domingo, 11 de octubre de 2009

Héroe por difamar




Si Alejandro Amenábar fuera el director de un periódico en lugar de un cineasta y narrara los sucesos de ayer en vez de los de hace mil seiscientos años, sus mentiras serían llamadas infundios y calumnias, no licencias poéticas. Y por descontado no me refiero a la nimiedad de la mayor o menor lozanía de Hipatia, sino a las invenciones, exageraciones, omisiones y anacronismos que el cazurro director mezcla malintencionadamente con los hechos documentados. Puedo hacer un recuento de falsedades desde el comienzo de la película, pero se acaba antes diciendo lo que hay de contrastado en ella (ver la Historia Eclesiástica de Sócrates como fuente principal).

La Historia, cuando es remota y pobremente documentada, conlleva hasta cierto punto un acto de fe. En el caso de los Evangelios canónicos, unos verán razones filológicas para desconfiar de los testimonios que los informan; otros tendrán argumentos papirológicos o morales por los que prestar asentimiento a su narración de los hechos. Sin embargo, ¿en qué testimonios basa Amenábar sus invenciones? Además, hay una diferencia cualitativa entre decir "No sabemos si Cristo resucitó, pero lo creemos" y decir "Sabemos que Sinesio no conspiró contra Hipatia, pero lo creemos".

El caso es que Amenábar reproduce fidedignamente varios hechos históricos como hitos en su narración (la indispensable arenilla de verdad en toda patraña, diría Espada), pero rellena los huecos con mentiras obscenas y malévolas, para que el lector futuro complete todo lo que no sabemos con aquello que vio en la gran pantalla.

Hay auténticos desvaríos en la película, como el papel de villano que se otorga al pobre Sinesio de Cirene, en realidad muerto años antes que su maestra. En una de las más vergonzosas escenas, éste coacciona a Hipatia para que se convierta al cristianismo o asuma las consecuencias (i.e., la muerte), al tiempo que, necio arrogante, se mofa de ella por adelantarse algo más de un milenio a Kepler y Galileo.

La teoría heliocéntrica (antes sólo hipótesis implausible) fue formulada por vez primera por cristianos. Ello no impedirá que, tras ver Ágora, el populacho adquiera la convicción de que por causa de los cristianos se hurtó tal hallazgo a la ciencia.

Por lo visto, nadie se gasta tanto dinero en ambientación para luego cometer la vulgaridad de no mentir.

En fin, bárbaros todos y San Pablo a la cabeza, ideólogo de la violencia de género, según el cine subvencionado español.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita :-)

Estoy de acuerdo contigo, no sólo por mi formación como historiadora. En realidad a Amenábar no le interesan ninguna de estas cuestiones (como tampoco le interesa Hypatia, por cierto): en realidad lo que quiere hacer es una película de buenos contra malos con ropajes del siglo IV, y poco más.

Sobre San Pablo... sólo diré que a mí, como no creyente, su lectura no me resulta "cómoda" en ciertos pasajes; intento leerlo, eso sí, como un hombre de su tiempo, y aunque lo universal siempre está ahí, hay cosas que....

Un saludo :-)

Capitán dijo...

Nada como ser un intelectual subvencionado para ser políticamente correcto, y dejar las protestas en el "pasado", aunque no sepan ni de lo que protestan.

Interesante post.

Outsider friar dijo...

No recuerdo otra película en el pasado que haya gozado de tantísima publicidad gratuita en la televisión pública estatal...

