domingo, 8 de junio de 2008

La medida del hombre




Tal vez no debería resultar más misteriosa que el resto de sensaciones, pero la del dolor tiene algunos rasgos particulares dignos de examen.

El malestar, ¿cómo describirlo? Es, más que un mero padecer, una urgencia de actuar. No hay acción sin dolor previo que la incite. Sin deseo, esto es, sin constatación del dolor, no percibimos razón suficiente para alterar un estado de hecho.

Cuanto más intenso es el dolor, mayor es la necesidad de obrar. La tortura y la lucha se distinguen porque en la primera la defensa está prohibida e imposibilitada, con lo que el dolor aumenta en la medida en que la acción disminuye. Ambos guardan una relación de proporcionalidad inversa.

Nótese que el placer y el dolor no pueden oponerse entre sí desde un plano puramente empírico, ya que son estímulos observables en grados diversos; y en función de éstos sus respuestas, también comparables entre sí, análogas. Sólo desde el plano moral cabe diferenciarlos como antónimos.

No se da la potencia sin el sufrimiento, ni la acción sin el placer. Así pues, estos dos afectos hasta tal punto encontrados, sufrir y gozar, son testimonios psicológicos de que no todo en nosotros es programación, inercia o ductilidad.

Si actuar o no hacerlo fueran imperativos genéticos o ambientales, no podrían tener al hombre, al ser vivo como medida: serían medida de sí mismos. No sentiríamos necesidad de obrar, sino que obraríamos sin más. No existiría la dialéctica entre fines que, de forma inexplícita, aparece en toda decisión. Se diría, sin embargo, que la naturaleza quiere convencernos para que la sigamos. ¿Se habría tomado esa molestia si no fuésemos nadie, si se lo debiéramos todo?

10 comentarios:

Dark_Packer dijo...

Pero hay reacciones reflejas que ni siquiera llegan al cerebro, van hasta la médula espinal y vuelven para mandar la orden automáticamente (por ejemplo, cuando te quemas).

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Es cierto. Si todas fueran de este tipo, seríamos lo más parecido a los autómatas que fabricamos. ¿Por qué, en cambio, la naturaleza había de generar seres reflexivos? ¿Puede explicarlo la selección natural?

Heracles dijo...

en la Física, Aristóteles considera que una reflexión sobre sí puede ser meramente accidental ; uno que se cura a sí mismo, dice, si es eso posible, es precisamente por accidente reflexivo, se refleja a sí mismo y se cura; es el problema de lo accidental, en la Física, que es por naturaleza, pero no naturaleza; el principio de la reflexión sería un principio que el sujeto tiene en sí mismo: causa para sí mismo, pero no por sí mismo, pues la raíz está en la naturaleza. En el ejemplo del médico Aristóteles ha definido implícitamente la reflexión como reflejo por naturaleza; una cosa natural, que no es naturaleza, pues no tiene sustancia; la reflexión ahí es el engaño de la propia naturaleza para conseguir sus fines, así, tiene sus propios movimientos, su principio de movimiento y reposo, y una tendencia natural al cambio, pero no por sí misma; es algo inconsciente en cuanto que es por naturaleza; pero es consciencia en cuanto que es causa para sí misma.

simbol dijo...

¿Puede explicarlo la selección natural?

Por supuesto. El sistema de alarmas que hemos desarrollado (que eso es la molestia y el dolor) nos informa que algo dañino a anormal está ocurriendo que debe evitarse ahora y en el futuro y/o que debe curarse para detenerlo. Los que no tienen ese sistema ni se enterarán ni reaccionarán para evitarlo o curarlo y tenderán a morir antes de alcanzar el estado adulto y por lo tanto antes de reproducirse. Los que lo adquirieron tendrán una ventaja en cuanto a sus probalidades de supervivencia y reproducción frente a lo que no la tienen.

Ese sistema de alarmas no es perfecto, de hecho es bastante imperfecto hasta el punto de que hay enfermedades que por cierto tiempo no causan dolor ni molestias, (algnos tipos de cancer, por ejemplo-pero no son los únicos) de las que te enteras después de años y cuando ya no son curables.

Cómo funciona el sistema en la especie humana?:

Busca en Google: "fisiología del dolor"

Cómo pudo evolucionar este sistema?:

aqui tienes una simulación que puede darte una idea:

http://laral.istc.cnr.it/acerbi/pdfs/ECAL2007a.pdf

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Simbol:

No se me escapa que sentir dolor es una ventaja frente a no sentirlo. Pero ¿lo es el que tengamos espacio de reflexión y facultad de decisión, en lugar de responder automáticamente al estímulo?

Ersi dijo...

