Todas las religiones y sectas tienen su ciclo, como las repúblicas, de monarquía vienen a república popular, y de ésta a uno pasa, luego a muchos y más tarde a todos, por la misma y diversas vías. Así, cuando las sectas llegan al ateísmo, nace la última malparanza del pueblo y el extremo de la ira de Dios, y retornan al bien penosamente. Cuando llégase a negar la providencia divina o la inmortalidad del alma, se padece reforma o cambio necesariamente, porque los pueblos y los príncipes pierden el freno de la conciencia, y aquéllos tórnanse sediciosos, y éstos, tiranos, y entonces cualquier legislador bueno o no bueno reciben fácilmente con avidez, etc.
Campanella
1 comentario:
Por si alguien sentía curiosidad por la música: Ehnání Svìtem, del checo Adam Václav Michna (1600-1676). No me preguntéis qué significa el título. Compré el disco en Praga este verano y ni siquiera sé si el libreto está traducido, ni lo tengo cerca como para consultarlo.
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