domingo, 21 de diciembre de 2008

Lo que no entendemos no lo poseemos




El lema de este blog -tomado de Goethe- se refiere a la moral, que no entendemos, puesto que su fundamento último es la obediencia, esto es, el ser poseídos o sometidos, según se mire. ¿Qué significa "no entender la moral"? Que ningún discurso es lo bastante persuasivo para obligarnos por sí mismo a hacer el bien, como parece que opinaba Sócrates erróneamente. Adán y Eva no pudieron discernir entre Dios y el Diablo porque ambos les hablaron de forma razonable.

Así, al estar el fundamento y el fin de la moral más allá del sujeto, no podemos obrar moralmente según lo que entendemos. Tampoco según lo que queremos, ya que sin inducción externa no deseamos nada que no entendamos. Podemos, como todo animal, evitar ser dañinos y abstenernos de conductas inmorales que la naturaleza y la razón rechazan, aunque eso no baste para ser hombre. Ser hombre es superar lo humano (Séneca), y lo humano es pecar. El albedrío y el deber son dos polos que se repelen en el hombre, que tiende a desear lo prohibido (aunque no lo entienda) y a desentenderse del bien (aunque lo quiera).

1 comentario:

Jesús Beades dijo...

Gracias por la pronta respuesta.