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Hola a todos y gracias por escribir. Amenábar en su web presume de estar muy bien asesorado históricamente, pero no da referencias de sus fuentes para elaborar el relato. ¿Nos pide fe en su buen hacer o es que hay cosas -la bondad de Hipatia y la maldad de los cristianos- que no requieren demostración? Por ejemplo, ¿vestían los cristianos como penitentes, sin distinguirse de los ascetas? ¿Conllevó la orden del emperador Teodosio concerniente al Serapeo el pillaje de los fondos bibliográficos por parte de las turbas cristianas? ¿Apedrearon los cristianos a los judíos en el teatro en el que estos se reunían? ¿Mandó Cirilo asesinar a los judíos de Alejandría, incluso a "mujeres y niños", en represalia por sus crímenes? ¿No fue que en su lugar procedió a su expulsión de la ciudad y al expolio de sus bienes? ¿Es admisible suponer que hablaban de astronomía la filósofa y Orestes cada vez que se reunían en secreto? ¿Citó San Cirilo a San Pablo para justificar la represión de Hipatia? ¿Tuvo parte en ella el obispo Sinesio de Cirene, discípulo de la misma (a diferencia de Orestes, a quien se hace pasar por tal) y admirador suyo? Hago estas preguntas por mencionar lo más obvio en el tropel de embustes que integran el guión, pero hay muchas más mentiras e insinuaciones ilegítimas de las que un breve comentario podría abarcar.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Amenábar no ha sabido conformarse con extender una sombra sobre Cirilo e imputarle crímenes que con seguridad no cometió y otros que no sabemos si cometió. Sinesio de Cirene, por su doble condición de discípulo y cristiano, era la víctima perfecta para escenificar la hipocresía y la traición semítica a los grandes valores antiguos. Hasta el cristiano culto -con más razón si es obispo- es una cabeza obtusa y rencorosa, viene a decírsenos. Esa escena final, jalonada por el risible "creo en la filosofía", como si una neoplatónica no tuviera otras convicciones, es la mejor muestra de la vileza y la ceguera que la ideología atea provocan en Amenábar. Donde se ve que es cierta aquella observación que reza que todo retrato es, en realidad, un autorretrato.

Manel dijo...

Hola Irichc,

Hay una diferencia cualitativa entre decir “No sabemos si Cristo resucitó, pero lo creemos” y decir “Sabemos que Sinesio no conspiró contra Hipatia, pero lo creemos”.

En efecto, hay una diferencia cualitativa. Lo primero no es posible; lo segundo sí. Por ello lo uno requiere el acto de fe y lo otro no pasa de ser una especulación inteligente.

Hay auténticos desvaríos en la película, como el papel de villano que se otorga al pobre Sinesio de Cirene, en realidad muerto años antes que su maestra.

Para comenzar hablando de falsedades, invenciones, omisiones y tal, esta tuya tampoco es manca. En primer lugar no se sabe en qué año murió Sinesio, que convencionalmente se fija un año antes del asesinato de Hipatia aplicando el famoso argumento del silencio. Como en los textos conservados no se refiere al cruel destino de Hipatia, tenía que estar muerto. Pues sí, es otra especulación inteligente, pero no necesariamente cierta.

En una de las más vergonzosas escenas, éste coacciona a Hipatia para que se convierta al cristianismo o asuma las consecuencias (i.e., la muerte), al tiempo que, necio arrogante, se mofa de ella por adelantarse algo más de un milenio a Kepler y Galileo.

Ya veo que no te gusta el drama. En todo caso, la «traición» de Sinesio sería otra especulación inteligente basada en lo que conocemos de su vida, ora neoplatónico, ora cristiano sui géneris.

La teoría heliocéntrica (antes sólo hipótesis implausible) fue formulada por vez primera por cristianos. Ello no impedirá que, tras ver Ágora, el populacho adquiera la convicción de que por causa de los cristianos se hurtó tal hallazgo a la ciencia.

La teoría heliocéntrica, como sabes, fue formulada por primera vez por Aristarco de Samos unos seiscientos años antes de la muerte de Hipatia, y si hemos de creer a Plutarco (ya sabes, lo de la diferencia cualitativa y todo eso) fue Seleuco de Seleucia, seguidor de Aristarco, el primero que la demostró racionalmente. Es bastante probable que ella conociera esa demostración por su padre, Teón. En cuanto al canónigo Copérnico, tenía tanto de neopitagórico —que supongo admitirás que es el cum laude del neoplatonismo— como de cristiano.

¿Qué crímenes con seguridad no cometió? Ya que antes has invocado a Sócrates de Constantinopla, espero hayas leído al menos sus pasajes referidos a Cirilo de Alejandría, que se abren con la ominosa advertencia de que desde el primer día de su obispado «fue más allá de los límites de sus funciones sacerdotales y asumió el gobierno de asuntos seculares». Acto seguido, clausura de los templos novacianos y saqueo del botín. ¿Es esto un crímen que cometió, que no cometió o que no sabemos si cometió? ¿La expulsión de los judíos, y subsiguiente saqueo de propiedades, se hizo por favor? ¿Las incursiones de los cenobitas de Nitria en apoyo de Cirilo contra el prefecto Orestes eran demostraciones de amabilidad y buenas maneras?

Sinesio de Cirene, por su doble condición de discípulo y cristiano, era la víctima perfecta para escenificar la hipocresía y la traición semítica a los grandes valores antiguos.

