Muy a menudo basta un nombre para encubrir una mentira. Estamos de acuerdo en que todo lo que carece de fundamento es falso, místico o simplemente arbitrario. Luego, ¿cuál es el verdadero fundamento de la izquierda? ¿Es un fundamento negativo (es decir, un no-fundamento) y hay que buscarlo en la antiglobalización, el antiamericanismo, el antielitismo, el anticlericalismo, el antiteísmo, el antimilitarismo, el antinacionalismo y el antifascismo? Si es el caso, estamos ante una corriente política más reactiva que poseedora de un proyecto propio. En el supuesto de ser relevantes a los efectos de la distinción que nos ocupa, faltaría saber si dichas oposiciones son de un tenor irrenunciable y absoluto -para lo que se exigiría demostrar que resultan congruentes entre sí- o están condicionadas por la circunstancia y el cálculo maquiavélico.
¿Es, en cambio, un fundamento positivo, que postula una doctrina? Asumamos que sea esto último. De ser así, ¿de cuál o cuáles doctrinas se trata? ¿Es la lucha de clases, la negación de la propiedad privada y el materialismo histórico marxistas (aquí habría que concretar en qué vertiente)? ¿Tal vez algo más moderado, como los impuestos progresivos y la redistribución de riqueza así efectuada (con lo cual se excluiría de la izquierda a los marxistas, al carecer de dicho fundamento y, además, contradecirlo)? ¿O más difuso, como el utilitarismo (en este punto podría ser que los liberales se vieran incluidos)? ¿Será quizá el buen salvaje? ¿El relativismo cultural? ¿La regla de oro? ¿El intelectualismo moral? ¿El velo de Rawls, variable según la persona? ¿La eficiencia económica, diferente en cada país? ¿Las pulsiones simpáticas y compasivas, atribuibles a la especie?
También cabe que la izquierda no esté en el mundo de las ideas arquetípicas, en la abstrusa especulación, sino en los textos legales e instituciones, pasados o presentes. ¿Qué documentos históricos plasman mejor dicha ideología? ¿El Código Napoleón? ¿O puede que sea la Declaración Universal de Derechos Humanos, ya íntegra, ya convenientemente expurgada del veneno liberal? ¿Es la ONU en su conjunto, en sentido orgánico, como sociedad de naciones? ¿O bien hay que tomar a la misma en un sentido estático respecto al cumplimiento del derecho internacional vigente? ¿Es el Estado del bienestar en particular, quedando sin legitimidad el resto de Estados? ¿O, por el contrario, es el cuestionamiento de todo Estado, es decir, la democracia directa y la autogestión?
Por cierto, ¿formará parte de ese fundamento el cientificismo? ¿O el feminismo antes de Madonna? ¿O la ideología de género? ¿O las profecías del calentamiento global? ¿O el proyecto Gran Simio? ¿O todos a la vez?
"Los esclavos felices"
Hace 1 hora
17 comentarios:
hola:
Disculpa la puntuaciçon, mi teclado no funciona
Mi repuesta va mas por la penultima pregunta que haces y se contiene aqui
http://www.letraslibres.com/index.php?art=12891
Resusmiendo:
Peter Singer es un filosofo moral y político controvertido para la derecha e ignorado por la izquierda, a pesar de su impresionante currículum: es autor del ensayo "Liberación Animal", uno de los libros mas influyentes de las ultimas décadas, como activista es el promotor del Proyect Gran Simio y ha escrito la entrada de "ética" de la Enciclopedia Británica. Su panfleto por "Una iziquierda darwinista" propone una refundación intelectual de la izquierda que abandone casi todos sus dogmas excepto uno: el de estar del lado de los explotados y no de los explotadores, de los gobernantes y no de los gobernados, de los débiles y no de los poderosos, de los pobres y no de los ricos. Eso es lo que significa, por si alguien lo había olvidado, ser de izquierdas. En cuanto a lo que significa ser darwinista para alguien de izquierdas el autor nos dice que "la compresión científica de la naturaleza humana nos ayudará a estimar los costes de nuestras políticas y a decidir si estamos dispuestos a asumirlos" y a continuación da un repaso a los puntos en los que la visión tradicional de la izquierda ha chocado contra las verdades científicas de la naturaleza humana. La tesis central de su libro no es que la izquierda pueda sintetizar aMarx con Darwin y seguir siendo izquierda si no que para seguirlo siendo la izquierda debe sustituir a Marx por Darwin.
