martes, 13 de octubre de 2009

Mulier in ecclesia taceat




No hay atisbo de machismo en San Pablo, pues está más que documentada su colaboración con mujeres, fruto del impulso liberador e igualitario que supuso el cristianismo. Pero tampoco lo hay en pedir que las mujeres, por regla general, callaran una vez reunidas en la iglesia. No es necesario excluir una parte de sus cartas del canon por no guardar una lógica marmórea que, de hecho, no se da en todo el Evangelio.

Así pues, ¿por qué han de callar las mujeres? Porque su debilidad espiritual es mayor, y ante Dios el sacrificio debe ser perfecto, esto es, el mejor posible. En el oráculo de Apolo sólo la Pitia hablaba, por considerársela más dotada para contactar con las fuerzas telúricas (precisamente por su falta de espíritu y facilidad para ser poseída), cosa que no ha movido a nadie, salvo a algunas atolondradas y quizá al autor del Código Da Vinci, a ver en ello feminismo o misoandria. Por el mismo motivo, las mujeres cristianas podían excepcionalmente profetizar y predicar si estaban inspiradas por el Espíritu Santo. Doctoras tiene la Iglesia que lo atestiguan.

En breve, en todas aquellas manifestaciones religiosas paganas o cristianas donde prime el sometimiento (monjas y vestales), la mujer es preferida al hombre, mientras en las que prima la inteligencia y la energía es el hombre el preferido frente a la mujer. Ahora bien, al mismo tiempo, la religión cristiana promueve insólitamente el intercambio: que el hombre se someta (mediante el celibato masculino, inexistente hasta entonces) y la mujer dirija (a través de algún don carismático). Nuestros esquemas simétricos y el terco racionalismo jacobino nos impiden aceptar con facilidad esta justa compartimentación. Por ello vemos contradicciones donde no hay más que sabiduría.

7 comentarios:

Jesús P. Zamora Bonilla dijo...

Agradezco al Señor que haya permitido, con su infinita sabiduría y benevolencia, que personajes de mentalidad putrefacta como la tuya no formen parte de ningún "tribunal arbitral" para decidir cuestiones de moral, o de concesión del permiso de conducir. Espero que sigas el resto de tu vida limitándote a la tarea que el señor te ha encomendado (dar un poco de vidilla a los blogs racionalistas), y siga sin permitirte dirigir el destino espiritual de occidente.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Por supuesto que soy putrefacto, como putrefacto fue el paganismo, como lo fue (y es) el cristianismo, así como el 99% de la humanidad antes del siglo XIX y el 80% de después. Podrido, menos Wyoming y La Sexta, está casi todo, amigo mío.

Unknown dijo...

"La mujer oiga la instrucción en silencio, con toda sumisión. No permito que la mujer enseñe ni que domine al hombre. Que se mantenga en silencio. Porque Adán fue formado primero y Eva en segundo lugar" 1 Timoteo 2: 11-13

No hay nada aquí que interpretar al respecto y por supuesto nada que arguir respecto a las diferencias gnoseológicas del ánima masculino y del animus femenino. Es un texto machista sin más. Por dar algún ejemplo más al respecto (la biblia está repleta de ellos):

"Las mujeres cállense en las asambleas; que no les está permitido tomar la palabra, antes bien, estén sumisas como la ley también lo dice. Si quieren aprender algo, pregúntenlo a sus propios maridos en casa pues es indecoroso que la mujer hable en la asamblea" 1 Corintios 14: 34-35

"El varón no debe cubrirse la cabeza, pues es imagen de la gloria de dios; pero la mujer es gloria del varón. Ni fue creado el varón por razón de la mujer, sino la mujer por razón del varón... Porque si la mujer procede del varón, el varón, a su vez, nace mediante la mujer, y todo proviene de dios"

jejeje. En fín. Es como si al final se pretendiese restablecer lo que ya no se puede restablecer. Una de las mayores contradicciones que se encuentra en los fundamentos del cristianismo es que es una religión que excluye el elemento femenino y después pretende reincorporarlo en una imagen degradada. La virgen o Magdalena son intentos de restañar la exclusión de lo femenino producida por la identificación de cristo-hombre con dios. La imagen de la totalidad así ofrecida al hombre religioso no es una imagen completa. En el budismo o el hinduismo, por ejemplo, esta imagen si es completa. En último término este problema de la exclusión de lo femenino bebe de un problema aun anterior pero al cual está irremisiblemente vinculado: el problema del mal. Cuando el cristianismo cercena al mal de la imagen de la totalidad divina prepara el terreno para cercenar lo femenino ya que en último término lo femenino se vincula a lo telúrico y lo telúrico a su vez al mal.

Un abrazo

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Tienes parte de razón. Pero eliminar lo femenino, o minimizarlo, no significa eliminar a la mujer. Los feministas son, en realidad, partidarios de lo femenino, esto es, de una idea.

Unknown dijo...

Bueno ahí es a dónde voy. Lógicamente en una cosmovisión en la que lo femenino queda cercenado las mujeres concretas también lo están.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Nadie sabe muy bien lo que es una mujer concreta, dado el enorme cambio psicológico que experimentan tras el matrimonio.

Rådmansson dijo...

El machismo comienza en el Antiguo Testamento. En lugar de reconocer que el origen de todo lo humano es la mujer, pues todos salimos de una vagina femenina, se inventan nada menos que eso de que el origen fue Adán y que Eva fue sacada de una costilla éste. Y en la mitología griega, åara evitar que Pallas Athena sea el origen de todo, la hacen nacer de la cabeza de Zeus. En la actualidad estamos advirtiendo que al final la l´mujer no va a necesitar ser embarazada por la ctuación sexual activa de un macho, pues se pueden hacer inseminaciones artificiales. Al final va a resultar que el sexo secundario es el masculino.