Me aspen si entiendo la inclusión de «semítica». Sinesio procedía de una familia griega de noble linaje.

Manel dijo...

Hasta el cristiano culto -con más razón si es obispo- es una cabeza obtusa y rencorosa, viene a decírsenos.

Solo si se comporta de modo obtuso y rencoroso, digo yo. Y no creo que, Hipatia aparte, siquiera tú te atrevas a decir de Cirilo que no era obtuso y rencoroso.

Esa escena final, jalonada por el risible “creo en la filosofía”, como si una neoplatónica no tuviera otras convicciones, es la mejor muestra de la vileza y la ceguera que la ideología atea provocan en Amenábar.

Me temo que este comentario prueba tu desconocimiento de las entrañas de la filosofía antigua, que entiendes a la moderna manera como una especie de hobby, como quien gusta de coleccionar sellos o disparar a los patos los fines de semana. Que añadas calificativos como vileza, ceguera y ateo solo abunda. O a lo mejor es que volvemos a las diferencias cualitativas y no aprecias el paralelismo con las últimas palabras de algunos mártires cristianos.

¿Nos pide fe en su buen hacer o es que hay cosas -la bondad de Hipatia y la maldad de los cristianos- que no requieren demostración?

Relee a Sócrates, hombre: «A causa de su autodominio y serenidad, que había adquirido como consecuencia del cultivo de su mente, no era infrecuente que apareciera en público en compañía de los magistrados [de la ciudad] ... Todos los hombres [de la asamblea] admiraban su extraordinaria dignidad y su virtud». Sobre la maldad de los cristianos, bueno, ellos la asesinaron, también según Sócrates.

¿Conllevó la orden del emperador Teodosio concerniente al Serapeo el pillaje de los fondos bibliográficos por parte de las turbas cristianas?

Sí, según Sócrates y Rufino. De hecho el Serapeo fue demolido hasta los cimientos. Dudoso que los rollos se quedaran flotando en el aire lleno de escombros en espera de coleccionistas de antigüedades. El resto de tus preguntas no sé dónde conducen ni qué pretenden, aparte haber sido ya tratadas.

Me temo que te tomas una película de ficción como si fuera un documental de Discovery Channel, celo que, por lo demás, no exhibiste en su día con ocasión de películas supuestamente evangélicas. Pero lo más preocupante, a mi juicio, es que defiendes tu religión como si fuera tu equipo de fútbol. Manque pierda. Hay que saber asumir lo bueno y lo malo, y el episodio de Hipatia, con todas las sombras que quieras, no es para que un cristiano esté especialmente orgulloso. No es necesario vindicar cada acto y cada palabra de cada cristiano previo, por más doctor de la Iglesia que haya sido.

Voltaire dijo...

La teoría heliocéntrica (antes sólo hipótesis implausible) fue formulada por vez primera por cristianos.

Este error te lo hubiera perdonando en la era pre-internet.

De paso, porqué "implausible"? Tan plausible era, que terminó siendo la correcta.

Y ahora que lo dices se me ocurre otra cosa: no creo que se necesitara una inteligencia genial para imaginarse que el asunto podría ser alrevés, es decir que en lugar del sol girar alrededor de la tierra era la tierra la que giraba alrededor del sol. Lo que me lleva a que la atribución a Aristarco probablemente se deba al hecho de que es el primer caso documentado (y lo acusaron de impiedad).
Incluso tiendo a pensar que Eratóstene debió haberlo sabido porque de otra manera es muy dificil que determinara la eclíptica.

El heliocentrismo resolvía muchos problemas, asi que la pregunta es porqué tardó tanto en imponerse?

Es cierto que en vida a Copernico no lo molestaron, pero fue por que se murió muy poco tiempo antes de la publicación de su Teoría. Pero "De Revolutionibus" fué atacada tres años después de su publicación por Tolosani, bajo la acusación de ser contraria a "Las Escrituras", en lo cual Monsignore Tolosani tenía toda la santa razón. Y fué mandado al Index 60 años después una vez que leyeron el libro con atención. Y despué vino Galileo, de ingrato recuerdo para la Santa Madre.

No se nada de la película que hablas, pero si es mentirosa es condenable no solo porque "fabricar" la historia no es muy reputable que digamos, sino ademas porque para volver trizas a la ICAR no se requieren mentiras.

