sábado, 2 de junio de 2007

Nadie da por nada


Resulta difícil encontrar una definición de amor erótico que no remita a varias subdefiniciones entrelazadas. Pero lo intentaré:

Entregar lo que debemos retener, a cambio de recibir lo que no podemos alcanzar.

Donde el "lo" es el "yo". Es decir, si alguien nos ama, o bien le hemos dado lo que no tenía (un "yo"), o bien -una vez recibido- nos lo ha confiado para la común custodia (la fidelidad).

Para tener "yo" hay que ser capaz de amar algo concreto. Se entiende que sólo pueda haber amor heterosexual.

Exacto. Los varones tienen alma.

No hay comentarios: