lunes, 19 de noviembre de 2007

Lenguajes




Hace mucho tiempo (casi ocho años: mucho tiempo para mí) que estudié el giro lingüístico. Es una corriente filosófica con la que, a grandes trazos, estoy de acuerdo. Puede sintetizarse en la siguiente afirmación: No aprendemos nada que no supiéramos ya, lo que ha llevado a Chomsky a defender el innatismo y a Wittgenstein la gramática filosófica, esto es, la estructura previa a todo discurso inteligible. En estos platónicos mimbres se confirma la teoría de la reminiscencia.

Estoy dispuesto a admitir que mi argumento tiene debilidades visibles, las cuales desaparecen sin embargo al considerar la posibilidad "a priori" de las causas finales y la conveniencia de contemplarlas en el ser humano, cuya memoria no es sólo retentiva como en las máquinas, sino también -y sobre todo- interpretativa. Interpretamos porque no tenemos un lenguaje. Contamos con dos, al menos: el natural y el adquirido.

20 comentarios:

Atilio dijo...

La existencia o no de conceptos innatos ha sido un tema de debate por milenia. Que tal debate exista no es el problema. El problema son las conclusiones que se sacan al respecto. Por ejemplo: las matemáticas. Pareciera que ciertos conceptos matemáticos son innatos; así, una tribu cuyo nombre no recuerdo y que poseen solo 5 números, el 1, 2, 3, 4 y 5, comprenden que 25 es mayor que 15 aunque no lo puedan expresar ni contar. Los bebes también han demostrado comprender los ordenes de magnitud.
Lamentablemente para los fantasiosos que piensan que, de la misma manera que las matemáticas parecen existir independientemente del hombre, entonces dios también existiría, se olvidan de dos detalles fundamentales. El primero es que el cerebro humano esta cableado de tal manera que esos conceptos existen (otros animales también poseen tal facultad innata). Y segundo que esto no significa que los conceptos existan per se sino que residen en el cableado neuronal.

Emilio Cervantes dijo...

El número Pi, por ejemplo, expresa la relación entre el radio y la longitud del círculo. Es constante independientemente de cableado alguno.
Yo no digo que las matemáticas existan independientemente del hombre. Digo que existen principios y leyes ante los cuales el hombre aprende.

Cuartero dijo...

El número Raiz(2) expresa la relación entre la diagonal y un lado de un cuadrado de lado 1.

El número log(2) expresa la relación entre el incremento de una sucesión aritmética y una geométrica.

Todos los números expresan aquello para lo cual el intelecto humano los ha definido.

Es cierto que se puede aprender de algunas relaciones implícitas, que desconocíamos al hacer las definiciones, y es cierto que eso también es aprender, pero no estaban ahí antes de hacer esas definiciones, sino que son creaciones humanas.

Atilio dijo...

Emilio:

El numero PI no existe per se sin la mirada del hombre, como bien enseña el Maestro Cuartero. Lo que existe es la relación entre el radio y la longitud del circulo como fenómeno fáctico. Inclusive el concepto mencionado (la relación....)es también una formulación humana.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Atilio:

Pretendía sugerir que nuestra mente no nace virgen ante las impresiones que recibe, y que ello no se debe sólo a la composición de nuestro cuerpo, sino a nuestra actividad perceptiva o interpretativa, que surge de la comparación entre lo que sabemos y lo que no recordamos.

Así, las máquinas también tienen cuerpo, pero son tabulas rasas (de un solo lenguaje, como mínimo).

Cuartero:

Hay conceptos que no pueden deducirse de ningún otro y que sólo pueden ser innatos. Verbigracia, el de igualdad.

Cuartero dijo...

La igualdad no deja de ser una relación de equivalencia más. Una relación es de equivalencia si es reflexiva, simétrica y transitiva, por lo que se deduce de otros. Recuerda que toda verdad remite a otra verdad.

Y no veo por qué la mente no nace virgen. También el cerebro es una tabula rasa antes de iniciar las percepciones que los van transformando mediante las nuevas sinapsis. El cerebro no deja de ser un computador más.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Toda verdad remite a otra, pero una serie de ellas -las primarias, axiomáticas o indeducibles- remiten sólo a la verdad primera, la tautología enunciada como "la verdad es la verdad".

La noción de igualdad o identidad sería una de las mencionadas. No puede deducirse de otras -salvo de la de verdad formal- por la sencilla razón de que no refiere a nada externo a sí misma.

El cerebro no nace virgen, ningún órgano lo hace. El corazón no aprende a latir ni el riñón a filtrar orina. Está en su naturaleza el comportarse funcionalmente (aunque en un órgano puedan caber varias funciones).

Atilio dijo...

Y la silla? Cuando "nace" ya "sabe" ser una silla y uno puede sentarse en ella sin enseñarle; no "aprende" a ser una silla. Lo mismo se puede decir de la salchicha...
Esa linea argumental es la misma que los creacionistas usan con el principio antrópico...y como decía un icono del rock argentino: "mejor no hablar de ciertas cosas".

