martes, 10 de abril de 2007

Desparrama


El mal avanza. Por cada criminal que se hace monje, tres monjes se hacen criminales. El sabio cree felices a las bestias; el justo se cansa de la virtud; el marido más fiel sueña con el adulterio.

Una moral inmanente. Un necio pagándose a sí mismo con una moneda que lleva su efigie. El deseo es mortaja del deseo, finito e infinito.

Sin embargo, Jesús hizo fácil lo difícil y difícil lo fácil. Sencillo era ser bueno, como imposible resultaba salvarse. Ahora es al revés: todo está al alcance de la mano si se desprecia todo. Menos Dios.

Y Él es grande -el más grande imaginable- no por decir "adoradme", sino "imitadme".

3 comentarios:

Atilio dijo...

Los unicos males que avanzan son los de los talibanes y cia. y de los evangelistas. Por suerte los catolicos estan disminuyendo claramente en todo el mundo, ayudados por la persistencia ncia de tipos como tu, por una legion de curas que hablan como si fuesen maricas (tal vez lo sean todos) y por un Papa que parece un personaje fde ficcion y no sabe que hacer.
Que mente torturada debes tener!
Tu nica fuente de paz momentanea debe ser cuando te sientes superior a alguien: tu esposa o algun que otro de tus acolitos. No es cierto?

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Es cierto. Y ahora márchate.

Tumbaíto dijo...

Creo que ha efectuado un exorcismo, señor Irichc.