Definición 1: El movimiento es la suma de los instantes en que una entidad cambia de lugar.
Definición 2: La resistencia es el movimiento opuesto de una entidad frente a cualquier otro movimiento dirigido a cambiar su estado.
Definición 3: La materia es cualquier entidad dotada de extensión.
Axioma 1: Lo contenido en un instante es necesariamente inmóvil.
Axioma 2: El todo no es más que la suma de sus partes.
Axioma 3: El tiempo por sí mismo (i.e., vacío de acontecimientos) no existe.
Axioma 4: Lo inexistente no es causa de nada.
Axioma 5: Todo cuanto es lo es por sí mismo o por otro.
Axioma 6: Todo cuanto no puede distinguirse de otra cosa es idéntico a ella.
Proposición 1: El tiempo por sí mismo no es causa de nada.
Demostración: Por los Axiomas 3 y 4.
Proposición 2: La materia no es móvil por sí misma.
Demostración: Si el movimiento es la suma de los instantes en que una entidad cambia de lugar (por la Definición 1), toda entidad móvil es necesariamente inmóvil en los instantes que constituyen su movimiento (por el Axioma 1). Ahora bien, se predica como móvil en la suma de todos los instantes, por la propia definición de movimiento. Sin embargo, puesto que el todo no es más que la suma de sus partes (por el Axioma 2) y el tiempo por sí mismo no es causa de nada (por la Proposición 1), debe concluirse que la materia no es móvil por sí misma.
Proposición 3: La materia no es resistente por sí misma.
Demostración: Por la Definición 2 y la Proposición 2.
Proposición 4: La materia es móvil y resistente por razón de lo inmaterial.
Demostración: Todo cuanto es lo es por sí mismo o por otro (por el Axioma 5). Por tanto, si la materia no es móvil por sí misma (por la Proposición 2) ni resistente por sí misma (por la Proposición 3), la materia es móvil y resistente por otro. No habiendo más que dos categorías de seres bajo este género, a saber, materiales e inmateriales, se sigue que la materia es móvil y resistente por razón de lo inmaterial.
Proposición 5: Nada es móvil por sí mismo, sino que todo es o bien móvil por otro, o bien inmóvil, o bien motor inmóvil.
Demostración: La demostración de la Proposición 2 es extensiva a cualquier ente. Luego, si todo es móvil o inmóvil, o móvil o motor, y nada es móvil por sí mismo, se concluye que todo es o bien móvil por otro (por el Axioma 5), o bien inmóvil, o bien motor inmóvil.
Proposición 6: El motor inmóvil es inmaterial.
Demostración: Habida cuenta de que la materia es móvil y resistente por razón de lo inmaterial (por la Proposición 4), y considerando que lo inmaterial no es móvil por sí mismo (por la Proposición 5) ni móvil por otro (ya que sólo queda lo material, que -por la Proposición 2- no es móvil por sí mismo), debe afirmarse que lo inmaterial es motor inmóvil (por la Proposición 5) y, e converso, que el motor inmóvil es inmaterial.
Proposición 7: El motor inmóvil es atemporal.
Demostración: El motor inmóvil no puede dividirse en instantes, ya que sin cambio de lugar todos los instantes son idénticos (por la Definición 1) y, por tanto, no cabe hablar más que de un instante (por el Axioma 6). Por consiguiente, al carecer de sucesión, el motor inmóvil es atemporal.
Proposición 8: La materia es siempre móvil y distinta a sí misma.
Demostración: Puesto que todo cuanto no puede distinguirse de otra cosa es idéntico a ella (por el Axioma 6) y la materia es en el tiempo, que es una sucesión de instantes diferenciados por el cambio de lugar (por la Definición 1), la materia debe ser siempre móvil y, en tanto es temporal, debe distinguirse constantemente de sí misma.
Proposición 9: La materia no es en acto, sino que es un mero ente potencial o imaginario.
Demostración: Concedido que la materia es pura extensión (por las Proposiciónes 2 y 3), siempre móvil y distinta a sí misma (por la Proposición 8), en nada se distingue de la nada más que en su potencialidad para el movimiento y la resistencia por razón de otro (por la Proposición 4), por lo que con justicia podemos referirnos a ella como un mero ente potencial o imaginario.
Proposición 10: La materia es creada.
Demostración: Si el todo no es más que la suma de sus partes (por el Axioma 2) y la materia no es en acto, sino que es un mero ente potencial o imaginario (por la Proposición 9), no es posible asumir que no tiene comienzo, por más que la multipliquemos en infinitos instantes y llamemos eternidad a este todo. En efecto, lo que existe y no tiene comienzo siempre ha estado en acto y nunca en potencia, lo cual no puede sostenerse respecto a la materia, dado que hemos demostrado lo contrario. Ahora bien, si la materia tiene comienzo y pasa del no ser al ser, la materia es creada.
Proposición 11: El motor inmóvil es el creador de la materia.
Demostración: Si la materia es creada (por la Proposición 10), es siempre móvil (por la Proposición 8) y el movimiento y la resistencia en la materia son causados por el motor inmóvil (por la Proposición 4), se sigue que siempre es causada por el motor inmóvil y, por ende, también en el primer instante de su existencia, por lo que el motor inmóvil es el creador de la materia.