía de un pueblo.

Si no ponemos el acento en el individuo y lo ponemos en la sociedad, estaremos legitimando cualquier invasión de derechos mientras aquélla sobreviva, puesto que la violencia , sin duda, también se encuentra potencialmente en nuestros genes y es algo connatural a los animales carnívoros que somos.

No es que me pronuncie en contra del estado de excepción, en el que creo firmemente, sino que hago notar que menospreciar un embrión no es algo esencialmente distinto de menospreciar a un adulto a ojos de un darwinista social.

Por otro lado sigo sin tener nada claro el momento a partir del cual puedo llamar humano a un ser. Sugiero que sea el momento a partir del cual el cigoto o el embrión tiene carta genética propia. Ignoro qué momento es ése.

Sanzwich dijo...
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Daniel Vicente Carrillo dijo...

Sanzwich:

Creo que el Perpetrador ya ha contestado mejor de lo que yo pueda hacerlo, pero aun así tengo algo que añadir.

El aborto, indicas, no es sinónimo de autoextinción directa. El talión tampoco, agrego yo. Es más, se trata de una medida justa, aunque ciertamente poco civilizada (el aborto ni siquiera es justo). Pero si se prohibió desde antiguo con carácter casi universal fue para evitar resbalar por la pendiente de la justicia privada, que implica confiar a los particulares decisiones vitales para la moral y el orden.

No puede haber medias tintas con el aborto. Si no se prohíbe, excepto en los casos en los que la madre tenga un riesgo grave de morir, se abre el coto para la depredación de la especie y la subordinación de sus fines a cualesquiera otros bastardos.

Respecto a tu argumento malthusiano, muy socorrido, decirte que si llegáramos a esa situación límite de desproporción entre la población y los recursos, lo coherente sería 1) fomentar el decrecimiento económico y, si acaso la moral no importa, 2) deshacerse de los viejos improductivos y empezar a procrear. Toma nota.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Sanzwich, si matar seres humanos -según admites- es correcto (o siempre disculpable mientras nuestra empatía no se resienta) y hasta un acto de libertad que debe respaldar la ley, ¿puedes decirme qué sanción moral te merecen los actos heroicos? Es decir, aquellos en los que la libertad individual se subordina espontánea y absolutamente a los fines naturales de la sociedad, siendo el primero de ellos conservarse íntegra.

Sanzwich dijo...
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Sanzwich dijo...
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Sanzwich dijo...
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El Perpetrador dijo...

Sanzwich: lamento ser tan tocapelotillas. Si te has retirado del debate estará mal que presente objeciones, pero hay algunos puntos excitantes en los que no me puedo contener.

De hecho, la realidad histórica ha venido demostrando testarudamente lo contrario. El estado es, desde luego, necesario; pero parece que mejor limitado, que plenipotenciario.

Supongo que cada uno escoge los casos que le convienen y los interpreta a su manera. Grecia, Tíbet o India, sociedades no excesivamente coercitivas (y por ende no muy militarizadas), cayeron a manos de Roma, China y Gran Bretaña. De hecho, no hay otra forma de extender un imperio duradero que a través del despotismo. Estados Unidos, imperio financiero, no durará mucho por ser demasiado democrático (lo superará la férrea China), y eso que muchas de sus actuaciones unilaterales no siempre podemos considerarlas propias de una democracia como la que se precia en ostentar. En general, al menos hasta épocas recientes, creo que una nación dominada y fanatizada por el estado es, en cuanto nación, mucho más prometedora que una república de filósofos. Al margen de este asunto secundario, mi objeción al tema central no queda devaluada, pues la esencia es que justificarías medidas antiindividualistas en favor de una especie poderosa. Yo también en muchos casos, como en la guerra.

En mi opinión, el aborto es un mal (menor).

¿Por qué habría de ser un mal? Si el embrión no es un ser humano no sería un mal en absoluto (si acaso en términos demográficos). Y si es humano no se trataría de un mal menor, sino de un crimen. La muerte provocada solo es un mal menor ante el riesgo de muerte de más personas o ante el sometimiento por parte de un estado invasor o algo similar, cosas que no se dan en el aborto (si acaso la muerte de la madre, caso justificado a todas luces).

Un ser es humano desde el instante mismo de la concepción. Pero la humanidad del feto no es la piedra angular, sino sólo un factor (uno de los de peso, desde luego) a tener en cuenta.

Aquí es adonde íbamos a parar. La verdadera piedra angular del debate es que no consideras problemático acabar conscientemente con un ser que consideras humano. Yo nunca fui tan lejos: no sé hasta cuándo es legítimo abortar, pero no creo que tuviera la sangre fría para hacerlo si supiera que acabo con lo que ya es hombre. La discrepancia de fondo es ésta. No considero racionalmente justificable acabar con un individuo a menos que la sociedad lo requiera de forma perentoria para mantener su equilibrio en condiciones mínimas; mucho menos si se debe al capricho de otro individuo que se vale de su poder absoluto frente al indefenso feto para erigir su preeminencia.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Sanzwich, sólo quería destacar algo a partir de esto:

Pero, precisamente, en garantía de la más general libertad, ésta ha de ser limitada por la equidad; y, en garantía de la mayor libertad futura, libertad y equidad habrán de cumplir una función social (solidaridad). ¿Cuánta? La mínima necesaria.

Y es que el comportamiento espontáneo de los héroes (al que algunos se refieren como altruísta) pueda convertirse en habitual en una sociedad reducida. ¿Te parecerá admirable esa sociedad como te lo parecen los individuos aislados, en base a tu último comentario? ¿Crees, en consecuencia, que debemos tender a ella, siquiera como ideal?

También me ha parecido un buen debate. Dejo en tu mano contestar mi pregunta y cerrarlo -Perpetrador también te escribió- o dejar las cosas como están.

Sanzwich dijo...
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El Perpetrador dijo...

Si he de ser sincero, yo no soy antiabortista. Ni siquiera tengo claro si un embrión es realmente un ser humano ni si tiene dignidad (tampoco tengo claro qué es la dignidad). Por tanto soy escéptico. Lo que me asombra y a veces me irrita es que la gente afirme cosas con tanta contundencia cuando lo que podría estar en juego (y subrayo "podría") es una vida humana. Por otro lado no veo tergiversación en mis palabras: claramente has afirmado que desde la concepción un ser es humano (yo no me atrevo a decir tanto) y has afirmado que acabar con él en condiciones normales es legítimo. Da igual, todos nos contradecimos. Comprendo que la discusión acabe aquí, puesto que hay una discrepancia de premisas más allá que la que pueda haber de conclusiones.

Salud

nois de lean dijo...

una vida es una vida desde el primer segundo de la concepción, ¿es tan díficil entender esto?