sábado, 13 de octubre de 2007

Buenos y malos comerciantes




Entre estar vivo y no estarlo media un abismo infinito, como del uno al cero. En cambio, vivir más o vivir menos, si es un vivir acotado en el tiempo, es ya algo cuantificable; finito, por consiguiente.

¿Es racional permutar algo infinito por algo finito? La heroicidad atea inmolaría su vida para que los demás vivieran mejor la suya mientras pudieran. Su (aparente) acto de justicia sería limitado, si bien tendría un precio sin límites.

La heroicidad cristiana, sin embargo, sacrifica un infinito temporal por otro intemporal. Pone su existencia en riesgo con tal de mantenerla para siempre en la vida eterna. Apuesta, y apuesta con tino.

O todo o nada: así habla la moral cristiana. Si todo, entonces nada: así la nihilista.

2 comentarios:

simbol dijo...

Paco y Daniel

Como este comentario no es mas que consecuencia del aterior, podemos liquidar aqui la discusión:

Tal y como yo entiedo a Dennett, y ademas comparto su punto de vista el problema es como sigue:

Partimos de que los creyentes estan inmersos en un error colectivo, por razones que no comprendemos bien: usted creen en un mundo habitado por seres espirituaes y piensan que existe un sistema de premios y castigos; ambas cosas en nestra opinióne son una ilusión. Por otra parte reconocemos que la religión es un fuerte motivador para el bien y para el mal. No sabemos a ciencia cierta cual es el balance entre el bien (solidaridad, esperanza, socialización) y el mal que motiva la religión, pero nada nos garantiza que sea positivo y tenemos buenos elementos para pensar que en algunas épocas la religion ha ido mas negativa que positiva en sus efectos, al menos en tres aspectos: como impedimento del avance científico lo cual sin duda ha afectado el progreso y el bienestar humano, en los casos de la represión, persecuciónes, guerras religiosas, y en la represión innecesariamente excesiva de conductas perfectamente naturales como la sexual.

Asi plateado, el dilema para lo ateos es cmo sigue:

Es honesto matener a billones de personas sosteniendo una concepción errónea?

Es, en térmnos prácticos, favorable perder la motivación religiosa en lo que tiene de positivo, es decir en su estímulo a la solidaridad humana y al comportamiento civilizado cuando es el caso?

Asi planeado el problema, un mundo ateo podría ser posiblemente igual, mejor o peor que el que tenemos. Pero, maldita sea, no lo sabemos, por lo cual TENEMOS QUE ESTUDIARLO CIENTIFICAMENTE.

Un mundo ateo pudiera tener la razón en cuanto a que dios es una ilusión, pero podría resultar peor si efectivamene el sistema de premios y castigos religiosos funciona.

En cuyo caso el problema a resolver sería: cómo actuar para reducir al maximo los efectos negativos de las religiones. Pero si el resultado fuera igual o mejor, es obvio que tendrá sentido trabajar por informarle a la gente de su error colectivo.

También tenemos que saber, aun si al final el balance fuera favorable para las religiones, si ese margen favorable no puede ser producido por alternativas psicosociales que deben explorarse, con lo cual tendríamos el mejor de los mundos posibles: los beneficios de la religión sin sus perjuicios.

Pido permiso al dueño de esta iglesia, par postear este comentario en mi dibólico blog, si si lo decidiera.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Simbol,

Un estudio puramente empírico como el que propones tendrá siempre un sesgo ideológico en sus resultados, parciales a la fuerza. Es más sencillo aceptar que el hombre es racional o, si no lo es siempre, que le conviene serlo. En consecuencia, la moral más racional tiene que ser la mejor para la especie humana, independientemente de nuestras valoraciones históricas y prospecciones estadísticas.

No necesitas mi permiso para publicar lo que has escrito tú. ¡Adelante!