Enrique de Harclay menciona dos nuevos argumentos contra la eternidad del mundo:
1. Si el mundo hubiera existido desde la eternidad hasta ahora y pluguiese a Dios mantener a un hombre que hubiera procreado por toda la eternidad, éste tendría ahora un número infinito de hijos, del que sería el último el nacido más recientemente. Se darían, pues, dos extremos, a saber, un primer padre y un último hijo. Y dado que de toda línea cabe predicar un medio, entre dichos extremos habría un medio infinito. Sin embargo, la noción de medio infinito es absurda. Por tanto, la premisa sobre la eternidad del mundo es falsa.
2. Si existe una infinita generación de hombres en un tiempo infinito, podré decir que mi padre y el sol me precedieron, así como el padre de mi padre y el sol le precedieron, etc. Por ello también podré decir que el sol nos precedió a mi padre y a mí, y a mi abuelo y a mi bisabuelo, etc., esto es, precedió a una serie infinita de padres e hijos. Ahora bien, el infinito no puede ser atravesado. Por tanto, es imposible que haya una serie infinita de padres e hijos precedida por la existencia del sol. Pero, dado que es necesario que se dé tal serie si los hombres engendran en un tiempo infinito en acto y el sol es anterior a la primera generación, se sigue que un tiempo infinito en acto es imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario