miércoles, 11 de marzo de 2009

La marcha silenciosa


Todas las religiones y sectas tienen su ciclo, como las repúblicas, de monarquía vienen a república popular, y de ésta a uno pasa, luego a muchos y más tarde a todos, por la misma y diversas vías. Así, cuando las sectas llegan al ateísmo, nace la última malparanza del pueblo y el extremo de la ira de Dios, y retornan al bien penosamente. Cuando llégase a negar la providencia divina o la inmortalidad del alma, se padece reforma o cambio necesariamente, porque los pueblos y los príncipes pierden el freno de la conciencia, y aquéllos tórnanse sediciosos, y éstos, tiranos, y entonces cualquier legislador bueno o no bueno reciben fácilmente con avidez, etc.


Campanella


1 comentario:

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Por si alguien sentía curiosidad por la música: Ehnání Svìtem, del checo Adam Václav Michna (1600-1676). No me preguntéis qué significa el título. Compré el disco en Praga este verano y ni siquiera sé si el libreto está traducido, ni lo tengo cerca como para consultarlo.