Un saludo y un placer
Espero desarrollar pronto el tema en amplitud, pero estoy en condiciones de dar un esbozo. El izquierdismo (y, por ende, el derechismo) es una postura doblemente relativa. Me explico.
Siendo el hombre un animal social particularmente complicado, se establecen en su sociedad una gran cantidad de relaciones, algunas de las cuales implican una posición de privilegio de unos individuos respecto de otros.
En un momento dado alguien puede considerar que uno de esos privilegios debe ser abolido, postura frente a la cual se posicionarán dichos privilegiados.
Una vez planteado el conflicto (no antes), llamaremos izquierdista a la postura que aboga por eliminar el privilegio en cuestión y derechista a la que pretende conservarlo.
Mi concepción ss doblemente relativa porque depende:
a) Del privilegio que estemos tratando (así, cabría la posibilidad de que la misma persona fuera izquierdista en un asunto y derechista en otro).
b) Izquierda y derecha se definen el uno frente al otro.
Por poner un ejemplo sencillo, la izquierda marxista se caracteriza por la pretensión de abolir todos los privilegios de clase (que la clase burguesa tendría frente al proletario).
Hay, no obstante, un caso en los que la izquierda no es relativa, sino absoluta: cuando pretende anular completamente todos los privilegios en las relaciones sociales. Es el anarquismo.
Espero desarrollar este tema en amplitud, explicando cómo encajan en él todas las corrientes izquierdistas reconocidas históricamente (incluida la socialdemocracia) y algunas otras anteriores a la revolución francesa no consideradas habitualmente como izquierdistas.
Peter Singer y su basura darwinista puede convertirse por algún tiempo en refugio ideológico de la izquierda, la compasión de Darwin que sufría por la pobre oruga que era devorada por la ichneumonidae está en la base de esta nueva ideología. Los tipos que sufren con las desgracias de los invertebrados no me parecen de fiar y menos si es cierto como se lee en la Wikipedia que este mismo Singer dice:
"No creo que siempre sea malo matar a un ser humano inocente", y "simplemente, matar a un niño no es equivalente a matar a una persona".
Hola, Ruso.
Considero a Singer un fraude intelectual de primer orden, pero estoy de acuerdo en que es mejor conocerlo que ignorarlo. Escribes sobre él:
propone una refundación intelectual de la izquierda que abandone casi todos sus dogmas excepto uno: el de estar del lado de los explotados y no de los explotadores, de los gobernantes y no de los gobernados, de los débiles y no de los poderosos, de los pobres y no de los ricos
En otra parte me han respondido de un modo similar, refiriéndose a "la emancipación" como objetivo supremo de las izquierdas. Pero, ¿qué instituciones debemos preservar para obtenerla? ¿Es posible, por ejemplo, la emancipación sin propiedad privada? ¿Hasta qué punto debemos combatir a esos supuestos enemigos del pueblo tan sumariamente mencionados? ¿Hay que destruirlos por completo o sólo evitar que nos destruyan? Si es esto último, ¿podemos considerarlos enemigos verdaderamente?
Además, en un Estado socialista ¿quién es el débil? ¿Y en un Estado democrático? ¿Es, por cierto, consistente defender al pueblo de sus gobernantes por el mero hecho de serlo, mientras en dicha defensa se tutela y se somete a aquél a nuevos fines comunes, esto es, mientras se aspira a gobernarlo?
Herodoto:
Te invito a desarrollar más el tema y a hacerte eco en tu blog de este meme.