Muy interesante reflexión. Me recuerda la noción psicoanalítica del placer y de la falta o carencia. Sin ésta, no nos pondríamos en movimiento para "llenar" la falta y hallar el placer.

Gracias por pasarte por mi blog. Si te interesan mis fractales, sí están en venta, como obra única (los que no forman ya parte de una edición limitada) o, precisamente, como ejemplares numerados de una edición en serie, generalmente de 10, todos firmados a mano. Al final del blog puedes ver una descripción de los soportes, etc. No dudes en ponerte en contacto conmigo si deseas más información.

Apunto tu blog en mi lista de enlaces, me interesa mucho.

Un abrazo,
Ersi.

Atilio dijo...

Es una ventaja poder pensar?
Yo creo que si, y que es también resultado de la evolución. Aunque algunos se emperren en demostrar lo contrario.

simbol dijo...

"No se me escapa que sentir dolor es una ventaja frente a no sentirlo. Pero ¿lo es el que tengamos espacio de reflexión y facultad de decisión, en lugar de responder automáticamente al estímulo?"

La pregunta luce extraña porque la respuesta parece obvia.

Comencemos a desbrozarla, sin embargo.

En principio parece que somos un sistema bastante automatizado. Una vez que ponemos los alimentos necesarios en el estómago y hay oxigeno, el piloto automático puede mantenernos viviendo por bastante tiempo. Sin ninguna otra acción consciente de nuestra parte.
El piloto automatico es incluso capaz de causar nuestra reproducción sin que necesitemos reflexionar, los insintos hacen el trabajo. Esto se prueba al observar entes vivos rudmentarios de los cuales tenemos buenas razones para suponer que no piensan: algunos gusanos, por ejemplo.

Escribir El Quijote, ya es otra cosa, pero esa cotra cosa nos ha dado muchas ventajas: por ejemplo ponernos en el primer eslabón de la cadena alimenticia, adaptar el ambiente y no sólo adaptarnos a él, alargar nuestra vida, y para muchos vivir una vida satisfactoria. Por supuesto que lo de satisfactoria, es asunto de preferencias.

Si esto no te parece una ventaja, entonces no se qué lo sería y no tengo mas nada que decir.

Sinembargo, otra manera de verlo, es preguntarse si es mejor ser una cabra que un humano, aunque reconozco que en ciertas circunstacias se estaría mejor siendo una cabra.

Nuestro ezquizófrenico cerebro, pues, actua en automatico y en manual y la mayor parte del tiempo simultáneamente en amos modos. La parte manual, pensar, es la resultante del trabajo en grupo de células especializadas: las neuronas del cortex. Tal parece que no somo los únicos que las tenemos y las usamos en el mundo animal. Siendo esto así, no es ningun milagro su exisencia. Pero sigue siendo un misterio como logran ciertas proezas: memorizar, relacionar, establecer nexos causa-efecto, autobservarse, deducir, inducir, aprender y mentir (y hasta agregar mecanismos automáticos: cuando aprendes a conducir un coche, por ejemplo, y frenas ante una luz roja inconscientemente). Aunque ya sabemos algunos de sus trucos y hemos aprendido a utilizarlos: las películas las vemos a 24 cuadros por segundo, y a esa velocidad el cerebro cree que hay "acción" donde sólo hay fotos). Pero hay que armar todo el rompecabezas. Algunos son pesimistas y dicen que el "problema de la consciencia" es irresoluble, pero yo no lo creo. La misma máquina que nos plantea el misterio nos lo resolverá.

Habiendo liquidado lo de la "reflexión", que nadie niega, queda lo de la decisión.

Bien sabes que se sostiene que no hay tales decisiones y que estamos determinados y además, de manera absoluta. No termino de estar de acuerdo con este absolutismo pero ese es otro tema. En todo caso, "pensar" ayudaría aconocer esos determinantes, o limites o restricciones y por lo tanto a evadirlos o violarlos cuando esto sea posible y creo que hay casos en que lo es. Lo cual sería otra ventaja que añadiría el pensar.

Pepe dijo...

¿Hay algo en la vida que no sea resultado de la evolución?
Cuando dicen: resultado, producto de la evolución, se quedan como más relajados.
Los mantras hacen su efecto.

Atilio dijo...

No, hay también otros factores naturales que no tienen nada que ver con la evolución biológica y que afectan cualquier ser vivo o que haya vivido. Por ejemplo los rayos cósmicos. Estos provocan mutaciones a veces fatales. Tambié, en el caso de la tierra, existe el volcanismo, l;a meteorologia, los terremotos, la fuerza de gravedad (mareas, etc.) y un gran número de otros factores.
Imagino que aún alguien tan ignorante como tu puede dar otros ejemplos antes de comenzar a alucinar con seres imaginarios.