En España: la bondad (porque su historia está llena de pillos); o, al menos, una mezcla de ñoñez y fanatismo.
En Italia: la belleza (porque su historia está llena de horror).
En EEUU: la bravura (porque su historia está llena de cobardes).
En Inglaterra: el orden (porque su historia está llena de ateos).
En Alemania: el honor (creo que ya podéis seguir solos).
En Francia: la libertad (ídem).
No es una simplificación tan crasa como parece. La masa es siempre simple y asombrosamente coherente en el oscilar de sus afectos, que suelen encontrar origen en un trauma colectivo que se intenta reparar. En España el comunismo se popularizó por ser pretendidamente el sistema más bondadoso (tendencia utópica o quijotesca); en Francia por ser el más transgresor (se lo vinculó al surrealismo); etc. Lo curioso es ver cómo tendencias contrarias a las mencionadas (nacional-catolicismo, fascismo colaboracionista…) se apoyaron poco después en las mismas ideas-fuerza para propagarse.
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Hace 4 horas
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