1. Si una acción no es libre en ningún momento, no es moral en absoluto.
2. Si la moral no tiende a la conservación del individuo, en nada se distingue de lo inmoral.
3. Ahora bien, si la moral no depende ni de la libertad ni de los fines manifiestos, todo en la naturaleza es moral.
4. Hablar de "fundamento de la moralidad" es en ese caso equivalente a postular un "fundamento de la naturaleza".
5. La moral resulta, aceptado esto, algo susceptible de describirse y no de prescribirse.
6. En consecuencia, cualquier prescripción del comportamiento no remite a lo natural, sino a lo racional (contra 3.). "Por este motivo ha habido un largo consenso entre los filósofos e historiadores más eminentes, que han sostenido de manera unánime que la naturaleza es la madre de los animales irracionales, y la madrastra de los hombres, a la vista de las debilidades corporales de éstos, y de la superior fortaleza de los brutos en todo" (Filón).
7. Que la mera inteligencia del buen precepto no conduzca a su cumplimiento nos indica, en cambio, que la faceta moral del hombre escapa también y hasta cierto punto a la racionalidad. Es por ello erróneo considerar "los actos y apetitos humanos como si fuese cuestión de líneas, superficies o cuerpos" (Spinoza).
8. Luego, si la moral es algo (contra 5.), no se funda ni en la naturaleza ni en la razón, aunque pueda valerse de ellas.
"Los esclavos felices"
Hace 3 horas
2 comentarios:
Apasionante. ¿Puedes citar de donde sale este texto?
Saludos
Hola, Lolo.
Hay dos citas en este post. El texto de Filón pertenece al tratado "Sobre la posteridad de Caín", y el de Spinoza forma parte de su "Ética".
Un saludo (curioso blog).
Publicar un comentario