miércoles, 7 de noviembre de 2007

Cuando fuimos inocentes




1) Llamo concreto a aquello que no se compone de significados parciales (i.e., la subjetividad).

2)
Entiendo por existir el ser inteligible sin referencias externas.

3) Si algo no es concreto, no existe.

4) Amar es voluntad de retener o de ser retenido.

5) Ser consciente es retener lo concreto mediante la inteligencia.

6) Es imposible ser consciente si no se ama algo concreto.

7) Luego, un cuerpo no puede amarse conscientemente.

8)
La atracción hacia un cuerpo no es intelectiva, sino instintiva y asimilativa, radicando en someterlo o sometérsele.

9) Luego, para amar carnalmente algo distinto a sí mismo, debe sometérselo o sometérsele.

10) Someter es destruir una resistencia.

11)
Quien no puede someter ni se somete sólo sabe resistir con el engaño.

12) Llamo engaño a la apariencia presente de un bien futuro.

13)
La belleza caduca de los cuerpos es un engaño.

14)
Ergo, amar carnalmente es destruir la falsa belleza de los cuerpos.

15) Ahora bien, los cuerpos no son más que su apariencia.

16) Por otro lado, odiar es voluntad de destruir o de ser destruido.

17) Consecuentemente, el amor carnal es el odio del cuerpo del otro o de uno mismo.

18) El mal es el odio espontáneo hacia lo representado.

19) Por lo que el sexo y el mal tienen una e idéntica raíz.

20)
Y la raíz nos es desconocida.

2 comentarios:

Dark_Packer dijo...

Caramba, vaya chorizo-silogismo más largo.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Una butifarra indigesta, si me aprietas.