Puede haber orden en el comportamiento de un sujeto -racional o no, libre o no- sin presuponerle acciones morales, como por ejemplo cuando su temperamento es el adecuado y su observancia de los estándares sociales resulta diligente y continuada. Pero no habrá moral ni auténtica responsabilidad si no es libre. Existen vientos benéficos y otros que arrasan con todo, si bien de ninguno de ellos cabe decir que siga pautas morales, puesto que carecen del juicio necesario para establecer la conexión trascendental entre causas y efectos ("si sucede X, debo obrar así"), viéndose en cambio arrastrados por la fatalidad.
¿Puede ser justo un hombre sin juicio? No procede hablar de bondad si reducimos la inteligencia a un conjunto de pasiones que seguiríamos inducidos por completo por factores externos, ajenos a nuestra personalidad (si cupiera hablar de tal bajo este prisma). Parafraseando a Nietzsche, "al tonto le falta madera para ser bueno". Y si no fuese posible distinguir entre buenos y malos, ¿qué razón esgrimiríamos para no aniquilarnos entre nosotros?
DANA, ciudadanía: manifiesto de la gratitud
Hace 17 minutos
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