1) En el ser racional siempre existe la posibilidad de concebir el mal. En el ser libre se da también la de hacerlo o desearlo.
2) Es una contradicción sostener que un ser puede hacer el mal y nunca hace el mal, disponiendo de una eternidad para ello. Una potencia actual que, sin mediar obstáculo absoluto, jamás se actualiza ha de reputarse quimérica. Así, un ser racional que jamás llegue a hacer uso de su razón, por más que viva, sólo impropiamente puede llamarse de esta manera.
3) La libertad moral consiste en la posibilidad de elegir bien o mal. Si el ser racional puede concebir el mal y no puede hacerlo ni desearlo, es necesariamente bueno; ergo, no es libre. Carecerá de libertad para oponerse al mal en cuanto refiere a sus acciones. Esto es, carecerá de libertad moral respecto a sí mismo y, en consecuencia, no será moralmente libre.
4) Ser libre es una perfección moral sólo en tanto conlleva la facultad racional de elegir bien. Ser libre para obrar el mal es una imperfección moral. Ahora bien, no hay imperfecciones morales en el Cielo. Por tanto, tampoco libertad moral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario