domingo, 24 de junio de 2007

Se une un contendiente


S: Dile a Daniel [irichc] que si tomamos por separado sus componentes químicos, NINGUNO de ellos es potencialente vida, porque los elementos químicos aisladamente ni se reproducen, ni metabolizan ni son sujetos de las mutaciones del tipo que sufren las moleculas.

I: Este razonamiento juega completamente a mi favor. Puesto que no hay elementos materiales aislados que expliquen la vida, y habida cuenta que el principio según el cual "el todo es mayor que las partes" resulta ABSURDO (salvo que se añada ex machina en este todo algo distinto a sus partes y no contenido en ellas de ninguna manera), se sigue que la vida es causada por y se identifica con entes no materiales.

Pondré un ejemplo (1). Hace falta un número determinado de calorías asimiladas por mi organismo y disponibles en él para que yo pueda correr la maratón. Hasta que no ingiera esa cantidad de calorías no seré un "irichc maratoniano", si bien mi "maratonidad" potencial está en mí independientemente de que ingiera o no tal alimento, ya que en la esencia misma de lo posible está lo ajeno concurrente dentro de la contingencia. No vale decir que aquella cualidad maratoniana surge como propiedad emergente de la conjunción accidental irichc-alimentos, donde antes no se encontraba.

Otro ejemplo (2) más breve: Para aplaudir necesito las dos manos, pero la sonoridad de éstas se encuentra potencialmente y por separado en cada una de ellas (de hecho cabría decir que nunca hay un silencio absoluto en ellas). Su unión circunstancial mediante la percusión de las palmas entre sí sólo explicita y determina esa sonoridad, convirtiéndola en un ruido característico y fácilmente reconocible para nosotros. No hay "emergencia": todo está en las causas eficientes.

Mientras que (1) es un supuesto de subordinación, (2) es un caso de coordinación. El primero parte de cualidades unilaterales e inherentes; el segundo de cualidades multilaterales y accidentales. No apelo a la posibilidad abstracta o remota, sino a la inmediata. Apelo a la acción.

* * *

I: Posibilidad remota -o pasión- es aquella que se explica mejor mediante la noción de un sujeto ajeno, al que por consiguiente cabe atribuirle con propiedad dicho predicado. Posibilidad inmediata -o acción- es la que muestra un grado de congruencia mayor con la noción del sujeto propio (el sujeto del que se habla).

Así, el pensar que más me concierne debe convertirse en "yo pienso" o "yo soy yo en tanto que pienso", mientras que el sufrir que me afecta habría de expresarse en el sentido de que "me hacen sufrir", esto es, que la causa inmediata de mi sufrimiento está fuera de mí.

Una causa inmediata es sólo una posibilidad inmediata de un sujeto agente actualizada en un objeto o sujeto paciente. Pero la característica primordial de tales posibilidades es que siempre se actualizan de un modo u otro, perceptiblemente o no, al formar parte de la esencia irrenunciable de quien las efectúa. Es imposible para los racionales dejar de pensar, y sin embargo dejar de sufrir es teóricamente posible en el supuesto de que exista en autarquía un sujeto racional puro (Dios). Ahora bien, en tanto que el resto de sujetos está sometido a la pluralidad y al conflicto, toda acción de A tiene como correlato una pasión de B.

Una prueba muy sencilla de la inmortalidad del alma sería la siguiente:

Pienso, mas sufro al pensar.