Irichc, la idea la desarrollaré en mi blog, pero aunque no espero tardar mucho tampoco te sabría decir cuando. En todo caso, el nucleo lo tienes entero en mi respuesta, solo faltaría su desarrollo que, en el fondo, apenas aportaría nada.
Pepe,
Sabes que opino lo mismo. Pasar de la compasión por los negros a la compasión por los animales me parece algo obsceno, pero allá ellos y su "esfera moral" propia de las supercherías budistas.
No es nada convincente el fundar la moralidad en las pulsiones simpáticas que se encuentran en nuestra especie. También hallamos en ella pulsiones sádicas y suicidas, no atribuibles como tales ni al instinto ni a la inteligencia. Hechos como éste bastarían para dejar fuera de duda que nuestra naturaleza no es de fiar. Así, la mera existencia en todos los pueblos de leyes y costumbres vinculantes refuta la pretensión anárquica de basar la sociedad de los hombres en la sociabilidad humana. Estas normas nacieron para defendernos de nosotros mismos, de nuestra recalcitrante irracionalidad.
Por lo demás, dudo que la izquierda de Singer lo sea más que de nombre, si es que la historia de las palabras ha de ayudarnos a determinar su significado actual.
Ok, Herodoto. Creo que todo dependerá de lo que se entienda por "privilegio". ¿No es el sistema impositivo que somete las rentas de los más ricos a un mayor gravamen un privilegio en favor de los pobres? No digo que yo piense así, sino que alguien podría argumentarlo.
´Pepe:
Arrieros somos... y en mis ires y venires por la blogosfera me he encontrado tantas veces esas dos frases sacadas de contexto que creo que ya las has gastado. Sería fantástico que pudieras citar con mas precisión para que pueda contrastarlas y así dejar de pensar que es una falta de honestidad intelectual (de lo más burda), que las utilices descontectualizadas para sugerir que Singer quiere matar a los niños y dar derechos a las cucarachas, y todos los que estamos de acuerdo con el por extensión también.
irichc:
No sabría que decirte, soy más trágico que utópico, así que poco puedo argumentar sobre la emancipación del ser humano. El "Cleavage" que defiendo es entre poderosos y clases populares así que da igual un estado socialista, que uno democrático, que uno de cualquier otro tipo posible. La "verdadera" izquierda nunca estará con los poderosos y ese es su fundamento (según mi opinión).
A los dos os diré, respecto al resto de vuestros argumentos, que me encantaría seguir debatiendo el tema, pero sinceramente creo que discutís con un hombre de paja. Es decir, que niSinger ni en ultima estancia yo defendemos ninguna de las cosas que vosotros nos acusáis de defender. A saber: nadie ha hablado de "fundar la moralidad en las pulsiones simpáticas que se encuentran en nuestra especie" ni de "basar la sociedad de los hombres en la sociabilidad humana". Todo es unpoquillo más complejo, por eso deje el enlace al panfleto de Singer.
El meme que propones entra de lleno en la filosofía política también llamada teoría política. Absolutamente todas la ideologías políticas se basan en teorías de la naturaleza humana ( o en la negación de la misma). Así que hoy día que el izquierdismo o cualquier tendencia que pretenda construir su ideología basándose en una idea de la naturaleza humana que obvie el darwinismo y el conocimiento científico será errada y estará desfasada. Ese era el punto de partida que sugería y no la compasión por los hierbajos, sufrir por la orugas, tratar a los negros como monos (o viceversa) , ser "jipi" y filobudista, ni matar niños.
Un saludo
Que no tenga mucho cariño a Singer no implica que no aprecie tus intervenciones aclarando lo que creas pertinente. Aunque Singer suele hablar bastante claro.
Un saludo.
Vale, ya he respondido al meme.
Clemencia porque lo he hecho en un día aunque desde que salió el post ya tenía planificado escribir algo, no sé que pero algo.