Lo que no es aceptable es que te rasgues las vestiduras. Si hay una institución que distorsiona la verdad consuetudinariamente esa es la ICAR. Y hay toneladas de películas cristianas propagandísticas a las que estoy seguro no tocará tu "rigurosa" crítica histórica.

Cuando es por Jesús, el 8vo. mandamiento no aplica.

Y hablando de Mandamientos, yo últimamente pregunto en los restaurantes como cocinaron el cabrito, porque yo tomo en serio ese Mandamiento en Exodo 34:11 que dice:
"No cocerás al cabrito en la leche de su madre". Que don Gustavo Bueno dice que esta bien que uno sea ateo, pero "ateo católico". Ahora, si vamos a creer en la Biblia vamos a ser serios y tomarla al pié de la letra. Porque sin disciplina o se llega a ninguna parte.

Saludos Daniel, y recuerda que en estas diatribas nada es personal.

. dijo...

Outsider:

Este esquema de polémica-publicidad se acaba repitiendo por temporadas, a veces incluso en películas de temática religiosa como "La última tentación de Cristo" o en otras que lo tocan algo menos como "El código Da Vinci". Lo saben y hacer esa "pequeña polémica" casi es obligado para que la película se presente de esa manera y puedan vender mejor.

Saludos para todos.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Manel,

Sobre las especulaciones inteligentes a las que te has referido en varias ocasiones, no por inteligentes dejan de ser calumniosas. En Derecho la buena fe se presupone, y no basta con que algo sea posible, si perjudica al acusado, para que se tenga por probable. Ya que el ideal de la tolerancia inspira a Amenábar, qué menos que aplicar este pequeño principio civilizado a sus historietas.

El de Cirilo no fue un pogromo en sentido estricto, ya que a la expulsión de los judíos precedió el hostigamiento de éstos contra los cristianos, ante la inacción de la autoridad pública.

Respecto a Hipatia, fue, como dices, una mujer admirada tanto por paganos como por cristianos. No era previsible que la asesinasen, menos aún por "bruja" y "pagana", mientras que en la película éste parece ser su destino manifiesto.

Otro tanto para los fondos de la Biblioteca que pudieron haberse perdido tras la sentencia de Teodosio. No había directrices ni interés alguno en que acabaran en manos de vándalos. Los cristianos fueron a arrasar ídolos. De todos modos, si algunos manuscritos fueron entonces o más tarde objeto de purga por su contenido herético, yo dudo que para Amenábar, en cuya noche cinematográfica todas las religiones son pardas, la pérdida de obras religiosas y mágicas pueda interpretarse como un atentado contra el progreso de la humanidad.

Esta forma de narrar los hechos es más que una lectura "ex post facto" con fines dramáticos. Es una tesis, y es la siguiente: el cristianismo sólo puede ser hegemónico mediante la represión y el oscurantismo. Afirmación ésta muy novedosa y audaz, como puede verse. “A sensu contrario” se infiere que la libertad y la ciencia sólo pueden prosperar cuando la religión (y en particular la religión cristiana) es convenientemente marginada. No le importaba tanto a Amenábar -ni al gobierno que ha concedido fondos a su película- el que la Tierra girara alrededor del Sol, como el que la Iglesia deba orbitar en torno al Estado, como una errante más.

Desde un plano sentimental, el mensaje de la película “Ágora” es tan burdo como efectivo: “Cristianos, vosotros también fuisteis terroristas” (prius in tempore, major in culpa, podríamos decir); o “de aquellos cristianos, estos musulmanes”. Se necesita atacar al fanatismo islámico “interpósita persona”, ya que hacerlo directamente reportaría abucheos y fatwas al unísono.

Hay casos documentados de violencia antipagana en el Bajo Imperio, donde son funcionarios celosos de su poder y no obispos quienes la ordenan. Amenábar ha escogido el más turbio de estos relatos -manipulándolo a su antojo- no por su veracidad histórica, sino por su ejemplaridad feminista y anticristiana.

En fin: Se non è vero è propaganda.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Hola, Simbol.

El heliocentrismo como teoría sólida fue propuesto por primera vez, que nosotros sepamos, por cristianos. También fue impugnado por cristianos (¡y por paganos!), ¿quién lo duda? Una cosa no quita la otra. La cuestión es ver si ese triunfo de la ciencia ocurrió casualmente en la Europa cristiana, como podría haber ocurrido entre los aztecas, o si hubo condiciones intelectuales específicas en este ámbito de la civilización que favorecieron el descubrimiento.

