sábado, 8 de diciembre de 2007

Nobleza obliga


Personalmente, pese a que para abreviar me defino como agnóstico, me sucede una cosa curiosa: No puedo evitar, cuando leo o escucho cualquiera de las argumentaciones que en el pasado me llevaron a perder gradualmente la fe religiosa, que me parezcan petulantes e inmaduras. No tengo claro que Dios exista, pero no veo por qué no puede dudarse también de lo contrario, aunque sea poco fashion, como dicen ahora los niños. Hay dos temas de reflexión que me llevan a pensar con frecuencia que, después de todo, Dios podría existir. (Sáltese el primero -en verde- quien no sea amigo de disquisiciones metafísicas.)

El primero es sencillo de formular, y es el mero hecho de que estamos aquí. Existimos, cuando podríamos perfectamente no existir. Es más, podría no haber existido nada en absoluto. ¿Por qué hay algo en lugar de nada?

El positivista negará significado a la pregunta, partiendo de una definición de significado que en el mejor de los casos podría ser útil para la praxis científica, pero que es muy dudoso que sea válida para todos los registros del lenguaje. Planteémosla de otra manera. ¿Existe alguna contradicción en la proposición “Nada existe”? Si alguien replicara, como hizo Parménides de Elea hace 2.500 años, que la misma existencia de la proposición contradice su sentido, no hay problema: Eliminemos también la proposición. Nada existe, ni siquiera la proposición que lo afirma. ¿Hay contradicción en lo que queda, es decir, en la nada? Es evidente que no, por mucho que la gramática no ayude demasiado a expresarlo.

Ignoro deliberadamente especulaciones que he llegado a leer, inspiradas en la física cuántica, y que en el fondo se reducen a introducir subrepticiamente “algo” en la nada (el vacío cuántico, las leyes cuánticas, etc) a fin de sostener un falaz surgimiento probabilístico del ser a partir de esa "nada” trucada. Por muchas prestidigitaciones verbales que ensayemos, es por completo inexplicable que algo exista, pudiendo no hacerlo; es una vieja ilusión de los filósofos suponer que el Ser ha de existir necesariamente. No hay tal necesidad. Aunque el hecho de que existamos no prueba nada, es lo más asombroso que se ofrece a la contemplación de la mente humana. Más asombroso incluso que suponer que la razón de nuestra existencia respondiera al designio de un Ser infinito. No veo por qué a ese misterio no le podemos llamar Dios, aun admitiendo la audacia de semejante salto conceptual.

(...)

Archipiélago duda.

11 comentarios:

Carlos López Díaz dijo...

Sabía que los párrafos en verde tú no te los saltarías...

Te he dejado un comentario en tu anterior post sobre la supuesta inferioridad de la mujer. No es con ánimo de polemizar, aunque dejo claro mi desacuerdo.

Un saludo.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Imposible saltármelos. Mientras que las actitudes más o menos positivistas tienden a ver la metafísica como un prejuicio, yo estimo que todo lo que no es metafísica es prejuicio. Y siempre preferiré una duda filosófica de este calibre a la bagatela de una certeza empírica con pies de barro.

Anónimo dijo...

que es la nada? aquí empieza la cuestión: este mundo, este todo es lo que es. el hombre al preguntarse ( o al desarrollar esta, sublime, idea de la nada ) ¿ por que existimos ? esta siendo metafisico, esta siendo pedante. esta "nada" solo es imaginacion ( al igual que Dios )
"el espacio ( exterior ) es nada". yo no creo este el espacio es incomprensible ( todavía ) como lo era la gravedad.

veamos entonces ¿ que es la nada ?

andres bouzas ( 17 años).
corriganme pues me ayudan :p

Anónimo dijo...

cuantos errores:

"el espacio ( exterior ) es nada". yo no creo este el espacio es incomprensible ( todavía ) como lo era la gravedad."

asi es:

"el espacio ( exterior ) es nada". yo no creo, el espacio es incomprensible ( todavia )[...]

Dark_Packer dijo...

El autor dice: "es una vieja ilusión de los filósofos suponer que el Ser ha de existir necesariamente."

Respondo: Si de hecho algo existe, el ser ha de existir necesariamente, sino nada existiría, pues de la nada, nada sale.

Anónimo dijo...

pero ojo: no ay una regla "algo o nada","feo o lindo ". eso lo pone el hombre y en estas cuestiones no entra el hombre. ay algo y punto. "la nada?" no esta pues ay algo.

Äriastóteles Platónico dijo...

Bravo, Irichc, me ha gustado mucho este post.
Saludos cordiales

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Tenías que elogiarme por una vez que no soy yo el que escribe.

Äriastóteles Platónico dijo...

Vamos, Irichc, que de todas formas me gusta el post, aunque no fuiste tú quien lo escribió. Siempre me parecen muy valiosos tus escritos, si bien no puedo comentar mucho, pues yo me debato entre dos opiniones contradictorias que siempre luchan en mi alma. Veo que fue CLD quien escribió. Los felicito a ambos, y gracias por la aclaración.
Saludos desde mi pesimismo luminoso

Sursum corda! dijo...

Iba a decir lo mismo que dark_packer.

Carlos López Díaz dijo...

Dark Packer,

Cometes un error de origen lingüistíco. "De la nada, nada sale" quiere decir que la nada no es la que ha producido el ser, cosa perfectamente perogrullesca. Pero eso no obligaba al ser a existir. El hecho de que exista, o bien es porque sí, y este mundo es literalmente absurdo (y no sólo como expresión de un estado anímico determinado, como cuando nos toca hacer la declaración de la renta), o bien porque lo ha producido un Ente cuyo Ser no tiene nada que ver con el ser de los otros entes, y que está más allá de toda comprensión.

Lo esencial, que no puedes refutar, es que desde un punto de vista lógico, todo lo que no es contradictorio es posible (es posible un unicornio, pero no es posible 2+2=5), y la nada no es contradictoria. Luego el Ser es contingente, sea cual sea la conclusión que extraigamos de ello.