lunes, 28 de septiembre de 2009

El mundo de las ideas


La afirmación Es imposible que esto sea imposible equivale a la siguiente: Sólo es posible que esto sea posible. De esta manera se impone un límite externo a la lógica, un límite metafísico, y se la objetiva.

6 comentarios:

José Luis Ferreira dijo...

Tampoco eso es cierto. La proposición equivalente es "es posible que esto sea posible" (no solo esto).

El límite de la lógica son las operaciones definidas en ella. Su objetivación, la deducción de las tautologías lógicas aplicando tales operaciones. Su metafísica, ninguna.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Algo o es posible o es imposible. Si es posible, sólo es posible, y si es imposible, sólo es imposible. En el escepticismo se dan ambas posibilidades al mismo tiempo, a saber, "es posible que esto sea posible" y "es posible que esto sea imposible", lo que lo convierte en autocontradictorio. Para el escéptico radical, por definición, nada es imposible.

La lógica sin metafísica es escéptica.

José Luis Ferreira dijo...

Cuando uno no tiene pruebas, es escéptico. Si no sé si la hipótesis de Riemann, en matemáticas, es cierta, no puedo menos que pensar que puede ser posible y que también puede ser imposible lo que enuncia. Esto no quiere decir que piense que se darán las dos cosas. Quiere decir que acepto que cualquiera de las dos posibilidades puede darse, pero no sé cuál.

Lo mismo para afirmaciones sobre el mundo. Es posible que sea posible el antigravitón y es posible que sea imposible el antigravitón. En mi ignorancia, admito ambas posibilidades. No hay ninguna contradicción lógica. Simplemente hay dos sistemas físicos que se podrían construir tomando una u otra, ambos lógicos, sólo uno de ellos compatible con nuestro universo.

Te recuerdo que el quinto postulado de Euclides puede ser posible y puede ser imposible, dependiendo de qué geometría estés construyendo.

La lógica ni es escéptica ni deja de serlo. Escéptica es una actitud humana.

No sé lo que es un escéptico radical.

Enrique Arias Valencia dijo...

José Luis Ferreira dijo: Lo mismo para afirmaciones sobre el mundo. Es posible que sea posible el antigravitón y es posible que sea imposible el antigravitón. En mi ignorancia, admito ambas posibilidades. No hay ninguna contradicción lógica. Simplemente hay dos sistemas físicos que se podrían construir tomando una u otra, ambos lógicos, sólo uno de ellos compatible con nuestro universo.

Respondo: Pero eso te hace renunciar al tercio excluso.

Lo haces.

Luego, ya sé que no admites al menos uno de los principios lógicos supremos. ¿Cuál sigue?

José Luis Ferreira dijo...

No renuncio a ningún tercio excluso. Simplemente no sé todo.

La final acabó y no sabes el resultado. Un equipo ganó. Puede ser cualquiera de los dos, pero no pueden ser ciertas las dos afirmaciones "ganó A" y "ganó B". Decir que esto te hace renunciar a un principio lógico supremo es, como poco, jugar con el lenguaje.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

sólo uno de ellos compatible con nuestro universo.

Esta restricción, que Leibniz llamaba composibilidad (y que viene a ser sinónimo de compatibilidad), es un límite metafísico al escepticismo, cuya máxima (¡metafísica!) es que todo lo no contradictorio en lógica puede darse en cualquier realidad. Metafísico, digo, ya que no es un límite empírico ni lógico. Nadie puede pretender ignorar los principios del ser en su interpretación de la naturaleza, ni siquiera los escépticos.