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Atilio, un cerebro sin pensamiento (claro o confuso) es como nadar sin elemento líquido. La silla, por contra, puede servir para sentarse o para ponérsela por sombrero. No tiene una finalidad natural o preponderante, es una tabula rasa.

Emilio Cervantes dijo...

Las relaciones expresadas en Pi o en Raíz cuadrada de 2 estaban ahí. No son creaciones humanas. Su nombre puede que lo sea, la relación no lo es. Ese fenómeno fáctico, ese valor inalterable en una proporción, Atilio, es el que a mi me importa ahora. Si su concepto es o no una formulación humana depende de la definición de concepto. Si es una formulación humana el concepto porque ahora se va a definir así y tambien es una formulación humana la idea y la relación y el número son todo exclusivamente formulaciones humanas, busquen por favor una manera de llamar a la realidad de la que derivan todas esas formulaciones humanas que no son sino descubrimientos de esa realidad.
Discrepo profundamente con lo que dijo Cuartero:
El cerebro no deja de ser un computador más.

Atilio dijo...

Khun Emilio y Khun Irichc:

Recapitulemos:
Hay una realidad afuera en la cual hay relaciones tales como PI. El cerebro se desarrolla con un cierto cableado que cambia con el tiempo (evolución). Este cableado actual permite al ser humano comprender ciertas nociones (magnitud por ejemplo) de manera innata pero, a titulo de ejemplo, no permite comprender otros conceptos tales como las dimensiones espaciales mas allá de las tres conocidas o una realidad sin tiempo. De una cierta manera es como un ordenador.
Dicho todo esto, creo que estamos de acuerdo en que, como dice Khun Irichc, el cerebro no nace "virgen". Como dijo Khun Emilio, la relación de PI existe allá fuera. Como dijo El Maestro Cuartero, el cerebro es como un ordenador.
Yo digo que todo esto no prueba el alma.


Khun Pwan:

Te cuidado con lo que dices de la silla. Estas contradiciendo tu propia doctrina de la esencias. No te preocupes demasiado porque las esencias no existen. Preocupate si comienzas a ponerte sillas de sombrero a menudo.

Atilio dijo...

Emilio:
Ojo, lo que dije no se aplica a la raíz cuadrada de 2, a menos que haya un fenómeno natural en donde tal relación se manifieste. En caso contrario es una construcción humana.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Que haya infinidad de mónadas en una silla no implica que ésta se convierta en sujeto, mientras no se pueda distinguir una mónada dominante que señale el fin final de la supervivencia. Pero no hay en la silla ningún conato para sobrevivir, más allá del que pueda tener la simple madera o el simple metal en cualquiera de sus formas.

Atilio dijo...

Khun Irichc:

Las monadas, como el alma y las esencias, no existen.

Yo creo que estamos de acuerdo solo que sacamos conclusiones diferentes. Ambos aceptamos que el cerebro nace y se desarrolla con capacidades que no devienen del aprendizaje del individuo en cuestión. A partir de ahí diferimos: yo opino, con toda la ciencia detrás, que es el resultado de la evolución y que normalmente una silla es para sentarse. Tu opinas que es una prueba de la existencia del alma y de dios y que es perfectamente normal ponerse una silla en la cabeza (es un chiste...).

Sursum corda! dijo...

Este parece un debate eterno, quizá porque, como señala Kant, caemos siempre en las mismas trampas que nos tiende nuestro entendimiento.

Distingamos siempre la realidad, el concepto de la realidad y su nombre. El concepto si es innato no es un conocimiento ya que no refleja nada independiente del sujeto sino algo del propio sujeto. Es decir. Sería algo que sólo puede ser así y no cambia según la realidad sea una u otra.

Los conocimientos son esas partes variables de nuestra conciencia que no podemos atribuir a nosotros mismos, o sea, lo que nos da información de lo externo. Por tanto no hay conocimientos innatos.

Pero ¿cómo conocer sin una conciencia? Debe ser ésta, sólo ésta, la que es innata y sus modos de conocer los que quedan impuestos al conocimiento como una especie de gramática del pensamiento.

Sin la capacidad de relacionar no existe el concepto de relación y sin éste no hay en la circunferencia relación alguna entre su perímetro y su diámetro, del mismo modo que entre dos objetos, uno encima de otro, no existe el primero, el segundo, la relación de estar encima y la relación de estar debajo. Sólo son nuestros procedimientos los que podemos conceptualizar como considerar de arriba a abajo, de abajo a arriba o cualesquiera otros.

Por el mismo motivo, sólo si tenemos la capacidad para intuir el espacio podemos intuirlo, sólo si nuestra conciencia es espacial podremos conocer que las cosas están en un espacio. Ahora bien, eso limita precisamente nuestro conocimiento del espacio ya que de éste sólo sabemos que se compone de las relaciones que observamos.