Espero que os guste y que deis vuestra opinión
http://hector1564.blogspot.com/2008/11/contra-la-izquierda-moralista.html
Saludos
Ruso creo que está equivocado, si ha visto esas frases en la blogosfera, no creo que sean escritas por mi.
Contextualizadas o descontextualizadas son claras.
http://www.utilitarian.net/singer/by/1993----.htm
Si creo que Singer quiere que se permita matar niños y con el tiempo dar derechos a las cucarachas, pero es realista y comienza con los derechos a los grandes simios.
Hola amigo mío, creo que tu pregunta es pertinente y compleja a la vez. Pero no sé si está del todo bien hecha como para responderla a buenas y a primeras.
Primero, para problematizar más ¿Qué entendemos por izquierda? ¿Podemos hablar de ella en términos absolutos?
Debemos tener presente que en los hechos, la nomenclatura izquierda y derecha
nacen con la Ilustración, donde se concibe el mantenimiento o cambio al orden imperante y a la sociedad existente, como los problemas principales.
Para Bobbio es posible la existencia de puntos intermedios,
el “socialismo liberal”.
En cuanto a la idea de "izquierda darwinista", me genera profundas sospechas, pues la izquierda también surge como una especie de reacción a lo que hasta la revolución francesa se consideraba un orden natural.
Sospechosa, porque claramente aplicar nociones darwinistas puede dar paso a nuevamente justificar un cierto orden de cosas considerándolas como naturales.
Buena entrada, Hector. Cuando tenga un momento anoto algo.
Como dice muy bien Jorge A. Gómez Arismendi, izquierda y derecha son productos propios de la Era Post-Revolucionaria. Ahora, estos conceptos han sufrido mutaciones muy grandes a lo largo de dos siglos.
En un primer momento, la distinción es simple: la izquierda es revolucionaria, la derecha es anti-revolucionaria. La izquierda, como revolucionaria, es mesiánica. La derecha se divide entre una derecha reaccionaria, a lo de Maistre, y una derecha romántica, más bien contra-revolucionaria -no condena el cambio social, sino la revolución como método- a lo Chateaubriand. La revolución y la reforma no sólo se distinguen en la gradualidad, sino en que la reforma busca un cambio de estructuras, para permitir un desarrollo del hombre, y la revolución busca un hombre nuevo, negando todo atisbo, aunque resulte valioso, de sensibilidad pre-revolucionaria o que, simplemente, no se ajuste a su modelo.
No obstante, en los siglos XIX y XX se introducen diversos cambios. Simplificando mucho -estoy escribiendo un trabajo, del que llevo unas 10 páginas, donde explico con más detenimiento todo esto de derecha, izquierda, revolución y reforma- la burguesía se une con la nobleza, formando una clase hegemónica, conservadora, pero creyente en un mesianismo económico derivado de la Ilustración. En la Ilustración, como ya se sabe, se propugnaba un dominio del mundo por el hombre para liberar los valores económicos contenidos en el mundo. Así, izquierda y derecha se unen en un cierto productivismo y en una cierta ideología de la organización social, donde influye mucho la ideología social de Saint-Simon y Comte, y que tendrá desarrollos en uno y otro ámbito. Así, en la izquierda el marxismo y en la derecha el organicismo.
A principios de siglo XX esto se complementa con diversas novedades intelectuales, como la tecnocracia, la economía keynesiana, el totalitarismo -el totalitarismo, tanto en el nazismo como en el stalinismo, puede entenderse perfectamente como economía política- confluyendo todo ello en la realidad de la movilización total, que será evidente en la Segunda Guerra. Tras la Segunda Guerra Mundial el socialismo se va moderando, primero pasa de propugnar la revolución a la reforma del sistema, después a la reforma dentro del sistema, por último ciertas medidas sociales, y los partidos conservadores van aceptando determinadas novedades sociales así como el Estado del Bienestar. El siguiente cambio fundamental es el hundimiento de la izquierda como consecuencia, primero, de la crisis del petróleo, donde fracasan las recetas keynesianas, y segundo de la caída del muro.
