miércoles, 4 de febrero de 2009

Positivismo y solipsismo


La crítica del segundo Wittgenstein al positivismo (es decir, al primer Wittgenstein) no es más que el intento de subsanar los errores derivados de la desconfianza inicial hacia los lenguajes naturales. El positivista sabe que su experiencia está mediada por experiencias ajenas que, tras su fosilización, se incrustan en el sistema lingüístico de cada hablante. Para recuperar la pureza de la observación, pues, se deshace de la gramática ordinaria y la sustituye por un esqueleto lógico con reglas fácilmente identificables.

Pues bien, hicieron falta un par de décadas para que el filósofo reparase en lo quimérico de tal empresa. Al fin, reconoció que la verdad no nace del consenso de los hombres-mónada, que sería imposible de alcanzar si se los forzara a ser coherentes, sino de las reglas que todos ellos presuponen antes de crear sus propias reglas particulares.

4 comentarios:

A.S.G. dijo...

Me gustaría que me recomendase algunos libros para iniciarnme en el mundo del la filosofia.

¿Cuales cree que son indispensables? ya que dice que lee poco y casi siempre lo mismo estaría muy interesado en saber cuales son esos "pocos" libros.

Un abrazo y enhorabuena por el blog.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

¡Qué contestarte! Casi es como si me pidieras qué religión seguir. Te diría que la mía, claro. Yo me inicié con Nietzsche hasta que empezó a parecerme redundante y contradictorio. Opté luego por la filosofía más sistemática, pasando rápido por la filosofía analítica (acaso deteniéndome en Wittgenstein), el racionalismo (Leibniz, desde el 2002 hasta la fecha) y la hermenéutica en los siglos XIX y XX. Está de más decir que me encantan los moralistas (La Rochefoucauld, Pascal...) y que tengo en casa -otra cosa es que las haya leído- las obras de prácticamente todos los Padres de la Iglesia, así como de teólogos de toda laya hasta el siglo XVII. Me interesa también la fenomenología (Husserl, Scheler) y el idealismo alemán (Fichte, Hegel), pero considero que no conviene bautizarse con eso: demasiado duro.

Hubo un tiempo en que me dedicaba a copiar abnegadamente textos de filosofía para comentarlos en público en un canal de IRC. Te los dejo por si logras sacarles partido.

Lo de "leo poco y casi siempre lo mismo" no es falsa modestia. Me dedico a consultar muchos libros, cruzándolos y comparándolos, pero me presto a escasas lecturas exhaustivas (una o dos por año). Todo me lleva a detenerme, a analizar y a generalizar; me resulta casi imposible seguir pautas fuera de mi disciplina de trabajo. La inmensa pesadez que me supone el replanteármelo todo cada vez que tomo un libro de filosofía hace que lo haga siempre a la defensiva, desde pensadores afines y para tratar problemas concretos.

Estoy además convencido de que no hay muchos libros que valgan la pena -en filosofía unos pocos centenares- y actualmente siento que no hay casi ninguno que pueda cubrir el coste de oportunidad de dejar de pensar en otra cosa durante las largas semanas que tardo en asimilarlo.

Un abrazo y gracias.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Me doy cuenta de que he tomado esta respuesta como pretexto para hablar de mí sin ofrecerte ningún título concreto, que es lo que buscabas. Ahora lo subsano.

Te recomiendo que leas a Platón por cualquiera de sus muchos ángulos. No ha habido filósofo más fecundo ni literariamente tan espectacular. Tiene además la virtud de adaptarse bastante bien a la formación del lector: el no entendido en filosofía encontrará atractivas reflexiones, y el iniciado dará con problemas dignos de estudio.

También puedes adquirir la polémica entre Erasmo y Lutero sobre el libre albedrío. Es el paradigma de la controversia renacentista y sintetiza bien el pensamiento antropológico medieval.

Por último, te sugiero que eches un vistazo a Pedro Abelardo, un filósofo conocido pero poco leído. Cualquiera de sus obras publicadas en español (la Ética, el Diálogo o la Historia de mis calamidades) es más que disfrutable. Puedes complementarlo con Séneca (Epístolas a Lucilio).

Si después de esto te siguieran quedando ganas, empieza con Descartes (Discurso del método, Meditaciones), Spinoza (Ética) y Leibniz (Teodicea, opúsculos).

Un saludo.

A.S.G. dijo...

Muchas gracias, es vd. muy amable.

Seguiré sus consejos (de Platón he leido algo) y le iré,si no le importa, preguntando las dudas que me surjan.

Un saludo.