Enfermo parece proceder del latín infirmus, es decir, sin firmeza, quebrado. En un sentido más amplio, es ésta la condición del hombre mientras vive sobre la tierra. Somos no sólo físicamente débiles y finitos, sino moralmente antojadizos y a menudo imbéciles, sin que pueda asegurarse qué precede a qué en la preformación del error voluntario: lo corpóreo a lo psíquico o viceversa.
Consuela saber que hubo un tiempo en el que laxitud moral y enfermedad eran lo mismo. Hoy, a pesar de que "todo es materia", ya no es así.
"El periodismo de «izquierdas»"
Hace 1 hora
1 comentario:
Sólo diré una cosa: bonito jardín jardín/charco en el que NO meterse.
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