No sabemos qué es un espacio "en sí" pero sí que lo que conocemos se corresponde con algo que existe. Si podemos diferenciar colores es porque nuestra conciencia puede contener una pluralidad de esta cualidad. Si la conciencia no pudiera representarse de modo cualitativamente diferente dos colores daría igual lo que las cosas fueran ya que la representación sólo podría ser una o ninguna (como el verde, el rojo, el daltónico y el ciego). Pero si dos cosas no son diferentes no pueden ser conocidas como diferentes salvo que la percepción sea un caos que no es.

En el caso del espacio, si no tuviéramos de forma innata la capacidad para percibir de forma espacial daría igual si la realidad fuera espacial o no ya que la conciencia sólo podría expresar lo que su potencial alcanza. Se trataría, usemos una analogía, de proyectar una recta sobre un punto. En el punto no puede haber distintas proyecciones de distintos puntos de la recta ya que en el punto no hay partes.

Pero si la realidad no fuera espacial no podríamos percibir de manera ordenada relaciones espaciales ya que para cada estado de conciencia no habría razón suficiente en el universo para que fuera una u otra.

surscrd

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Es ociosa -y secretamente dualista- la distinción que haces entre lo interno y lo externo. Todo lo que se conoce puede ser conocido. Si el conocimiento añadiese algo total o parcialmente nuevo, es decir, que no supiéramos ya bajo otra forma más confusa, no nos serviría de nada, pues no podríamos ponerlo en relación con nuestro sistema de certezas. Tu error está en considerar que el conocimiento tiene una materia y una forma, cuando en realidad es siempre forma y siempre formalizable.

Sursum corda! dijo...

irichc: "Es ociosa -y secretamente dualista- la distinción que haces entre lo interno y lo externo."

No. No lo es puesto que nuestra experiencia nos indica que hay algo que controlamos inmediatamente y que sentimos inmediatamente y que hay algo en nuestra experiencia que no controlamos y que por lo tanto establece una distinción fundamental entre yo y no-yo.

irichc: "Todo lo que se conoce puede ser conocido."

Evidentemente. Pero todo lo que puede ser conocido no se conoce. También todo lo hecho puede ser hecho, pero no todo lo que puede ser hecho está hecho.

Los pitagóricos se asombraron a demostrar que la raíz de dos es un número irracional. Y son muchos los teoremas matemáticos que se descubren y mientras tanto nos e conocen. La conjetura de Fermat sólo fue una conjetura hasta que fue probada. Y el teorema de Gödel dice que podemos formular teoremas que no podemos demostrar.

irichc: "Si el conocimiento añadiese algo total o parcialmente nuevo, es decir, que no supiéramos ya bajo otra forma más confusa, no nos serviría de nada, pues no podríamos ponerlo en relación con nuestro sistema de certezas."

Si un fabricante de pigmentos dijera que todo lo que está en el cuadro del pintor lo fabricó él, diríamos que se trata de un sofisma. Están los elementos, pero no al disposición. Puede haber elementos dispuestos de manera que nunca antes se habían dispuesto de es manera y como todo conocimiento es complejo, no es cierto que aunque los elementos del conocimiento estuvieran presentes lo estuvieran también los complejos. De hecho podemos pensar por primera vez en nuestra historia que

2894950697 + 5867284759 = 8.762.235.456

irichc: "Tu error está en considerar que el conocimiento tiene una materia y una forma, cuando en realidad es siempre forma y siempre formalizable."

Los elementos de un concepto pueden ser tratados como "materia" en tanto que pueden formar parte de conceptos diversos por su forma. La unidad, la suma, la igualdad, la trayectoria, el plano, son elementos que entran a formar parte de muchos conceptos.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

La posibilidad lógica actual y la realidad física están más cerca de lo que se cree. Para que la materia sea mutable tiene que ser mutante; de igual manera, para que el hombre pueda pensar algo tiene que ser pensante. ¿A qué me refiero con "ser mutante" o "ser pensante"? A reflejar en el atributo lo que más tarde se mostrará en los modos, por seguir la terminología espinozista.

"Poder cambiar" significa poder sufrir cualquier cambio, sin que quepan límites lógicos. En la misma tablilla de cera en la que imprimimos la huella de un dedo podemos imprimir el sello real. La infinita división de la materia -a la que podríamos tomar por la suma confusa de todas las representaciones gráficas- lo permite. Por razones análogas, "poder pensar" es ya haberlo pensado todo desde la consideración del atributo, el ser pensante. La esencia del pensamiento no tiene fronteras lógicas, y quien es capaz de entender la más simple de las verdades (A=A) ya ha entendido las demás, contenidas en ésta, aunque no lo sepa.

Sursum corda! dijo...

Lo real es lo diverso.

Si el ser sólo es el ser, no es nada pues el ser es determinaciones. No es ser sin cualidades ni ser sin relaciones (ser y existir). Así que conocer que el ser es ser es no conocer nada.

Del mismo modo, conocer que a = a, siendo a una variable, no es conocer nada sino constatar una regla del pensamiento: la identidad.

SBT dijo...

Hola de Vancouver Canada! No leo mucho Espanol, pero me gusta mucho tus escituras del artes liberales.