lunes, 18 de enero de 2010

Materialistas y pedantes




Y ahora, Señora, creo que no necesitaré emplear muchas palabras para mostrar que así como el conocimiento es situado en cosas tales que no resultan perceptivas para el intelecto, es por este motivo generalmente indagado con métodos erróneos. Baste para ello comparar los métodos de uso común con aquellos que hemos fundamentado y demostrado, y se percibirá inmediatamente la falsedad y la irregularidad de aquéllos. En primer lugar, consistiendo el primer método general de la sabiduría en consultar el divino λόγος o Mundo Ideal, el Mundo de la Luz, la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, la generalidad de los estudiantes apenas si sueña algo así, o efectúa algún postulado de este jaez, sino que se aplican por completo al Mundo Ectípico, el Mundo de la Oscuridad y las Tinieblas. Certifican de este modo la protesta de Dios por el profeta: "Mi pueblo me ha abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y cavado para sí cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua."

De nuevo, mientras que otro medio particular consiste en la Atención y el Pensamiento, es en general tan poco observado, que no hay las más de las veces especie de hombres menos dada a pensar que la mayor parte de quienes están dedicados al estudio de la Ciencia y el Conocimiento. Es así que no consideran ningún área de estudio ni progreso alguno en las etapas del aprendizaje sino como un modo más grave de estar ociosos. Así, sólo estudian cuando hacen pender sus cabezas de un viejo pliego con moho, mientras componen gigantescos lugares comunes y rellenan sus recuerdos con frases grises y dichos venerables. En tal manera gastan su tiempo y su tinta, y habiéndose embarullado con la compañía de libros (la mayoría de los cuales tal vez fueron escritos con tan escaso criterio como aquel con el que son leídos) se tienen por hombres cultos, siendo el mundo a menudo de su misma opinión, pese a no haberse convertido en maestros de ningún sentido o noción, ni ser capaces de demostrar una sola verdad sobre firmes principios en un razonamiento lógico.


John Norris

2 comentarios:

Miserere mei Domine dijo...

En general, todos pecamos de intentar imponer nuestra realidad a los demás. Es complicado ser capaz de aceptar que las evidencias son interpretables por cada persona. Las mismas evidencias puede llevar a obtener conclusiones diferentes.

Comparto lo que se indica en el texto de John Norris debido a que entiendo el universo y el ser humano de manera similar a cómo el entiende. Suelo padecer en mis carnes el desprecio y el ninguneo de los racionalistas ateos que huyen de toda posibilidad de sentido universal como de la peste.

Al final, después de dialogar y evidenciar que es imposible llegar a un acuerdo... suelo pensar que para bien o para mal, estamos condenados a vivir juntos y a respetarnos.

EL orden universal nos lleva a ello y tenemos que aceptar que quienes viven para medir las sombras no será capaces de darse cuenta de donde parten las mismas. Ellos llamarán imaginación a lo que nosotros llamamos certeza. Nosotros llamaremos ceguera a lo que ellos llamarán pragmatismo.

Es cierto que es posible pasar de uno a otro ámbito... pero este paso no es intelectual. Es necesario una transformación de la persona en si misma. Me temo que es necesario renacer del agua y del espíritu...

Saludos :)

Anónimo dijo...

Me encuentro con tal nivel que no soy capaz de ceñirme al post,vendré de nuevo.Un saludo