Así, queda una situación en la que en un mismo sistema conviven dos mitades, supuestamente opuestas, pero que colaboran, atrayendo de dos modos distintos a la sociedad a ese sistema, y defendiendo principios distintos. La derecha defiende los intereses económicos privados, de modo que capta al grueso de los sectores sociales conservadores, que podrían estar en desacuerdo con muchas de sus posiciones, es más, con su cosmovisión entera, y la izquierda, con supuestas medidas progresistas, atrae a la gente de izquierda al sistema, mientras lleva a cabo políticas económicas conservadoras. De tal modo hay una idea de progreso, que justifica ambos bandos, vertical, es decir, cuantitativo, que precisa también de una liberación hedonista -confluyendo izquierda y derecha en un cierto liberalismo hedonista del Bienestar, donde el Estado de Bienestar, cada vez más menguante, es un medio de atracción, y no un medio de reforma del sistema- y no un progreso horizontal, cualitativo, de avance en una democracia verdaderamente participativa y de base o en el desarrollo de la personalidad, personalidad que se ve hundida por las necesidades de ajuste a un sistema donde lo importante es el crecimiento perpetuo.
¿Cuáles son los remedios? En primer lugar, relativizar la idea de progreso, según la cual lo nuevo es siempre bueno, y hay que abandonar lo antiguo, que explica las modas -de todo tipo, políticas, intelectuales, estéticas, que son hoy la pervivencia de lo revolucionario y lo másico, y generar un movimiento anti-moderno. Ahora bien, la anti-modernidad no es la pre-modernidad ni la contra-modernidad. La revolución también trajo cambios positivos, aunque en otros lugares esos cambios tuviesen lugar mediante la reforma, en un primer momento. Hay que abandonar las concepciones de derecha e izquierda, post-revolucionarias y que no son hoy más que dos caras de la misma moneda, pero no para ir a un centro difuso, como pretende la corrección política, sino aprovechando y realizando lo mejor de cada una. Es decir, retomando cosas abandonadas. De la izquierda, la lucha contra los poderes políticos, económicos y sociales. De la derecha, lo concreto, lo diverso, frente a la abstracción revolucionaria y a la ideología moderna de dominación del mundo. También un sentido tradicional, pero no tradicionalista, arraigado más bien en las idea de comunidad y en la idea unamuniana de "tradición eterna". Tradición como cauce histórico, como vida comunitaria/personal (en la línea de Mounier) frente a la actual vida colectivista/individualista.
Estupendo, Counter-Revolutionary. Añado que en paralelo a la Santa Alianza que algunos temen se está desarrollando una Alianza Impía cuyos puntos en común, además de desplegar un ateísmo preceptivo y un confuso materialismo como trasfondo, sintetizan la visión reduccionista del individuo con la concepción maquiavélica de la sociedad. No sé hasta qué punto puede hablarse de moda o de movimiento organizado, pero desde estas instancias pueden leerse manifestaciones como las que siguen:
1) La vida no es sagrada, pues cualquier atentado contra ella consta en los anales de la "historia profunda" de la humanidad como costumbre admitida e incluso sancionada en Derecho. Lo que se afirma de la vida vale "a fortiori" para cualquier otro derecho (iuspositivismo).
2) La dignidad del hombre es una falacia, no resuelve ningún problema ético y su postulación resulta dogmática. Las relaciones intersubjetivas han de basarse en la empatía, lo que permite una "expansión del círculo moral" hacia otras especies de animales (veganismo).
3) El Estado tiene potestad para impartir una doctrina moral a la generalidad de sus ciudadanos en los centros públicos de enseñanza (dirigismo).
4) La guerra y la paz son conceptos relativos, obrando en función de los intereses de las partes implicadas (realismo político).
Podrían formar parte de un breviario fascista posmoderno, pero es lo que la "nueva izquierda" y la "derecha abierta" nos deparan.
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