No estoy diciendo que el cristianismo tenga la exclusividad del pensamiento racional, o que sea su matriz necesaria. Pero sí afirmo que en parte procede de una cultura racionalista que lo impregnó desde su surgimiento. Incluso en aquella parte que menos podría parecerlo, la judía, ha de reconocerse que la hipótesis monoteísta es infinitamente más elegante que la politeísta. Para Amenábar, en cambio, la verdad es la opuesta: el cristianismo fue un retroceso en lo moral y en lo intelectual, en lo social y en lo político, en lo jurídico y en lo estético. ¿Qué pruebas aporta? Falsedades y maledicencias.

La película no sé si llegará a América, ya que por lo visto no encuentran distribuidores. No soy partidario de la censura, pero por otro lado veo claro que una exposición histórica de este jaez, con el atractivo y el poder de llegar a las masas que posee el cine, deja a los cristianos con muy escasas posibilidades de defensa, prácticamente nulas si no existiera internet.

Un saludo.

Arctvrvs dijo...

muy relevante lo que ha dicho el filósofo y escritor español José Ramón Ayllón a la página web “Primeros Cristianos”: “Hypatía fue asesinada más por motivos políticos que religiosos”. Lo cual es más convincente tomando en cuenta que, en principio Alejandría de aquel entonces era una de las principales urbes de su tiempo, en donde confluían judíos, cristianos y paganos helenistas. Que Juan de Éfeso, en el siglo V, los veía como "una horda de bárbaros, directamente inspirada por Satán", y el propio obispo Cirilo les reprochó su carácter levantisco y pendenciero, en su homilía pascual del año 419. Que pocos años después, en 422, el prefecto imperial fue muerto en un tumulto. Y que Lawrence Durrell los retrata entregados a las facciones y algaradas, a veces con episodios sangrientos.
Hypatía fue pues una víctima más de unas circunstancias socioculturales en un marco histórico preciso. El mismo Ayllón nos explica el contexto de su homicidio: “Una noche, los judíos asesinaron a un buen número de cristianos. Como respuesta, el obispo Cirilo logró expulsar a la población hebrea de la ciudad. Pero entonces la economía se resintió, y entre el gobernador y el obispo creció la enemistad. Hasta que un día unos cristianos exaltados asesinaron a Hypatía, a la que atribuían influencia anticristiana sobre el gobernador”.
Ahora bien, que a causa de ello se pretenda desacreditar a los cristianos resulta un desatino de ignorancia supina, porque siguiendo la misma lógica habríamos de descalificar a la humanidad por completo: A los griegos por matar a Sócrates, a los ingleses por matar a Tomás Moro, a los franceses por matar a Juana de Arco…y así al infinitum del absurdo. Ayllón remata su brillante alocución recordando que las ciencias tal como las conocemos no serían nada sin el impulso que ellas recibieron por parte del cristianismo en la Edad Media.

En sintesis, lo que amenabara hace es un enorme favor al lobby gay...

Un post indispensable.
Felicitaciones.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

siguiendo la misma lógica habríamos de descalificar a la humanidad por completo: A los griegos por matar a Sócrates, a los ingleses por matar a Tomás Moro, a los franceses por matar a Juana de Arco…

Con la gran diferencia de que a Hipatia no se la ejecutó siguiendo un procedimiento formal y órdenes superiores, sino que se la asesinó en una escaramuza.

Ya se sabe que de no dejar predicar a las mujeres a lapidarlas y/o despellejarlas media un solo paso.

Gracias y saludos.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

La de Amenábar es una caracterización maniquea. Para empezar, no hay ni un solo creyente que muestre un átomo de bondad en toda la película. Todos aquellos personajes con algún sentimiento noble son ateos o descreídos. La "imparcialidad" del director español consiste en considerar tan ruín y miserable al líder de los paganos levantiscos (atribuyéndole el abandono de sus seguidores fuera del recinto del Serapeo) como al obispo Cirilo (imputándole el asesinato de Hipatia casi por mandato divino, ya que "Pablo lo dice"). Se inventa, además, un genocidio judío que no existió, lo cual es una acusación gravísima y absolutamente desvergonzada.

Las acusaciones, pues, son falsas en su esencia. Los cristianos de todas las épocas han escrito bastante sobre su religión como para "no cuestionarse nada" sobre ella. Por lo demás, ¿qué tendrá que ver el aceptar dogmas teológicos con el poder investigar libremente? ¿Era atea la Hipatia histórica? ¿Lo era Galileo?

La idea fija que se nos pretende inculcar, lo he dicho ya, es que el progreso y la fe son incompatibles.

Davo, uno de los personajes centrales y perdón si desvelo la trama a quienes no hayan visto todavía la película, pasa de ser un esclavo excepcional, generoso y con dotes para la astronomía, a convertirse en un fanático capaz de abusar sexualmente de su señora y de consentir su aniquilación. La tesis, quiérase ver o no, es que "se precisa de la religión para que un hombre bueno haga cosas malas" (dicho muy caro a los ateos).

Amonio, su mentor, es una personalidad psicopática en cuyo historial figura el lanzar a un pagano a una hoguera, el fingir milagros y el eliminar despiadadamente a los fieles de otras religiones. Si reparte el pan entre los pobres es por proselitismo y no por auténtica caridad, ya que esas mismas manos benefactoras acto seguido se manchan de sangre. Pues bien, lo único históricamente documentado de Amonio es que hirió a Orestes en la cabeza de una pedrada, por lo cual fue ejecutado. ¿Añadió Amenábar el resto de hechos para aumentar el dramatismo o fue más bien para reforzar la tesis que vengo señalando?

Cirilo, cerrando la tríada, es un sujeto frío y oportunista, sin la eximente de enfermedad mental que podría valer para Amonio, ni la de juventud o humildad de cuna que alguien esgrimiría en favor de Davo. Es, tout court, el mal puro, del que se nos indica que fue canonizado por la Iglesia, esto es, elevado al máximo grado de bondad. La contradicción es tan chocante que huelgan las palabras. Aun así, éste es el mensaje subyacente: El sumo bien para la Iglesia es el sumo mal para la Humanidad. Ergo, el sumo bien para la Humanidad es el sumo mal para la Iglesia.

HVN dijo...

Y esa odio/rabia hacia lo cristiano que llevas argumentando en todos tus comentarios y en la misma entrada, Irichc, es debido a todos los odios de los que se proclaman los progres de España, como ya sabrás, es debido principalmente a que Franco era católico. Eso y que las información que dan las noticias sobre todo lo relacionado con los cristianos es o bien la hipocresía de los altos cargos eclesiásticos o los famosos curas perderastas.

Este comentario no es a favor de Franco o el franquismo ni mucho menos, Dios me libre de defender una dictadura, pero es que diría que son más radicales los movimientos que se ensalzan en contra de esa represión una vez acabada, que la propia dictadura. Y lo peor es que no tienen freno y tienen un apoyo incondicional por parte de mucha masa social que no es crítica, y que piensa ciegamente que está bien porque es lo contrario a lo que había antes.

La incompatibilidad de la ciencia con la fe es una de las grandes falacias/tópicos más extendidos entre los ateos, así como las conductas nada correctas de las personas que pertenencen a la Iglesia, en especial de curas, obispos, etc.

De esto último no puedo culpar esas reacciones, pero sí puedo culpar a la falta de ganas de contrastar la información y ver por ejemplo, cómo se comporta un cura de parroquia de los que no sale en las noticias. La verdad de todos modos, como crítico que soy con el sistema, que estoy bastante en desacuerdo y decepcionado con la actitud del clero que se mueve en las más altas esferas, demasiada hipocresía.

Hay que ver lo que tiene tener tanta influencia como Amenabar, para hacer una versión personal de unos hechos con el objetivo de conseguir que unas personas estén en contra de otras. No hay peor que el que intenta enfrentar a las personas por sus ideas, en lugar de que haya un respeto y una heterogeneidad culturalmente fructífera.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Hola, HVN.

A propósito de tu último párrafo, hay quien me ha echado en cara que me tome tantas molestias en refutar una película. "No es más que una película", dicen. Ni menos, añado. Se trata de un instrumento privilegiado de fijación del ideario colectivo mediante el acceso a las masas. Permanecen éstas dos horas en silencio sentadas en una sala oscura mientras las aleccionan; y pagan por ello, y lo comentan en sus casas. Pocos oradores y líderes religiosos gozan de tanta atención -y tan acrítica- como la dedicada a una película de éxito.

Tumbaíto dijo...

La verdad es que Hypatia me pareció muy cristiana y los parabolanos, muy mahometanos, la verdad. Lo segundo me resulta plausible, pero lo primero es imperdonable.